Capítulo 22.

1.2K 194 19
                                    

A Min Ho no le importó si él no estaba preparado para ver a Taemin, porque cuando lo vio inconsciente en la puerta de su apartamento en lo único que pensó era en que debía hacerlo reaccionar, así como Sun Youg le dijo que su pulso bajaba demasiado rápido debía llevarlo al hospital. Cuando llegaron al estacionamiento la doctora no le permitió ser quien condujera y lo envió a los asientes de atrás con Taemin inconsciente entre sus brazos, dejando un "estaba drogado cuando llegó" que le dijo a Min Ho que debía hacer algo si quería que hasta que llegasen al hospital no fuera demasiado tarde, por lo que colocó al rubio un poco inclinado hacia el suelo del auto, abriéndole la boca para meter sus dedos en ésta, lo sostuvo con firmeza cuando la primera arcada llegó, separando sus pies para que el vómito del rubio no cayera en sus zapatos, y aunque el olor era desagradable, ninguno de los dos doctores se quejó, lo que realmente les importaba era que Taemin reaccionara.

En cuanto llegaron al hospital Min Ho corrió por los pasillos de emergencia con el chico en sus brazos, y por un momento tuvo recuerdo de meses atrás, cuando su hijo nació, pero en ésta ocasión no le tomó tanta importancia al recuerdo, estaba más preocupado por Taemin, incluso cuando ya estuvo en las manos de los otros doctores, porque él no podía hacer mucho, no si no trabajaba en ese hospital y así lo hiciera, no estaba dentro de su horario de turno.

Sun Young posó una mano en su hombro intentando confortarlo, porque a pesar de que doliera reconocerlo, sabía lo mucho que Taemin significaba en la vida de Min Ho, él lo amaba a pesar de que lo alejó de su lado porque no soportaba recordar que debido a su adicción su hijo murió, pero a pesar de que el doctor había estado intentando ser fuerte, y seguir adelante no era igual, no importaba que Taemin había estado en su vida menos tiempo del que ella lo ha estado, porque los sentimientos parecían más fuertes hacia él que los que tuvo por ella, y ni siquiera lo podía odiar, no ahora, porque en un principio creyó hacerlo, pero ahora podía reconocer que fueron los celos de que alguien más llegara y la desplazara de la vida de Min Ho como si ella no valiese nada.

—Va a estar bien, Min Ho —Dijo Sun Young.

Min Ho pasó sus manos por su rostro, le gustaba creer que fuera así, no había imaginado que las cosas iban a terminar así, y un sentimiento de culpa empezó a crecer en él, ya que empezaba a creer que si no daba por terminada la relación que tuvieron y si no lo hubiese echado del apartamento tal vez no estaría en esa situación, no sabía nada de Taemin, los doctores no le habían dicho nada, pero sabía que no estaba bien, él había atendido casos parecidos, las drogas eran letales, y Taemin tenía tantas posibilidades en ese momento a no terminar bien, ni siquiera sabía hace cuánto tiempo había consumido las drogas ni qué, aquello volvía más difícil todo, y tampoco sabía a quién acudir para saber porque Taemin sólo apareció en su apartamento.

Horas pasaron antes de que el doctor les diera alguna noticia sobre el estado del rubio, en efecto, tenía una sobredosis de drogas, y seguía inconsciente pero más estable, sin embargo no podían verlo, no hasta que despierte y mientras tanto lo mantendrían en observación, no querían que nada se complicara, además, que su baja de peso no ayudaba mucho, hubieron más preguntas sobre lo que estaba pasando con el rubio pero nadie pudo dar una verdadera explicación, siendo Sun Young quien más respondía porque era ella quien podía tener las respuestas más coherentes, además de que se presentó como la psicóloga de Taemin, había dado una explicación breve de todos los acontecimientos y también de la forma en la que lo llegó al apartamento, intentando dar toda la información que pudiera ayudar al médico, pero ahora sólo les quedaba esperar a que rubio recuperara la consciencia.

***

Todo era demasiado silencioso a su parecer, porque mientras estaba en el apartamento de Jong In nada lo era. Sus ojos le pesaban demasiado cuando intentó abrirlos, así como su cuerpo lo hacía, sentía su garganta demasiada seca y le costaba tragar saliva, no se sentía bien, y por mucho que intentó recordar lo que había sucedido antes de dormir no podía hacerlo, lo último que recordaba era que había ido junto a Jong In al club que ellos solían frecuentar, de todas las sustancias que habían en la mesa y aquel "encontrarás buenos clientes aquí" que había dicho su amigo con una sonrisa, no sería la primera vez que hiciera algo así, y encontrar buenos clientes era conseguir más drogas y algún dinero que sería tomado sin el permiso de ellos, y que Taemin sabía Jong In se encargaría, pero después de aquello los recuerdos eran pocos nítidos, sólo fragmentos hasta que salió del club, no recordaba más.

DelirioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora