2da Temporada... Regresando A Tu Corazón (Park Jung Min)

Capítulo 44: Golpe a un corazón de cristal

Rocío: tienes que calmarte, ya no debes llorar así. Piensa en Min Joon que te necesita… y no acepto que te des por vencida. Jung min debe estar confundido pero te voy a ayudar… Prepárale una cena esta noche, dile que quieres hablar con él… sobre Min Joon ¿Qué dices?
Stella se quedó pensando por un momento aquella idea que le daba su mejor amiga y al instante asintió.

Mientras ellas planeaban todo lo necesario para esa noche, alguien se encontraba muy pensativo en la sala de ensayo.
Jung Min no dejaba de pensar en lo que había pasado últimamente con su esposa y en todas las discusiones, que ahora eran muy frecuentes.

PJM: ¿Qué nos está pasando Stella? – se preguntaba muy nostálgico y de pronto los recuerdos volvieron nuevamente haciéndole memoria de quien era el culpable.

FLASHBACK
Después del beso inesperado en aquel bar, las cosas fueron tomando un rumbo diferente y con eso un sinfín de problemas.

Día 1…
Después de una larga jornada de trabajo, SS501 por fin había sido liberado temprano de todos sus ensayos, enviándoles a casa temprano y no hubo excepción para nadie. Todos guardaron sus cosas en sus bolsos correspondientes.

PJM: me iré primero. Cuídense niños – dijo y con un golpe de manos fue despidiéndose de sus amigos.
Kyu: ¿estás bien Caballito? Esta semana he notado que estás muy serio – dijo curioso
Baby: Jung Min, tu sabes que somos amigos, puedes contarnos… ¿problemas con Stella?
PJM: ¡no! Estoy cansado, solo eso… adiós. – dijo esto, salió cerrando de un golpe la puerta. Y es que él no quería que nadie se enterara sobre lo que pasaba con Stella, porque lo interrogarían y eso no le gustaba.

Siguió caminando hacia la salida de la empresa, cuando al pasar por una puerta que aún estaba abierta, algo le llamó la atención.
En aquella habitación estaba Ailee guardando la ropa del grupo en un closet especial para que ninguna prenda se arruine. Al terminar con lo que hacía, tomó su bolso con su taza de café y se dirigió a la puerta cuando se encontró con la persona que no esperaba ver, ni mucho menos después de lo que había pasado entre ellos en el bar.

Ailee: ¡me asustaste Jung Min! Jijiji – dijo tímida – antes de que digas algo, quiero disculparme contigo por lo de esa noche
PJM: No te preocupes, yo tengo que disculparme por tratarte algo grosero… ¿Qué haces a estas horas?
Ailee: guardo las cosas para que no se dañen y tomo café – contestó burlonamente mientras daba un sorbo de café.
PJM: me hace frío también, ¡dame tu café¡ – dijo con un tono travieso. Ella sabía que estaba jugando y le siguió la corriente, e intentando alejarse de él ocurrió un accidente sin querer.  A causa del forcejeo entre ambos por el vaso de café, dicho producto cayó en la camisa blanca de Jung Min haciendo que se quemara su abdomen.

Ailee sentó nuevamente el vaso y corrió a quitarle la camisa pero de pronto se asustaron cuando escucharon que el resto de los miembros se acercaba al mismo cuarto donde estaban. Sin perder más tiempo Jung min tomó de la mano a la chica y se metieron guardarropa, pero como el espacio era muy reducido, la colocó sobre él, haciendo que inesperadamente sus labios volvieran a chocar creando un beso que el mismo Jung Min había provocado y que le estaba gustando.

Al sentir que sus amigos se habían ido, volvieron a salir y sin miedo de encontrarse con alguien salieron normalmente de la empresa.
Sin embargo había un par de detalles de los que no se había percatado el caballito y que esos serían el centro de una gran discusión.

PJM: ¡ya llegué! – gritó al entrar a casa. Como siempre Stella era muy cariñosa y corría a los brazos de su esposo cuando llegaba a casa pero esta vez aquel abrazo no fue correspondido por él.
Stella: hola amor…- al sentir que él no la abrazaba como siempre, se separó y al instante se fijó en su camisa con olor a café pero lo que más le llamó la atención fue aquella mancha roja en el cuello de la misma. - ¿con quién estuviste?  – reclamó molesta
PJM: con nadie ¿Por qué? – preguntó un poco nervioso
Stella: tienes labial rojo – respondió seria
PJM: ¡no seas paranoica, por favor!, seguro fuiste tú, al abrazarme – dijo con tal de salir de ese interrogatorio. Aun así Stella no quedó convencida ya que ella no estaba usando labial ese momento, además el tono de ese labial no era de su agrado.