Menuda pereza, ya suena el despertador. Recuerdos de la pasado noche inundan mi mente cuando recuerdo que hoy toca enfrentarse a la rutina. Mi mierda de rutina.
Me visto con el primer pantalón que me encuentro en el armario, la verdad no me apetecía vestirme de lo más guapa, así que me puse una sudadera y mi gorro disimulando mi pelo sin alisar.
No quiero pero necesito maquillarme un poco antes de salir de casa, tengo unas ojeras que muestran a simple vista la "bonita" noche que pase ayer.
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Como siempre distingo el pelo de Sarah entre la multitud, no todo el mundo cuenta con una melena pelirroja y mucho menos rizada.
-Hey Elis ¿qué paso ayer?-
-Tranquila Sarah, tan solo estaba enferma-
Miré a Josh con la intención de disculparme por no haberle contestado la noche anterior al mensaje que me envió, pero cuando poso mi mirada en el, parece desinteresado en nuestra conversación y decido no hacérselo saber.
Sarah caminaba junto a mí por el pasillo antes de entrar a la clase de matemáticas, ella hablaba y hablaba como de costumbre y yo tan solo asentía, es cierto que oí algo de una fiesta pero no le di ni la más mínima importancia, si la fiesta no es mía no será buena, y por tanto, no iré. Es simple.
Cuando entramos en el aula de matemáticas se podían oír claramente gritos provenientes de la clase de al lado. No, espera, eso no es un aula, es el despacho del director.
-¿Puedo ir al baño por favor?- Sinceramente me doy asco, el tono que usé es de niña buena y no me pega, asique decido compensarlo con una mirada de asco a la profesora quien responde con su usual voz de víbora -Sí claro, pero no tardes o te perderás la explicación.
*Como explicas tan bien*Pienso mientras me acerco a la puerta.
-Elisabeth, es enserio, no tardes o no te enteraras-
-Que importa- murmuro. Con la mala suerte de que lo escuchó, aunque no le debió de importar mucho ya que solo se aclaro la garganta en señal de queja.
Estaba por el pasillo y "sin querer" desvié mi atención a los gritos de jefatura.
*¡VOLVERAS AL INTERNADO AHORA MISMO!*
*No, mamá, no volveré, comparto piso con unos amigos ¿está bien?*
*PUES NO HARRY CLARO QUE NO ESTÁ BIEN*
*No me grites, harás que se entere todo el instituto...*
*Director por favor dígale que no puede hacer eso*
*MAMA, ESTA BIEN, O VIVO EN EL PISO O ME VULEVO A EEUU CON PAPÁ*
Una profesora que se percato de los gritos y salió al pasillo a comprobar que todo estaba en orden, me saco de la conversación y por fortuna justo a tiempo ya que la puerta se estaba abriendo.
De ella salió Harry furioso acompañado de su madre quien tenía los ojos empapados de lágrimas. ¿Debo preguntarle si todo está bien? Al fin y al cabo el fue verdaderamente amable.
No sé porque, no fui capaz de decirle absolutamente nada, tal vez porque en sus ojos vi reflejado la peor combinación de existe: ira y tristeza.
Si solo hablásemos de tristeza, lo diría sin problema, pero su enfado me asusta y aun no entiendo muy bien porque.
Me di cuenta de que Harry había percibido mi presencia e intentó mantener contacto visual conmigo pero me negué y baje mi mirada.
Cuando me quiero dar cuenta está sonando el timbre para la siguiente hora y sinceramente no me apetece nada ir. Avisaré a Sarah, igual tengo suerte y me quiere acompañar al centro comercial, aunque es Sarah, la buena estudiante, dudo que quiera.
La sorpresa que me llevo al verla aceptar desaparece pronto cuando ambas nos cruzamos con Josh quien ni siquiera hace el esfuerzo de mirarnos. Cuando este se va, aprovecho para preguntarle a Sarah.
-¿Qué le pasa a Josh?-
-Bueno no sé, creo que algo con el chico nuevo, pero no se mas- Yo se que Sarah sabía algo más.
-Sarah, dime todo lo que sepas, YA-
-Bueno vale pero luego no digas que yo te conté. Harry le pregunto algo sobre ti, tu numero de teléfono o algo así, y Josh se negó a darlo, por tanto, el chico este, presumió de haber pasado la noche contigo.- Sarah intento no darle importancia al dato relevante en todo eso, PASAR LA NOCHE CON HARRY. Pero yo se que se moría por preguntarme.
-A ver Sarah no fue así, ósea si pasamos la noche juntos, pero no como tú crees, tan solo es repartidor de Starbucks y me lo encontré en una cafetería y me hizo compañía mientras tomaba el café- Pensé en decirle donde estaba la cafetería, pero sería una larga y dura explicación.
Quizá por eso estoy tan mal, nunca comparto mi mierda, mis problemas, debería hacerlo.
-Bien no soy del todo sincera- Veo como Sarah esboza una sonrisa.
Después de explicarle todo lo que paso, ella solo puede sonreír y gritar de manera que todo el centro comercial lo escuche. -ES MONIIIISIMO-
-Sarah eso no es lo importante, el hecho de que mi madre estuviera en el hospital es más relevante que eso de Harry-Digo desilusionada por la contratación de Sarah
-Elis, acabas de decirme que tu madre esta mucho, mejor lo cual hace lo de Harry más importante, aunque bueno, lo siento.
-No es nada vamos a comer algo-
-Elis ahora todo tiene sentido, Harry quería tu numero para saber cómo estabas, que majo-
Asentí y la verdad estaba más bien preocupada por Josh, Harry será muy majo, pero no tenia por que decirle eso. Está bien, si pasamos la noche junta pero no en ese sentido.
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Strong
FanfictionAunque la vida te diga una y otra vez que nada bueno puede pasarte, nunca abandones porque justo cuando menos te lo esperes puede aparecer alguien que de sentido a tus días malos y te enseñe que sin ellos, los buenos no lo serían tanto.