Cada día que estuvo en el hospital había deseado ver a Min Ho, pero éste nunca entraba por aquella puerta de la habitación, sólo podía ver a los padres de éste, e incluso una vez vio a Jin Ki, quien no estuvo demasiado tiempo en la habitación cuando se dio cuenta de que él no lo quería ahí; sin embargo eso no había cambiado la actitud del psicólogo que no dejó de ser amable asegurándole que lo iría a visitar otro día, algo que nunca sucedió y que tampoco deseaba que lo hiciera o de eso quiso convencerse, porque mientras estuvo en el hospital se dio cuenta que no quería estar solo en esa habitación, porque cuando las visitas terminaban él volvía a pensar en el bebé, en cómo hubieran sido las cosas si él se hubiese esforzado por dejar las drogas, creando noches de insomnio en las cuales sus pensamientos sólo lo atormentaban.
Por eso cuando se enteró de que sería dado de alta sólo pudo suspirar aliviado porque ya no quería estar ahí, además de que esperaba que eso significara que iba a ver a Min Ho y no sería enviado a la casa de los padres de éste, porque lo creía en una posibilidad cuando eran ellos quienes estuvieran cuidándolo todo ese tiempo, siendo amables a pesar de que él siempre estuvo demostrando que su presencia no era de su total agrado.
No dijo nada cuando Min Ho no lo miró y sólo avisó que los esperaría en el estacionamiento, aunque esperó que al menos eso hiciera en el momento que estuvieran en un mismo lugar, pero aquella indiferencia que el doctor mostró hacia él había dolido demasiado, pero no quiso asumirlo, así como tampoco el ser ignorado en el auto o la bofetada que recibió en el apartamento; ya que cada sentimiento y reacción él prefirió reprimirlo, así como tampoco intentó quedarse al ser echado del lado de Min Ho, porque ese era su fin, uno que esperó mucho antes y que no quiso que llegase, pero intentó convencerse a sí mismo que no le importaba cuando sabía que lo hacía, cuando dolía y quería llorar pero las lágrimas no salían, volviéndose en algo que lo torturaba y se volvía un nudo en su garganta que sólo lo lastimaba.
Cuando dejó el apartamento sin tomar nada, ni siquiera lo que él había llevado cuando se mudó ahí, lo hizo con la necesidad de alejarse, porque se creyó capaz de pedirle a Min Ho que no lo echara de su lado y aquello lo asustó, porque a ese Taemin no lo reconocía, él no era alguien que suplicaba aquello, era orgulloso, pero sabía que con el paso de los meses al lado de Choi había cambiado, pero no estaba seguro de cuánto hasta cuando se dio cuenta de que de alguna manera el doctor realmente le importaba, que era alguien al lado de quien quería estar, sin embargo aquello no debería importarle, no mientras recorrió el pasillo hasta el ascensor, o cuando recorrió calles que conocía demasiado bien, buscando a la única persona que creía que podía ayudarlo cuando no tenía nada, porque sólo bastó buscar en los lugares precisos para encontrar a Jong In, "su único amigo", quien había sonreído al verlo llegar a su mesa en aquel club, invitándolo a sentarse y le ofreció una línea de cocaína que por primera vez en su vida dudó en inhalar, pero que también le brindó un momento de éxtasis y tranquilidad a su mente.
Bajo los efectos de la droga, Taemin no se quejó cuando Jong In lo besó, ni cuando alguien lo tocó más de lo debido, aunque en muchas ocasiones su mirada se volvía dura cuando alguien lo hacía sin su consentimiento, dejando claro que a pesar de estar drogado él sabía a quién le permitía tocarlo y por el momento esa persona sólo era Jong In, que sólo sonreía ante los "privilegios" de Taemin, así como por tenerlo ahí cuando debería estar en su vida "perfecta" junto a Min Ho.
Los dedos de Jong In se enredaron en el cabello de Taemin, halándolo hacia atrás, dejando que un jadeo entre lo que parecía dolor y placer escapara de los labios del rubio, que no apartó la mirada de él en ningún momento, como si el Taemin de antes de que empezara a vivir con Min Ho hubiese regresado, pero Jong In sabía que algo más estaba pasando con su amigo, no era tonto, notó que algo había sucedido si el rubio no se comunicó con él y las dos veces que lo buscó no había estado en el apartamento, así como ahora tenerlo ahí, luciendo mucho más delgado que la última vez que lo vio, pero tampoco era un tema que le importase, no cuando el Taemin que siempre parecía indomable ahora se mostraba sumiso sólo con él, como si de alguna manera le estuviera depositando toda su confianza,
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Delirio
FanfictionTaemin es un chico de dieciocho años que podría consumir lo cualquier sustancia alucinógena que le fuera ofrecida y para conseguirla haría lo que fuera, porque ese era él, no podía ver su vida sin aquellas sustancias que hacían que su vida gris se l...