Carlos estaba demasiado animado, corría de un lado para otro organizando lo necesario para el culto, hoy iba a ser algo especial, Jason se iba a bautizar. A pesar de las críticas de Liam y de las burlas de sus "amigos" decidió hacerlo, se le notaba nervioso pero feliz, no había dejado de hablar de eso en días, incluso invitó a sus padres para que compartieran con él este momento pero ellos se negaron, argumentando que estaban demasiado ocupados para tonterías religiosas, debido a esto se puso triste unos días pero entendió que se le presentarían muchas cosas para que no se bautizara y no estaba dispuesto a dejar que nada le afectara.
- ¿Cuánto falta?
- Tranquilo, ya falta poco—le sonreí para tranquilizarlo.
- Chicos tengo un problema—Carlos llegó agitado, por lo que se tomó un segundo para poder articular mejor las palabras—no hay agua.
- ¿Qué?—Jason se preocupó, quería bautizarse hoy pero aparentemente habían olvidado llenar la pila bautismal con anterioridad.
- Tendremos que aplazarlo...
- No—respondió Jason sonriente—vamos al lago, allá también puede ser, además es mejor, al aire libre.
- No es mala idea. Eli, llama a Liam necesitamos autos para movilizar a la iglesia y el único que tiene contacto con buses es él—le di un beso rápido y fue corriendo a llamar a Liam, al menos esperaba que se compadeciera y nos ayudara. Después de que se juntó con la chica de la cafetería se había alejado mucho de la iglesia. De nosotros, de todo.
(***)
NARRA CARLOS
Teníamos todo casi listo para el culto, pero faltaba lo más importante, el agua. Por andar detrás de Elizabeth la noche anterior olvidé por completo llenarla, pero en mi defensa ella tuvo la culpa, aun no sé por qué la tuvo pero la tuvo.
Corrí hacia ellos y les avise lo que estaba pasando por mi descuido, gracias a Dios a Jason se le ocurrió la idea de hacer los bautizos al aire libre, de hecho considero que debió ser así desde un principio. Pues era mejor hacerlo en aquello que creó Dios que en algo artificial, además a nadie le hacía daño el aire libre.
- Bueno ya Elizabeth me timbró, los buses vienen en camino.
- ¿Los?—indagó Jason extrañado.
- Si, aparentemente tus amigos vienen a ver.
- Genial—suspiró derrotado.
- ¿Qué ocurre? Pensé que no te importaba...
- No es eso, ellos quizás lo echen a perder y esto es muy importante para mí. Tú me conoces desde hace tiempo y sabes las estupideces que he hecho, conoces mis errores y sabes que muchos te estos fueron ocasionados por malas compañías.
- Lo sé, pero quizás esta sea la oportunidad de que algunos de ellos también se rediman, así que no te preocupes, esto es entre tú y Dios.
Poco después llegaron los autobuses, dos de ellos estaban llenos por compañeros de la universidad de Jason, aunque mayormente había chicas (con las cuales se acostó en un tiempo record) estas le miraban con incredulidad, creían que nadie podía cambiar, pero se equivocaban, el cambio no lo hace el hombre, lo hace Dios. Por tanto cualquiera puede cambiar si se acerca a Él.
Estábamos ya en el lago, el pastor me pidió que dijera algunas palabras en lo que se terminaba de preparar todo, gustoso lo hice.
- He visto el cambio en muchas personas, y no es de un día para otro, habrán recaídas, piedras con las que se tropezaran pero Dios nos ayuda a levantarnos, ese es el cambio. Antes solo nos caíamos y nos levantábamos pero las heridas quedaban abiertas, incluso podemos creer que las sanamos pero en cuanto otra situación se nos presenta, se abren todas las heridas que teníamos mal cocidas. No digo que se irá el dolor, será llevadero pues Dios nos da solo lo que podemos soportar y sé que a veces vemos todo negro, no le vemos sentido a nada pero Él está ahí, sosteniéndonos aunque no lo veamos. Habrán muchas cosas que trataran de quitarte el ánimo pero créeme, mientras estés apoyado en Dios podrás soportarlo y superarlo, así que no te sientas culpable por estar triste, es normal, somos humanos. Llora si vas a llorar, grita si vas a gritar, desahógate, Jesús estará contigo escuchando tus lamentos y dándote un abrazo para hacerte sentir mejor. Entrégate en cuerpo y alma, y comenzarás a sentir cambios, verás señales cuando estés triste que te harán recordar que no estás solo. Y hoy, Jason vio esas señales, decidió entregarse, aquí empieza su camino siguiendo a Jesús, no será fácil, muchos de los que lo siguen están sufriendo pero la recompensa será una eternidad a su lado. Así que cualquier sufrimiento vale la pena, además cristo nos ayuda a sobrellevarlo. Animo hermanos, pues cuando llegué el día de su venida toda tristeza se convertirá en gozo.
Muchas personas se me habían quedado mirando como si hubiese dicho algo incorrecto o quizás muy acertado, estaba feliz con el resultado de mis palabras. Muchos se habían quedado pensando, otros se estaban riendo, otros llorando. Alexa y su novio sonreían, Eli dejó derramar una lágrima de felicidad y el pastor me palmeó el hombro y me felicitó por todo lo que había dicho.
El bautizo fue muy hermoso, Jason incluso lloró de felicidad, toda la iglesia dio un grito de victoria como si nuestro equipo favorito hubiese ganado, aunque fue así, el equipo de cristo había ganado. Así que debíamos celebrar, volví a la iglesia lo más rápido que pude y busque un equipo portátil pero potente, regresé y le propuse al pastor realizar alabanzas hasta que oscureciera, él aceptó.
Muchos se fueron pero también muchos se quedaron, he de decir que más de los que en un principio estaban en la iglesia. Otra victoria para Cristo, seguimos en victoria, y esto no acaba aquí, es solo el comienzo.
Liam estaba un poco indeciso, pero decidió quedarse, aun se notaba incomodo cuando empezaron las alabanzas pero no se fue. Con el tiempo estaba seguro que seguiría los pasos de su hermano. Y volveríamos a cantar victoria, no tenía dudas sobre eso.
Lamento la demora, estaba en parciales y el tiempo no me daba, gracias por esperar. Dios les bendiga.
ESTÁS LEYENDO
Dios no te prohíbe divertirte
SpiritualMuchas personas piensan que por el solo hecho de seguir a Dios ya no podrás divertirte, que para seguirlo tienes que convertirte en un mojigato o en una persona aburrida. Yo tengo una opinión diferente y en esta pequeña historia planteare algunos de...