Enamorando Al Mujeriego (Libro 2) [Finalizado]

Capítulo 40

Capítulo 40

Emma's POV

—Siéntate con cuidado, hija—. Murmuró Scott ayudándome a sentarme en el sofá.

—Gracias—. Susurré haciendo una mueca. Sí, yo le había agradecido a Scott y tampoco le llamé la atención cuando me llamó "Hija" pero, tengo mis razones.

Scott, se ha esforzado bastante estas semanas que yo he estado hospitalizada, y se lo agradezco, porque mi madre embarazada, no puede hacer mucho y pues, Ethan, no puede dejar por mucho tiempo su trabajo.

Finalmente, había regresado a mi casa después de dos largas semanas. Mi hermano, mi madre y Scott, han sido un apoyo fundamental, sobre todo, Ashley, Charlie, Matt y Luke.

Ashley y Luke, se han mantenido muy atentos conmigo sin mencionar, que para no faltar mucho tiempo a clases, se turnaban entre Charlie y Matt.

De Logan, no he sabido nada, cada vez que intento hablar sobre él, los chicos comienzan a desviar el tema y aunque le exija una explicación, igualmente comenzaban a hablar entre ellos ignorandome por completo.

Cuando más lo necesitaba, el no estaba para mi.

Y aquello me dolía. No pensé que devolver un beso me iba a traer tantos problemas, yo solo quería comprobar lo que por mucho tiempo me estaba preguntando.

El que había venido seguido, era el causante de todo aquel alboroto. David, a pesar de intentar mantener todo normal, era bastante incómodo hablar con él, sabiendo lo que había ocurrido no hace mucho y me molestaba como la mierda, saber que él, se preocupaba más que Logan.

Tenía un cuello ortopédico que debía usar por dos meses, y mi brazo izquierdo enyesado junto con mi dedo corazón, y... Dos costillas quebradas.

Los doctores dicen que tuve suerte, porque el impacto fue bastante fuerte para tener casi la nada, de fracturas. Lo primero que pensé fue: "Wow, ¿Que esperaban? ¿Que muriera?" y luego me golpeé mentalmente por pensar esa estupidez.

—Scott, no quiero estar aquí, quiero ir a mi habitación —. Murmuré mirando mis manos. Quería estar sola.

—Bien, te ayudo a subir entonces cariño —. Dijo sonriendo. Y sin que le dijera nada, tomó mi brazo derecho y se lo enrolló en su cuello.

Me ayudó a incorporarme del sofá y caminó conmigo hacia las escaleras, hice una mueca, al sentir el dolor agudo en mi costilla izquierda.

—Estoy bien—. Murmuré ante la mirada de preocupación que me había mandado Scott.

Al llegar a la habitación, me acomodé sobre mi cama -aún con ayuda de Scott- mientras hacia muecas de dolor, le sonreí levemente en forma de agradecimiento y me aclaré la garganta.

—¿Necesitas algo más? —. Negué con la cabeza—Esta bien. Eh, bueno, tu madre llegará en cualquier momento, yo... Iré a preparar la cena—. Murmuró nervioso mientras retrocedía un par de pasos. Asentí.

Lo ví girarse mientras caminaba hasta mi puerta y me mordí el labio indecisa, pero como no había tiempo para pensar, lo detuve.

—Scott —. Lo llamé jugando con mis dedos y luego lo miré —Gracias, por todo —. Murmuré nerviosa. El sonrió y indeciso, se acercó a mi.

—¿Puedo?—. Preguntó dejándome confundida. Yo asentí sin saber a que se refería y me sorprendió cuando me abrazó con delicadeza —Espero que pronto me logres perdonar, porque quiero conocerte Emma— Susurró con tristeza. Hice una mueca.

—Solo dame tiempo—. Murmuré incómoda alejándome por completo de él. Sonrió y asintió.

Caminó hasta la puerta y antes de girar la perilla, me miró y salió cerrando la puerta detrás de él. Suspire.