Narra Louis
Estaba decepcionado de Vero, no podía creer lo que esa chica era capaz de inventar, aún me sigo preguntando el porqué de sus moretones en sus muslos, será que otro chico o ella misma se lo habrá hecho.
Definitivamente tenía que terminar con esta relación dañina antes que me inventara que a Normani la abdujeron los aliens y por eso está tan loca. Esta chica ya ni me agradaba.
Llegué a su piso y luego caminé lentamente para llegar a su habitación. Antes de llegar me encontré una imagen peculiar.
- Gracias por ayudarme con eso de los moretones, aunque te pasaste aún me duelen -dijo Vero a un chico rubio oxigenado que estaba por allí.
- De nada, cuando quieras te vuelvo a ayudar -dijo el chico, su voz parecía de niña.
- Eres tan obediente, te lo tengo que compensar -dijo ella y se le acercó para besarlo.
- ¡Qué linda! -exclamé a lo cual ella se separó y me vio bastante asustada.
- L... Louis yo... -ella tartamudeaba y se acercó a mí, yo di un paso hacia atrás- Déjame explicarte... -dijo ella asustada aún.
- No tienes nada que explicar, ya sé la clase de mujer que eres... también sé que inventaste lo de Troy solo para que yo lo golpeara, ¿necesitas algo más de mí?
- Louis... es que... -ella no sabía qué decirme.
- Silencio Veronica, ya... no necesito saber nada más de ti -le hice media sonrisa, me acerqué a ella, le di un beso en la frente y la abracé.
- Louis, lo siento -dijo la pequeña.
- Igual y quiero que consigas a otro tonto que te haga caso, porque yo ya estoy harto de ti, cuídate -dije y me di media vuelta. Caminé y aunque ella aún seguía llamándome no me permití caer en sus engaños.
Estaba tranquilamente caminando por la cubierta, cuando me encontré con el chico rubio oxigenado que estaba con Vero hace unos momentos. Se me acercó molesto.
- ¿Qué quieres? -dije harto de estar entre tanto lío.
- Que dejes a Vero en paz, ella merece a un verdadero hombre -dijo, reí pues tenía voz de chica.
- Quédatela -dije y caminé a su lado- Adelante, yo no me quedaré con una mocosa que ha estado con cantidad de hombres ya.
- ¡Estúpido! -escuché la voz de Vero tras de mí .
- Vamos Vero... -dije un poco molesto- no quieres mentirle a tu nueva víctima.
- ¡Cállate! Yo solo he estado contigo y con Troy.
- ¡Quisieras haber estado con Troy fíjate! -gritó la pareja de Troy. Ally, ella venía con mi hermana Camila.
- ¡Cállate Ally no te metas! -le gritó Vero a la castaña.
- ¡Deja de mentir y deja de meter a Troy entre tus mentiras, sabes que él no es ningún tonto como para salir con una zorra como tú -dijo bastante molesta.
- ¿A quién le dijiste zorra? -dijo Vero acercándosele a Ally furiosa.
- A parte de zorra, sorda -dijo y se le acercó amenazadoramente. Camila solo caminó hacia atrás dejando que ellas limaran sus propias asperezas. Yo me hice a un lado y me acerqué a mi hermana. El rubio estaba más que nervioso.
- No vuelvas a faltarme al respeto -dijo Vero.
- ¿Si no qué? -dijo Ally en un tono lleno de veneno.
De repente Veronica le soltó una cachetada a Ally, la cual hizo que Camila se acercara pero Ally enderezó la cara y sonrió.
- ¿Es lo mejor que puedes hacer? -gruñó y le dio un jalón de cabello haciendo que agachara la cabeza y le dio un rodillazo en la boca, provocando el desmayo de la pequeña.
- ¡Allyson! -dijo Camila alarmada.
- ¡Qué bien me siento ahora! -dijo ella y se dio media vuelta. Camila miró a la pequeña y luego se encogió de hombros. Yo me acerqué para ver a Vero y el rubio me empujó.
- ¡Aléjate yo me encargo! -me gruñó.
- Bueno -dije y la gente se comenzó a acercar y formar un círculo alrededor. Me salí de ese embrollo y preferí ir a descansar un poco al camarote, dentro estaba mi papá y hablé un rato con él.
Narra Camila
Luego de que Ally golpeó a Vero, fuimos a los elevadores y nos bajamos en un piso diferente. Yo caminé lentamente al mío y me sentía realmente cansada. Al abrir la puerta me encontré con Normani y a Sofia adentro, estaban viendo una película recostadas en el sillon de la sala.
- Hola -las saludé.
- ¿Qué tal Mila? -dijo Normani.
- Nada nuevo -dije- ¿No ha venido Lauren?
- Dijo que en unos minutos volvía para ver si ya estabas aquí -me informó mi hermana.
- Le dices que pase a la habitación, quiero descansar un poco.
- De acuerdo -dijo Normani.
Entré a la habitación y me recosté en mi cama, me hice bolita y abracé una almohada, la verdad era que estaba bastante cansada. Cerré los ojos y dejé que la noche y el sueño se apoderaran de mí.
Let's keep dreaming and wishing this way, growups don't take enough time to play, Love and so, it matters at the end of the day. That's how you make me feel, thank you for making me feel this way...
And I think I like you... and I think you like me too...
Esa voz tan maravillosa, cantando una de mis canciones favoritas de Christina Perri, me hizo despertar y aunque desperté desde su primer susurro en mi oído mantuve mis ojos cerrados, pues no quería arruinar la maravillosa melodía que mi adorable novia estaba interpretando.
Luego que terminó sentí cómo Lauren rodeaba mi cintura y acomodaba su brazo bajo mi cabeza, pasó su brazo por mi cintura justo debajo del mío y yo entrelacé mis manos con las suyas.
- Te quiero -susurró en mi oído.
- Yo también, más de lo que te imaginas -dije y me giré para estar frente a ella. La abracé y puse mi cara bajo su barbilla, como aquella primera vez, suspiré. Luego sentí cómo sus labios buscaban los míos y nos fundimos en un beso tierno.
Me quedé dormida en sus brazos, al parecer Normani y Sofia se fueron a la habitación de Lauren.
Al despertar yo estaba boca abajo y Lauren estaba desparramada en toda la cama. Al parecer estábamos demasiado cansadas como para permanecer en la misma posición por tanto tiempo.
Me levanté y caminé hacia el otro lado de la cama, le di un beso en la frente y acaricié un poco su mejilla sonrojada. Cómo quisiera seguir a su lado todo el tiempo. Cómo quisiera estar observando mientras sueña, me preguntaba cómo es que no me había dado cuenta de semejante belleza antes. Como quisiera que fuera ella quien me diera un anillo como el que me dio Dean. Lauren se acurrucó y suspiró fuertemente. Sonrió y yo acaricié su brazo izquierdo. Estaba allí inmóvil frente a mí, aunque ella no me escuchara y no supiera que la estaba viendo.
- Gracias por haber tirado mi cámara, así te pude conocer, gracias por ser tan persistente. Gracias por quererme y tratar de protegerme, te quiero -dije y la besé en los labios dulcemente, ella no respondía pues seguía dormido. Sonreí y me retiré hacia el baño.
Estuve tratando de hacer el menor ruido posible pues no la quería despertar. Luego de relajarme y terminar de ducharme, salí envuelta en una toalla y Lauren ya estaba sentada en la cama rascándose un ojo.
- Buenos días -dije y ella sonrió. Se me acercó y me dio un beso en la frente. Se pasó al baño y escuché que la regadera se volvía a abrir.
Me preguntaba qué se sentía traer un vestido. Casi nunca me ponía y cuando lo tenía que traer puesto era porque teníamos una reunión familiar. Busqué uno en la maleta de mi hermana, y allí estaba uno que le gustaba A Sofia de cómo se me veía. Sí, ella me prestaba su ropa, este era color azul marino, corto, cuatro dedos por arriba de la rodilla, tenía una banda en negro en las mangas y al final del vestido, me quedaba bien.
Solté mi cabello y lo ondulé un poco. Me maquillé muy poco y delineé mis ojos de negro, en los labios usé un rosa no muy tenue, pero tampoco era rojo. Usé los únicos zapatos negros que tenía, eran lindos pues tenía un moñito al frente, estaban prácticamente nuevos, pues yo no salía de mis Converse. Me perfumé y usé una gargantilla que decía "Camila" en plata, Deje mi pelo liso y lo acompañe con un laso azul
- ¡Wow! -dijo Lauren en la puerta del baño. Traía una toalla envuelta, y con mi vista de águila vi aún las gotas que recorrían sus perfectos brazos.
- Debo decir lo mismo -dije acercándome a ella
- No, tú mi hermosa mujer. Estás demasiado bella -dijo alejándose para verme mejor. Admito que me ruboricé y junté las manos al frente de mí.
- Esto amerita a que me vaya a poner Linad -dijo buscando su ropa- Aunque... hoy estamos en tu cuarto y no creo encontrar algo para mí aquí -dijo apenada. Yo reí.
- <Tu siempre estas Linda - Ella se sonrojo- 'Pero yo puedo ir a tu camarote en tu lugar -dije ofreciéndome- te traeré algo ya que se que no aceptaras que te preste algo mio
- Bueno -dijo y sonrió - De todas formas no me hubiera quedado.
Me acerqué a ella para abrazarla pero Lauren se adelanto y me abrazó.
- Hueles delicioso -dijo y me dio un beso en los labios.
- Ahora vengo -dije y me separé de ella.
Salí del camarote y llegué al de Normani, toqué antes de entrar. Después de unos minutos de seguir persistiendo ella abrió.
- Buenos días -dije con una gran sonrisa. Ella me correspondió la sonrisa.
- Hola -hizo el ademán para que pasara- ¡Qué bonita y que niña te ves! -dijo con tono de diseñadora.
- ¿Gracias? Creo -dije en un susurro.
- ¿Qué necesitas? -preguntó.
- Vengo por algo de ropa para Lauren, se quedó duchándose -informé.
- Oh, espera -dijo y fue al cuarto. Luego regresó- Ya puedes pasar, en la esquina de la izquierda están sus cosas, escógele algo lindo -dijo con una sonrisota. Yo reí.
- ¿Sofia? -pregunté.
- En la ducha -dijo Normani.
- Ah, dile que lo de Troy y Louis ya está arreglado.
- De acuerdo, luego me cuentas qué pasó.
- Claro -dije y comencé a buscar entre la ropa de Lauren. Saqué una camisa Negra sin mangas de las que se usan un poco mas arriba del ombligo, un pantalón Negro Ajustado y un cinturon, Unos Vanz. Calcetines, Llevé también su perfume y desodorante sin olvidarme de su ropa interior opte por uno del mismo color. Ya que la Lauren Resaltaba aun mas cuando se vestia de negro, su piel blanca asia que se viera perfecta. Lo eché todo en un bolso y caminé a la sala.
- Iremos a desayunar todos y luego iremos a un ensayo al Salon -me informó Normani.
- Nosotras no tenemos plan así que seguramente iremos con ustedes, ¿les importa si también van mi papá y mi hermano?
- No -dijo Mani con una sonrisa - Camila, hoy te vez muy bonita -dijo con seriedad y una hermosa sonrisa.
Escucharla decir eso me hizo sentir quién sabe qué en el estómago. Será que no lo veía venir. Mis mejillas se ruborizaron y no pude evitar sonreír.
- Gracias -dije y me acerqué para abrazarla. Luego me retiré de allí.
Le entregué la ropa a Lauren y me senté en la cama a tocar un rato la guitarra de ellal, mientras se cambiaba.
- Mi padre... está saliendo con alguien -dije solo así Mientras ella se estaba poniendo su sosten dándome la espalda.
- ¿Cómo te sientes con eso? -preguntó tomando el tema en serio.
- No lo sé -dije honestamente- me duele un poco por mamá pero...
- Crees que él merece ser feliz... -dijo metiendo las piernas al pantalón.
- Sí, ¿debería dejarlo? -pregunté. Ella se puso el desodorante y luego vino y se sentó frente a mí. Tomó mis manos y sonrió.
- Te diré algo que tal vez te moleste un poco, pero no te lo tomes tan apecho, ¿sí?
- Claro -dije viéndola directamente a sus ojos, aunque su pecho me distraía un poco.
- El que tu papá salga con alguien más... no es decisión tuya. El está lo suficientemente mayor para decidir. Sí, sé lo que pasó con tu mamá, pero si él ya está listo para volver a querer... es muy su asunto y lo que tú tienes que hacer es... apoyarlo, no importa qué es lo que pase.
Sus palabras estaban llenas de razón. Aunque Lauren parecía estar siempre distraída y nada centrada, siempre sonriente y juguetona Me encantaba la facilidad con la que hablaba. Podría tratar un tema serio con ella. Le sonreí y ella me dio un beso en la frente.
- Gracias Lolo, encontraste las palabras que quería escuchar.
- De nada, amor. Siempre estaré aquí para escucharte y hacerte sentir mejor -dijo con una gran sonrisa.