Abba seguía aterrada, Han hablaba con el alguacil, contando lo sucedido, tal como creí, llamarían a Control Animal de nuevo, ahora que tenían la certeza que era un lobo. Afuera la lluvia se precipitaba con furia, los relámpagos iluminaban de vez en cuando y los rayos se hundían en el negro cielo.
Aldana le trajo un té de tilo a su hija para que se calmara, pero sus manos aún temblaban, no la culpo, ver a un lobo que tenía el tamaño de un oso y las garras tan grandes como las de un tigre, no era algo fácil de asimilar. Ningún licántropo que haya visto antes, cumplía esas características, en realidad ellos cambiaban pero no de esa forma.
-Fue una suerte que no les hiciera daño. –Muestra su preocupación Han.
-Sólo se quedó mirándonos.
–Agrega Abba sosteniendo la taza con ambas manos.-Sí, ha sido cuestión de suerte.
–Añade Aldana mirándome. –Han ve colocando todo para la cena, James me acompañarías a la cocina, necesito bajar un tazón que está en la repisa de arriba y no logro alcanzarlo.-Puedo hacerlo. –Se ofreció Han.
-No querido, te lo agradezco. –Su tono de voz le indicó a su esposo que deseaba hablar conmigo en privado, el aludido asintió con la cabeza y se acercó al trinchante, del cual sacó los platos y empezó a colocarlos en la mesa.
-¿Dónde? –Pregunto y ella señala una puerta de dos alas, lo abro y saco un tazón color rosa con líneas verdes y amarillas rodeándolo.
-¿Qué eres? –No se tardó en averiguar.
Sonreí para mis adentros y le di el tazón que puso sobre el desayunador.
-Soy complicado. –Respondí bajando la cabeza.
-¿Eres tú el responsable de esas muertes? –Consulta tocando de nuevo la piedra que guinda en su cuello.
-No. –Contesté de inmediato.
–Además los asesinatos comenzaron antes de que yo llegara. –Aclaro.-¿Qué haces aquí? ¿Por qué Jamestown? –Siguió el interrogatorio.
-¿Le has dicho a tu hija lo que eres? –Le cambié el tema.
-Eso no viene al caso, te hice una pregunta.
-No le haría daño a Abba ni a nadie.
- En criaturas como tú no se puede confiar.
-Cierto, pero deberás hacerlo, y lo que mató a esas personas, para que lo sepas fue un licántropo.
-¡Santo Dios! Deseaba equivocarme, lo presentía. ¿Qué sucedió de verdad allá? –Quiso saber.
-Todo lo que tu hija ha dicho es cierto. Lo sentí merodeando así que lo seguí, pero es astuto, le perdí el rastro, es cuando decidí regresar por Abba. Cuando nos íbamos del lugar, él apareció frente a nosotros, supo lo que yo era, o al menos me reconoció, lo amenacé, por mi parte lobo puedo comunicarme con ellos telepáticamente.
-Un híbrido, eso es lo que eres. –Me señaló.
-Felicidades Aldana, ha descubierto el agua tibia. –Sonreí con amargura.
-No te burles de mí, si sabes lo que soy, también conoces lo que puedo hacerte.
-Sí, pero no lo harás. ¿O me equivoco?
-Tu aura no es oscura, lo que me extraña. Entonces, eres mitad vampiro y hombre lobo ¿Cierto?
-Sí. –Me limité a decir. –Creo que aquí viene la parte en donde me pide que me aleje de su hija ¿No es así?
ESTÁS LEYENDO
Almas Gemelas
Hombres LoboJames abandona Villa Olivia en un desesperado intento de dejar todo atrás, principalmente alejarse de Annia Collin, la única mujer que amó y que al final ella decidiera quedarse con el emblemático Xavier Stone. Deseoso de empezar de nuevo, llega al...