Enamorando Al Mujeriego (Libro 2) [Finalizado]

Capítulo 41

Capítulo 41

Logan's POV

—¿Estás bien?—. Pregunté con suavidad mientras ayudaba a Emma incorporarse del suelo.

Ella lo único que hacía, era llorar. No me decía nada, ni tampoco me miraba, y sabía que era por lo desconsiderado que había sido con ella. Pero, lo que ella no sabía, era que cuando tenía la oportunidad, llenaba a los chicos en preguntas que posiblemente los mareaba.

Emma soltó un gemido de dolor desgarrador que me preocupo, mientras pequeños sollozos invadían la habitación, su boca se abría y cerraba buscando aire en forma fallida. Tragué saliva con la idea de hacer desaparecer el nudo que se había instalado en mi garganta.

Una vez que llegamos al lado de su cama, la ayude a recostarse con suavidad y la cubrí con las sábanas. La miré esperando que me dijiera algo o me insultara, pero eso nunca sucedió, simplemente, siguió llorando. Sin siquiera abrir sus ojos.

Me mordí el labio, y con un poco de temor, me acerqué aún más y me senté a su lado. Mis manos comenzaron a jugar sin poder evitarlo, nervioso por su silencio. ¿Debía decir algo más?

Por más que lo intentaba, las palabras quedaban estancadas en mi boca. Guardé silencio. Esperanzado de que en algún momento pararía de llorar y me miraría. La ví morder su labio inferior y apretando sus ojos con fuerza. Ella estaba luchando internamente para no dirigirme la mirada. Sabía que estaba triste, decepcionada, y con unas inmensas ganas de golpearme.

Mientras que yo, solo la miraba, hundido completamente en mis pensamientos, mirándola atentamente, esperando que de una vez por todas pudiera calmarse. Pero estaba seguro que mi sola presencia la desesperaba.

Solté un suspiro, no muy convencido de lo que estaba a punto de hacer... sabía que ella estaba en una guerra interna en su cabeza en lo que respecta de tenerme al lado. Pero no podía volver a fallarle.

Acerqué lentamente mi mano a la suya y la tomé, mi cuerpo reaccionó de inmediato. La electricidad que recorrió mi cuerpo puso mis pelos de punta. Ella no la alejó, al contrario, por fin abrió sus ojos pero, lejos de querer mirarme a mí, miró nuestras manos que mantenían un pequeño contacto entre los dos.

Estaba dispuesto a conversar las cosas con ella, y explicarle todo detalle a detalle, yo quería y sabía que tenía que hacerlo. Pero ella, se me adelantó rompiendo en silencio.

—¿Porque viniste?—. Preguntó con voz ronca haciendo que la mirase sorprendido. Arrastraba las palabras agotada, aún sin despegar la mirada de nuestras manos.

—Yo... Tú pediste que viniera por intermedio de Ashley—. Mentí nervioso. Asintió con lentitud pero a su vez, un poco decepcionada.

Si bien es cierto que Ashley me avisó que Emma necesitaba hablar con nosotros, yo no vine por eso, era más que obvio que venía porque yo quise, porque quería verla y sinceramente, no sé porqué le acabo de mentir. Solo se, que no fue la mejor decisión. Ninguna de las decisiones que tomé desde su accidente, fueron las mejores.

—Bien. –Respondió en un hijo de voz–Ahora quiero que te vayas—. Soltó retirando bruscamente su mano que yacía debajo de la mi. Su actitud me sorprendió y no pude evitar mirarla incrédulo.

¿Que mierda su cambio de humor?

—¿Qué...?—. Me interrumpió.

—Quiero que te vayas—. Repitió seca. Solté una risita sintiendo como mis manos comenzaban a sudar y me incorporé de su lado nervioso. Pase mis manos por mi ropa y solté un suspiro. ¿Qué esperaba? ¿Qué me recibiera como si nada hubiera pasado?