En un momento de mi vida decidí seguir a Dios y siempre había muchas personas que me apoyaban o que no lo hacían, así como había algunas que simplemente no les importaba. A aquellos que no me apoyaban trataban siempre de convencerme que estaba tomando el camino erróneo o que tomar esta decisión tan pronto le quitaría diversión y el sentido de ser a mi juventud, mi pregunta siempre era la misma ¿Por qué? Nunca supieron cómo responderme con un buen argumento a esa pregunta. Normalmente la respuesta era "aún no es el momento" o "no será lo mismo cuando trates de divertirte". Para mi estás respuestas no tienen sentido, es decir, no hay un argumento concreto (como dije antes). Muchos creen que ser joven y seguir a Dios no es posible sin dejar de disfrutar "la juventud" aquí te explicaré por qué estás personas se equivocan (bajo mi punto de vista) y no es crítica o hacer ver menos su tipo de vida. Simplemente explicaré que ser joven y seguir a Dios es posible sin dejar la diversión de lado.
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Dios no te prohíbe divertirte
SpiritualMuchas personas piensan que por el solo hecho de seguir a Dios ya no podrás divertirte, que para seguirlo tienes que convertirte en un mojigato o en una persona aburrida. Yo tengo una opinión diferente y en esta pequeña historia planteare algunos de...
