Enamorando Al Mujeriego (Libro 2) [Finalizado]

Capítulo 24

Capítulo 24

Logan's POV

Mierda. La he cagado.

Le había gritado a mi hermana y la dejé sola cuando más me necesitaba. Había humillado a Emma de una forma tan cruel, que hasta yo mismo me odiaría.

Ellas solo querian ayudarme, abrirme los ojos y yo lo único que hice fue despreciarlas a mi antojo. Y todo por nada.

Tenía planeado alejar a todos mis cercanos para pensar el porqué del repentino regreso de Johana después de tantos años, necesitaba estar sólo y liberar la tensión que mi cuerpo estaba acomulando.

Mientras bebía un trago, no pude evitar pensar en mi hermana y su dolor al saber que aquella chica, -que alguna vez fue su mejor amiga- había regresado. Y sabía perfectamente que yo era el único que podía averiguarlo.

Cuando Emma llegó a mi lado, estaba considerando quedarme junto a ella cuando me lo pidió, queria hacerlo, tenía la necesidad de hacerlo. Pero mi mente me jugó una mala pasada cuando aquel día llego a mi cabeza. El día que me confesó que pretendía enamorarme y fue ahí, cuando todo lo que dije cambió por completo las verdaderas intenciones de Emma.

Y en cuanto ella se fue, dudé en salir a buscarla, me había puesto a pensar en todo lo que me había dicho mientras bebía dudando entre seguir a Emma o buscar a Johana.

¿Como ignorar el hecho que la persona que alguna vez amaste te estaba buscando después de tantos años?

Quería hablar con ella porque necesitaba respuestas, porque quería la verdad. Y cuando la ví, a metros de mi observando concentrada su vaso. Di unos cuantos pasos hacia atrás y me fui.

Y aquí estoy.

En mi cama mirando el techo, pensando en como mi cumpleaños se fue a la mierda con un solo nombre. Con una sola presencia. Pero aquello ya no me importaba.

Lo que me preocupaba era otro motivo. Otra persona.

Aquella chica de ojos verdes que había puesto mi mundo de cabeza, me importaba. Quería correr hasta su casa y saber si ella estaba bien, si le había afectado tanto como a mi nuestro fría discusión.

Mi cuerpo exigía levantarse y caminar hasta ella. Estaba desesperado. Quería que todo esto fuera una pesadilla, que no fuera real. Pero, sabía que era muy real.

¿Que debía hacer? No lo sabía. Lo único que sabía era que me arrepentía.

Me arrepentía como la mierda de cada decisión que tomé cuando me di cuenta que aquella chica me gustaba. Emma me encantaba y yo, había mandado todo a la mierda.

No sabía como paso, o como sucedió, solo sabía que me preocupaba no volver a hablar con Emma. Ni siquiera me importaba si mi hermana estaba dolida o enojada, mi mente solo buscaba un plan para arreglar todo el error que había cometido.

¿Porque tenía que darme cuenta que Emma me gustaba -a pesar de todo- cuando pensé en perderla?

No aguanté más y me levanté de mi cama con mis ojos lagrimosos. Tenía ganas de llorar, y no porque fuera un mariquita o cualquier mierda que decidan pensar.

Tenía rabia y miedo. Tenía esa extraña sensación de que esto no se arreglaría con una simple disculpa o un simple perdón.

Miré a mi alrededor y la opresión en mi pecho aumentó de sobre manera, mis ojos derrumbaron las lágrimas por mis mejillas y pequeños sollozos comenzaban a salir de mis labios mientras caía de bruces al suelo.

Aparte de el dolor y la pena, comenzaba a sentir la ausencia de mis hermanos, era casi dos días que no los veía y de Emma, no había sabido nada. Y me sentía solo.