Tú eres mi escape

Con Zara.

Había quedado con Zara para hacer el trabajo que teníamos pendiente.

Llegó a mi casa cerca de las 2:00 de la tarde, siendo recibida con gran alegría por parte de mi madre. Podría decirse que ella estaba más animada por la visita que yo.

Lo cierto es que esto era algo completamente nuevo para mi y la verdad es que no sabía ni cómo actuar, qué decir o qué gestos poner, pero resultó ser bastante sencillo. Con ella era fácil, no debía esconderme tras mi apellido y eso hacía las cosas mucho más placenteras.

Junto a un bol descomunal de galletas de azúcar, coco, chocolate, fresa y otras de vainilla, subimos a mi habitación. Nos instalamos y ambas saltamos de gozo cuando la puerta se abrió revelando cuatro bandejas repletas de pie de limón, pastel de zanahoria, chocolates en diversas presentaciones, y un sin fin de postres más. ¡Oh Santísima Trinidad! Esto era un pecado delicioso.

-¿Cómo fue que llegaste a ser novia de Christopper?- preguntó mientras nos tomábamos un descanso horas mas tarde.

-La verdad es que no lo se. Simplemente pasó, creo.

-No parece que te guste mucho...

-¿Qué?

-Lo siento, es solo que me da la impresión de que no le prestas mucha atención, siempre vas con la cabeza en cualquier otra cosa. ¿Me equivoco?

-Es complicado... Dentro de poco vamos a tener una ceremonia de compromiso... Creo que eso me tiene un poco...

-¿CEREMONIA DE COMPROMISO? ¡Pero si acaban de comenzar a salir!- se había parado de golpe del sillón donde estaba acostada.

-Sí- me reí un poco para restarle importancia- mi padre, él lo planeó. Tuvimos una cena hace unos días. Fue aterrador...

-Pero, Sophia, tú... ¿Quieres?- terror se dibujaba en su tierno rostro.

-Sí, no... No lo se... Creía que quería, toda mi vida lo he amado solo a él, pero, en ese momento, era como si me hubiesen acorralado, no he parado de pensar que cuando acepte lo hice solo para complacer.

-¿Por qué?- estaba al borde de lágrimas- Lo siento- se disculpó intentando recomponerse- Es solo que esto es horrible. Es como una novela de terror. Te están obligando a comprometerte con alguien así de fácil... Tú no lo amas y

-Lo amo- rectifique.

-¿Lo amas? Ehm... Lamento ser tan cotilla, es que yo no lo creo.

-¿Por qué no?- claro que lo amo. ¿Por qué últimamente todo el mundo lo pone en duda? Es obvio que sí.

-Te ves mucho más enamorada cuando divagas en clases que cuando estas con él.- respondió simplemente.

Lo pensé un segundo. Cuando divago en clases... ¿Qué pienso? Ahh claro, en Chris, siempre lo he hecho, me monto una vida con él, ya es común en mi que me la pase soñando que nosotros...

No, un momento.

Me entró una risa descontrolada de repente. Esto es una estupidez. ¿Enamorada mientras divagó en clases? ¡Bah! Esta chica esta loca como una cabra. ¿Cómo podría tener cara de enamorada si en lo único que pienso últimamente es en el idiota de Lucas? ¡Tonterias! Es que no me conoce nada.

-Te equivocas Zara- digo aun riendo. Ella me mira como si tuviera 5 ojos más- He estado pensando en Lucas, tal vez ponga cara de que lo extraño un poco pero eso es todo.- calme mis carcajadas y me comí otra galleta.

-¿Quien es Lucas?

-Ah, no te había hablado de él. Es mi mejor amigo...- me detuve un momento antes de continuar. ¿Debía contarle toda la historia?. Ella se había abierto conmigo, me había contado sobre su infancia y un montón de cosas.- ¿Somos amigas no?- pregunté de repente.