-James. -Escucho a Abba llamarme. Está fuera de la casa, y sus ropas comienzan a mojarse. Su mirada se clava en la criatura y puedo denotar el miedo que le causa su presencia. -¿Qué haces?
-Inquiere asustada.-Vuelve adentro. -Le ordeno.
-No sin ti. -Me responde caminando hacia mí.
-Abba no. -La sentencio. -Regresa a la casa.
-No vayas, te matará.
La paciencia se me agotaba, volví a ver al licántropo que parecía sonreír, el muy maldito.
-No puedes controlar a tu mujer. _Me habló mentalmente.
Ofuscado me empecé a alejar de ella, sabía que no me seguiría, su temor era por ahora, mi mejor aliado. Tal y como pronostiqué, ella se quedó de pie junto a la puerta, vi que lloraba y me odié por eso. Quizás debí ir a su lado, esto parecía ser una trampa, pero necesitaba dialogar con él, si es que se puede aplicar este término.
El lobo corrió bosque adentro y yo lo seguí, eran tan veloz como él, así que pude llevarle el paso. Nos detuvimos cerca de la cabaña donde asesinaron al alemán. La lluvia seguía precipitándose con fuerza, el sendero se volvió lodoso, la oscuridad difuminaba el entorno, pero esto no me afectaba en lo absoluto.
-Te he estado observando.
-Comenzó a dialogar en mi mente.-¿Quién eres? -Averigüé. -¿Por qué estás matando gente? Sabes que es prohibido. Al igual que convertir humanos.
-Yo no me rijo por ninguna ley, yo soy mi propia ley. Y no he sido yo el que ha quitado la vida a esas personas, lo sabes.
-Es lo mismo, has podido evitarlo y no lo has hecho. -Le contesto molesto.
-Eres un híbrido, no eres de los nuestros, ni vampiro tampoco. Pobre muchacho, rechazado por ambas especies.
Su hocico pareció ladearse como si se burlara de mí.
-Si ya terminaste, quiero el nombre de tu pupilo.
-¿Por qué tendría que decírtelo? Me estoy divirtiendo de lo grande al ver sus travesuras.
-"Travesuras" -Repito cerrando las manos en puños. -Ha matado gente inocente.
-Ese no es mi problema.
-¿Por qué estás aquí? -Quise saber.
No me contestó, bajó su cabeza y me miró amenazante, su pelo se erizó y me gruñó en advertencia.
-No permitiré que lastimen más personas, esto se acaba aquí.
-Muchacho tonto, soy más fuerte que tú, mi antigüedad me hace poderoso.
-Ya vencí a un charlatán como tú en el pasado, igual de "poderoso".
-Hice las comillas en el aire.-Te arrepentirás de haber osado mofarte de mí.
Me transformé y esperé que atacara, no se hizo esperar, se abalanzó sobre mí tan rápido que apenas pude ver su movimiento. Con sus patas delanteras me empujó hacia atrás cayendo de espaldas. Sus filosos colmillos se clavaron en mi hombro, haciéndome gritar del dolor.
Lo tomé con ambas manos del cuello y lo lancé contra un árbol, el golpe hizo que el pino se desnivelara pero se mantuvo en pie. El licántropo recuperó la postura y otra vez atacó, con la mano arremetí contra él sobre su rostro, logré que retrocediera pero tomó impulso y se movió hacia la derecha, para luego girar sin esperarlo a mi izquierda y quedar a mi altura. Lo abracé por la mitad, oprimiéndolo, logrando que se descontrolara, pero sus garras se incrustaron en mi espalda, tuve que soltarlo. El ardor atrás era insoportable, podía ver como al agua lavaba mi sangre y la empozaba a mis pies.
ESTÁS LEYENDO
Almas Gemelas
WerewolfJames abandona Villa Olivia en un desesperado intento de dejar todo atrás, principalmente alejarse de Annia Collin, la única mujer que amó y que al final ella decidiera quedarse con el emblemático Xavier Stone. Deseoso de empezar de nuevo, llega al...