Tú eres mi escape

Confusión

Necesitaba aire fresco.

¡URGENTE!

Sin embargo estaba atrapada. No podía escapar.

Tantas veces, tantas noches, me desvele imaginando este momento: Christopper y yo comprometidos. Lo que nunca esperé fue sentirme ahogada. Y es que todos me miraban como buitres, todos menos mi bendita madre, ella sabía que mi agobio era extremo.

Un nudo se formó en mi garganta en cuanto abrí la boca para contestar. La cabeza la sentía presionada, podía apostar a que tenía toda la sangre acumulada en mi cien. Me humedeci los labios y me aclaré. Era tiempo de responder, para qué retrasar lo inevitable. Y es que, qué más puedo hacer.

Me sorprendí a mi misma intentando forzar una sonrisa, cuando era consciente de que por la situación, debía salir natural y resplandeciente, es más, debió haber aparecido en cuanto se nombró la palabra "Compromiso".

-Sí- logré decir.

Y sé que mi voz salió estrangulada, amarga, insípida y sin emoción.

-Si me disculpan, volveré en un momento...- me levanté rápidamente y salí de aquel infierno.

Todos se quedaron pasmados por mi reacción, pero ya me preocupare luego por ese detalle. Me urgía escapar. El aire estaba tan cargado en ese comedor que me dificultaba la respiración, me sentía aplastada, oprimida...

Lucas.

Un sollozo se escapó de lo más profundo de mi ser.

Lucas.

Corrí.

-Señorita, espere.- escuché gritar al gorila.

No le tomé palabra y seguí.

Las lágrimas comenzaron a caer a cántaros.

Lucas.

Y mi pecho se comprimió.

Lucas.

Me quemaba el alma.

Lucas.

Me rompí...

¿Por qué?

Si sabía, claro que sabía.

Lloré.

Por alguna razón, experimentaba un profundo sentimiento de traición. Yo lo traicione. Acabo de traicionar a un montón de gente. A Christopper, diciendo ese sí tan carente; a mi madre, que deseaba que me negara; a la señora Shaw, queriendo sólo lo mejor para su hijo; a mí, por... ¿Por qué?

¿Por qué sentía que me había traicionado a mi misma?

Mucho más importante.

¿Por qué siento que traicione a Lucas?

Mi alma grita, ruge furiosa, gime y sufre. ¿Qué estupidez has hecho?, me dice.

Pero Christopper es mi sueño, siempre lo ha sido.

No he dejado de seguirlo desde que tengo uso de razón, le he querido siempre, para mi no tiene defecto alguno, todo lo malo en el se vuelve beneficioso cuando lo pienso, y es que busco escusas para sus imperfecciones...

Toda mi vida he sabido que lo amo...

¿Por qué dudo ahora?

Lucas.

¡NO! Él no tiene nada que ver en todo esto.

Lucas.

¡NO!