Capítulo 8.

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Estaba sentado en una banca en la acera junto a Jong In, fumando un cigarrillo sin interés alguno de moverse en mucho tiempo ahí luego de que los otros chicos se hubieran ido y el efecto de las drogas comenzaron a disminuir, pero ninguno tenía intenciones de ir conseguir más, no en ese momento en el que estaban volviendo a la realidad, una triste realidad que Taemin odiaba, pero haría nada para cambiarla, porque para él su vida era una mierda y así sería hasta que dejase de respirar, y no porque él hubiera acabado con su vida, no se creía capaz de hacerlo.

—Tú... —habló Jong In todavía un poco aturdido —ese hombre de antes, ¿qué...?

Taemin sonrió al recordar a Min Ho y que lo habían visto con él, no podía ser algo muy bueno si el doctor con sólo verlo dejaba notar que tenía dinero, sin embargo se conocían bastante bien ese barrio como saber que no intentarían nada en su contra para aprovecharse de Min Ho, porque al final ninguno de ellos tendrían la suficiente importancia como para se preocuparan por ellos, eran sólo diversión.

—Un cliente —dijo Taemin como si fuera normal decir que él llegaba hasta la prostitución para conseguir dinero, no era un secreto después de eso —uno tanto obsesivo —arrugó la nariz y dio una calada a su cigarrillo.

Jong In lo miró con diversión y Taemin sabía que algún tipo de idea pasaba por la cabeza de "su amigo" y estaba interesado en escucharlo, después de todo había tenido varios beneficios al mantenerse cerca de Min Ho, porque no había tenido que pararse por esa calle en donde su cuerpo por lo general estaba lleno de algún alucinógeno, y odiaba cuando tenía que estar ahí sin nada en su cuerpo, era sentir su realidad, una que odiaba pero de la que ya había aprendido a no quejarse, porque de nada le serviría, vivía en el mundo en donde las personas perfectas eran los millonarios que no cometían ningún error, que tenían todo a su alrededor, y no eran más que basura igual que él, basura cubierta con dinero eso eran ante los ojos de Taemin.

—¿Cuánto dineros crees que tenga?

Taemin se encogió de hombros —mucho.

Jong In se limpió la nariz con el dorso de la mano como si todavía hubiera algún rastro de lo que estuvieron haciendo antes, y volvió a sonreír ahora viendo a la pared que tenían en frente, sus pies apoyados coma mayor firmeza en el asiento de la banca mientras que ellos estaban sentados en su espaldar, y dudó por un pequeño momento porque Taemin no se metía a las casa de otras personas, él hacía robos menores, incluso él tenía miedo de hacerlo, era más fácil sacar la billetera del bolsillo de alguien que encargarse que no hubiera una alarma o no dejar un rastro que llevase a la policía hasta él, su madre había vuelto a decir que no lo sacaría de la cárcel y no creía que fuera algo fácil, la última vez dijo lo mismo y le hizo pasar la noche en la prisión antes de ir por él y odiaba el lugar a pesar de que estuvo con Taemin ahí, hacía un frío insoportable, y tal vez sólo por cansancio se había dormido otra vez.

—¿Conoces su casa?

Taemin sonrió entendiendo las intenciones de Jong In, o al menos de una forma parcial, porque si pensaba utilizarlo para que le dijera en dónde vivía y luego ir a robarle estaba equivocado, porque él no iba a permitir eso a menos de que sacara alguna ventaja de eso, porque así funcionaba el mundo en el que él vivía, nunca había algo gratis, siempre debía haber un beneficio doble para que alguien te ayudase, y era lo que sucedería con Jong In.

—La conozco, pero no te diré —su sonrisa se amplió cuando Jong In lo vio como si lo hubiera descubierto y luego sonrió —¿No crees que es algo injusto si te lo digo y vas? Además —Taemin lanzó al suelo la colilla de su cigarrillo —no podrás entrar con facilidad, hay un guardia en la puerta y no te dejará entrar.

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