2da Temporada... Regresando A Tu Corazón (Park Jung Min)

Capítulo 60: Día Especial

El niño feliz de lo que su madre le decía asintió y juntos salieron a comer, sin embargo al terminar y regresar a la oficina para ella fue inevitable ir al baño ya que sintió una horribles nauseas.
Stella: ¿Qué pasa conmigo? – se preguntó ella misma ya que no había manera de que todo parara, parecía como si su estómago se fuera a salir por la boca.

En medio de aquella desesperación, Min Joon corrió a buscar a su tía Rocío para decirle lo que sucedía con su madre, quien no tardó en llegar. No preguntó nada, simplemente palmeó su espalda suavemente.
Rocío: mi pequeño Min Joon, ¿podrías cuidar mi trabajo un momento? – dijo divertida
Min Joon: ¡sí tía! – muy emocionado el pequeño salió de la oficina y se sentó frente al escritorio de su tía a esperarla mientras hacía la tarea de la escuela.

Aquella petición era solamente una excusa para hablar con su amiga y es que había cosas que si Min Joon escuchaba seguramente no entendería, aún era muy chiquito.
Rocío: muy bien Stella. Min Joon ya se fue y ahora explícame ¿Qué te pasó? – preguntó seria pero algo sospechosa por esos síntomas.
Stella: ¿Qué quieres que te diga?  Si es que ni yo sé lo que tengo, aunque creo que es de la comida y es que comí mucho seguro que fue eso – respondió más tranquila.
Rocío: ay amiga, desde hace mucho que estás comiendo demasiado. No quiero que te ofendas pero la ropa ya casi no te entra – dijo algo nervioso por la respuesta, sin embargo aquel temor se hizo realidad, de alguna forma Stella empezó a llorar.
Stella: ¿me dijiste gorda? ¿Me veo tan mal? ¡ay no! – lloraba desconsoladamente

Al ver aquella escena de llanto Rocío se sintió mal y antes de volver a decirle algo, un recuerdo fugaz traspasó su mente, haciéndole reaccionar sorpresivamente y es que al analizar la situación, se volvía a repetir lo de hace cinco años atrás.
Rocío: ¡un momento! No sé por qué pero tu llanto me hizo recordar algo que sucedió hace cinco años, cuando Min Joon estaba creciendo dentro de ti – dijo nerviosa.
Stella: ¿Qué quieres decir? – volvió a preguntar mientras secaba sus lágrimas.
Rocío: Stella, ¿Qué pasó con Jung Min aquella noche que no llegaste? – preguntó para que su amiga fuera dándose cuenta de lo que trataba de decirle.

Stella: ya te dije, me quedé con Jung min, pasamos la noche juntos – suspiró profundamente y su rostro se tornó triste – Hicimos el amor y a la mañana siguiente beso con su amante. Sigue lastimándome
Rocío: ya no llores más, tengo decirte algo sobre su amante, qué sucedió en el tiempo en el que saliste a comer con tu hijo, pero eso no quería decir. A lo que me estoy refiriendo es que estos síntomas me suenan a un bello embarazo jijijij – dijo con una risa nerviosa.

Stella estaba muy concentrada en otra cosa pero al escuchar las palabras de su amiga y sobretodo la palabra embarazo, no pudo evitar sentirse nerviosa y feliz a la vez. Sin embargo ahora tenía que reconsiderar que a su lado nuevamente no estaría Min.
Stella: ¡no! ¡No puede ser! – gritó nerviosa y levantándose de golpe.
Rocío: pero no te asustes aún, porque solo estamos suponiendo, además puede ser algo que comiste y te hizo daño, pero si debes darte cuenta si no tienes algún retraso. Stella ya no quiero ponerte más nerviosa pero debes saber que Ailee renunció a la empresa y me dijo que te dijera que lo siente mucho, que no va interponerse más entre Min y Tú, por qué él le dejó muy claro lo que siente por ti – dijo feliz, pensaba que contárselo, ella saltaría de la emoción, sin embargo Stella no desistió de la idea del divorcio.

Stella: sigo manteniendo mi decisión, ya no hay vuelta atrás. – Respondió seriamente – mañana muy temprano iré al médico para salir de dudas y quiero dejarte a cargo de mi trabajo porque luego saldré a ver a mi hijo jugar futbol y pues trataré de divertirme
Rocío: no te preocupes, te mereces un tiempo. Amiga, si de verdad resultaras embarazada ¿Qué harías? – preguntó curiosa
Stella: es obvio, tener a mi hijo sin Jung Min. Pero eso no lo sabemos aún, hay que esperar a los resultados – contestó tratando de calmarse
Rocío: ay amiga, no tienes por qué esperar, compra una prueba de embarazo y háztelo. Sabes yo estoy muy emocionada por ti. Yo también quiero tener un bebé, pero la tortuga está muy ocupado con su trabajo – respondió muy nostálgica.
Stella: yo soy la que debe pedirte perdón y te prometo darte una sorpresa pronto para que Jun y Tú puedan ser felices, dame algo de tiempo que necesito planificar muy bien jijijij con respecto a la prueba esa, ok, lo haré – respondió algo misteriosa.
Rocío: Stella a veces me das miedo… ¿Qué estás pensando hacer?

Pero su amiga no le contestó simplemente con una sonrisa malvada le trataba de hacer entender que era una sorpresa. Stella salió de la empresa y se dirigió rápidamente a comprar esa prueba solo para salir de dudas. Al regresar, Min Joon y Rocío estaban jugando de lo más divertido que ni se dieron cuenta que ya había llegado.

Con mucho nerviosismo se fue al baño, abrió la cajita y antes de aplicarse, leyó muy atentamente las instrucciones. Pasaron algunos minutos y su desesperación aumento más de lo normal, con su corazón acelerado decidió que era mejor hacerlo de una vez.
Al terminar, dejó el objeto a un costado del espejo, en un lugar seco y salió ya que una de las instrucciones decía que luego del aplicado se tenía que esperar 10 minutos, pero ella para más seguridad decidió esperar una hora.

Regresó a su trabajo, sin embargo no podía concentrarse por ver los resultados. Esperar la hora fue demasiado cruel para ella misma pero necesitaba estar segura de lo que su amiga le hizo entender.
Se levantó muy lentamente de su asiento y fue al baño pero al entrar tomó aire para saber lo que decía, sin embargo algo muy extraño pasó.
Stella: ¿eh? ¿Cómo? ¿Me lo hice mal? ashhh – lo sacudió muchas veces pero no hubo resultado alguno, de hecho todo estaba en blanco, ni una raya, ni dos rayas, simplemente blanco.

Muy decepcionada y molesta, tiró la prueba sobre el mismo lugar y salió pero al instante las preguntas volvieron a lloverle como gotas de agua.
Rocío: ¿lo hiciste? ¿Qué salió? ¿Es positivo? ¿Negativo? Stella por favor habla, te lo suplico – preguntaba emocionadamente desesperada
Stella: nada, salió nada. El resultado es blanco – respondió con enojo

Al escuchar eso su amiga ya no quiso responder, simplemente dejó a Min Joon con ella y entró definitivamente a ver la prueba de embarazo, lo más curioso es que a ella, sí se le reveló el resultado. Se preguntó a si misma ¿Por qué Stella había dicho que salió blanco, sin rayas, si en verdad salió positivo? pero analizándolo bien se dio cuenta que fue el destino que jugó con eso y quizás era una pista para que Jung Min lo descubriera y no la dejara ir.

Con mucho asombro de ver el resultado, no pudo evitar las lágrimas y sentir una gran felicidad. Dejó lentamente aquella prueba en el mismo lugar y fingiendo que no había visto nada salió a ver a su amiga.
Stella: ¿Y? ¿Salió algo? – preguntó esperanzada.
Rocío: ¡no! está en blanco. Es algo muy extraño – respondió nerviosa y antes de que le siga haciendo preguntas, se despidió para ir a su casa. – Stella, me voy a casa, estoy muy cansada
Stella asintió aquella petición y al ver que su hijo también estaba muy cansado, ella también recogió sus cosas, y juntos regresaron a la casita de campo. Pero antes fue nuevamente al baño y aquella prueba seguía igual, la tomó y la metió a la cartera.

A la mañana siguiente, Stella se comunicó con Jung Min para recordarle que el evento de Min Joon era ese día y muy entusiasmado él, le respondió que les alcanzaría allá. Fue a despertar a su hijo, lo cambió de ropa para finalmente desayunar algo delicioso y como siempre Stella y su amor al chocolate pero también a las zanahorias, que últimamente le estaban gustando demasiado.

Al terminar de comer y llevar todo lo necesario, Stella decidió que mejor era ir en un taxi porque con aquellos mareos que le venían a ratos, se le hacía muy peligroso conducir, sin embargo tampoco podía quedarse así, como aún le quedaba tiempo y el resultado de aquella prueba no fue exitoso, decidió que era mejor hacerse un examen de sangre pero al ingresar al hospital se encontró con alguien inesperado.

Lee Joon: ¿y esa sorpresa de verlos aquí? – dijo al ver a Stella y min Joon frente a él.
Min Joon: hola tío Joonie. Mi mami no se siente bien. ¿Puedes ayudarla? – preguntó inocente el pequeño
Lee Joon: ¡claro pequeño! ¿Qué te pasa princesa?
Stella: necesito hacerme una prueba de sangre, últimamente he sentido terriblemente mal. Tengo mareos y unas nauseas horribles – respondió muy sensible.

Lee Joon se acercó a Stella, tomó su rostro y mirando detenidamente sus ojos, pudo comprobar que la causa de aquellos mareos era producto de un bello ser que crecía en su vientre. No le dijo nada y con una tierna sonrisa le llevó a su consultorio, le hizo la prueba de sangre pero sin que ella escuchara y antes de que se llevaran las muestras al laboratorio, en silencio le dijo algo a la enfermera.

Lee Joon: necesito exámenes generales, pero lo más importante un examen de embarazo. Los resultados los retiraré personalmente – dijo muy serio.
Enfermera: no se preocupe doctor, haré su petición - respondió para retirarse

Stella: ¿sucede algo? – dijo curiosa por la forma secreta en que hablaron
Lee Joon: ¡no! Stella, necesito que tomes estas pastillas, te ayudaran a estar en calma y a bajar los mareos que tienes. – Le entregó un frasco – cuando tenga los resultados, yo mismo te llamaré ¿ok?
Stella: ¡me das miedo! Joonie, me puedes decir que sucede ¿Por qué tanto misterio? – dijo desesperada
Lee Joon: no pasa nada princesa. Ahora tengo que entrar a cirugía, se presentó un parto complicado y debo irme, pero no temas pequeña, que lo que tienes no creo que sea nada malo – dijo tan feliz.

Aquellas palabras para Stella fueron demasiado extrañas pero en fin, ahora si necesitaba esperar. Salieron del hospital y se dirigieron a la escuela que para casualidad, quedaba muy cerca de ahí. Entraron y Min Joon tuvo que ir con el resto de sus amiguitos con quienes les tocaba jugar, mientras que su madre miraba debajo de la sombra de un gran arbolito y poder apoyarlo desde ahí porque el sol estaba demasiado fuerte y ella odiaba quemarse.

El partido dio inicio y Stella empezaba a emocionarse, a ratos gritaba otra veces se enojaba con el equipo contrario por algunas faltas que cometían y, mientras ella saltaba apoyando a su hijo, no se dio cuenta que alguien inesperadamente se colocó a su lado.
PJM: hola Stella – dijo con una tierna sonrisa. Ella giró su rostro y se encontró con un Jung Min realmente muy atractivo, mucho más de lo que ya era.