CAPITULO 4
No pude oír más, y en vez de explotar con mi hermano quien no lo merecía para nada. Me salí fuera en busca de un café y algo de aire fresco.
Pude oír a mi hermano llamándome tras esa puerta, pero yo necesitaba salir de ese sitio.
-¿Disculpe puedo ayudarle en algo señorita? La voz de aquella enfermera no hizo más que enfadarme, sonaba borde, nadie le obliga a preguntar si no quiere que no lo haga.
Ni me molestar en contestar, tan solo me apresure a salir por aquella puerta. No hay cosa que más odie que las salidas de los lugares públicos, todo el mundo fumando. ¡No hay quien respire aquí!
No me queda otra que ir a la cafetería, y poder respirar algo de aire natural, y así podría tomarme un café.
-Un café solo descafeinado con dos azucarillos- Pedí en cuanto el señor de la cafetería de acercó a mí, ni siquiera le di tiempo a decirme el coste, le di todo lo que tenía suelto, y me fui con mi café.
-Señorita, la vuelta- se le oía al dependiente, ni me paré a responder seguí caminado hacia la mesa del fondo. Cuando mi brazo fue agarrado haciendo que parase en seco
-Disculpe, pero creo que esto es suyo.
Cuando me di la vuelta pude ver a ese idiota de Harry Styles con un ridículo uniforme de Starbucks. Le miré de arriba abajo parándome en sus caderas. Por el amor de Dios se veía muy sexy con ese uniforme.
Extendí mi mano para recoger el cambio del café que Harry me entregaba con una sonrisa.
-Gracias Harry.
-De nada Elisabeth, no quiero ser entrometido pero ¿estás bien? -su voz sonó dulce y no sé porque mi reacción fue todo lo contrario.
Salí corriendo de la cafetería sin responder a Harry ¿QUE NARICES HAGO? ¿POR QUE SALGO CORRIENDO DE EL? No entiendo nada, pero me encuentro en el aparcamiento del hospital, sola, de noche y con las gotas de la lluvia empapando cada parte de mí.
Cuando me quise dar cuenta mi boca saboreo una gota de agua, pero salada, esta vez era una lagrima. Rompí a llorar mientras buscaba donde ponerme a refugio de la lluvia.
-Elisabeth, Elisabeth, ¡Vuelve dentro vas a coger una pulmonía!- Cuando me di la vuelta ahí estaba ese idiota de Harry empapado como yo y buscando algún tipo de respuesta en mi mirada.
-¡HARRY VETE DE AQUÍ , NO QUIERO VERTE, NO QUIERO HABLARTE, TE ODIO.
Antes de que terminara de gritar a Harry, note como su pecho se presionaba contra el mío, como sus brazos se abrazaban a mí, y como mi cuerpo se relajaba ante su tacto.
-Shh, Elisabeth relájate, tranquila. Su suave tono me hizo estremecer pero no podía separarme de él, me sentía segura, por un momento olvidaba todo lo que se me venía encima.
Después de unos minutos en esa misma postura, mis lágrimas caían con menor frecuencia.
-¿Estas mejor?
Asentí mientras me conducía hacia un pequeño salón de la parte vieja del hospital.
-Harry, lo sie- fui interrumpida por él.
-Elis, no te preocupes ahora acompáñame, esta parte está en desuso y podemos hablar tranquilamente.- Asentí y le acompañe a aquel edificio, más lúgubre y triste que el otro.
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Strong
FanfictionAunque la vida te diga una y otra vez que nada bueno puede pasarte, nunca abandones porque justo cuando menos te lo esperes puede aparecer alguien que de sentido a tus días malos y te enseñe que sin ellos, los buenos no lo serían tanto.