CAPITULO 15

5.7K 726 203
                                    

Les dejo foto de Mael.

-¿Están aquí? –Aldana se vuelve a asomar, asiento con la cabeza y su rostro se descompone. –¿Los dos o solo uno?

-Es el convertido.

-James. –Abba toma mi mano.

-Tranquila, no permitiré que se acerque a ti.

-Sellaré la casa, no podrá entrar.

-Mamá qué haces. –Consulta Abba al verla acercándose a la puerta.

-Déjame trabajar cariño.

Sin más levanta sus manos y la piedra en su pecho brilla, una línea de luz cruza el borde de la puerta, esto sucede también con las ventanas, solo es visible un momento, para luego desaparecer.

-Listo, estamos protegidos.

-Ahí. –Pronuncia mi chica señalando fuera. Lo veo, el licántropo rodea la casa, buscando un punto vulnerable para ingresar. Embiste la puerta varias veces, pero cada vez que lo intenta, una pared de energía lo detiene, ofuscado aúlla varias veces, tratando esta vez por las ventanas, sin lograrlo.

-Lo que sea que hayas hecho, funcionó. –Afirmo.

-Claro que funcionó, ¿Lo pusiste en duda acaso? –Contesta con tono de voz hinchado de orgullo.

-Iré a enfrentarlo. –Inquiero, sintiendo el agarre de Abba en mi brazo.

-No, por favor.-Sus ojos me miran suplicantes.

-Estaré bien, soy más fuerte que él.

-Si no puede entrar, se irá ¿Cierto? -Agrega preocupada.

-Lo dudo. –Responde Aldana. –No se va a ir sin lo que quiere.

-A mí. –Apenas es capaz de articular.

Tomo mi celular y hago esa llamada, la voz de Thompson me contesta al otro lado.

-¿Qué quieres muchacho? Estamos ocupados aquí.

-¿Dónde están?

-En el bosque, rastreamos a tu amigo pero Royner le ha perdido el rastro ¿Puedes creerlo? Y se jacta de ser un gran rastreador.

-Te estoy escuchando. –Alega el aludido con resentimiento.
Inténtalo tú y deja de quejarte.

-Ese es tu trabajo, no el mío.

-Thompson, necesito que vengan a casa de Abigail.

-Por tu tono deduzco que hay problemas.

-Está aquí, por eso no lo encuentran.

-Hey Royner cambio de planes, nos vamos.

Sé que Roy ha escuchado la conversación, así que Thom se ahorrará explicaciones.

-Vamos para allá.

-¿Cuánto creen se demoren en llegar? Tengo civiles conmigo.

-Déjame adivinar, tu chica y quién más, ¿La señora Wolf?

-No, su madre.

-Ahhh tu suegra, si el convertido no te mata lo hará ella.

-Cállate y ven rápido.

Thompson corta la comunicación pero al menos estoy más tranquilo, sabiendo que vienen de camino.

-¿Estás segura que no puede entrar? –Reconfirmo con Aldana.

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora