Me encontraba en la oficina viendo como el atardecer le daba paso a una fría noche, tendría una reunión en la siguiente hora así que pasaba mi tiempo pensando en la siguiente edición, sería increíble, definitivamente, lo sería.
El sonido de mi teléfono celular me sacó de mis pensamientos.
-¿Madre? - respondo
-¿Lauren, que estás haciendo? - dijo al otro lado de la línea y después la oí suspirar
-Estoy en la empresa, ¿A qué se debe tu llamada?
-¿Te demoras? - me ignoró completamente, y rodé los ojos como reflejo.
-Tengo una reunión en una hora, después, lo que demore la reunión. - suspire, estaba agotada y solo quería ir a casa. - ¿Por qué madre?
-Tenía que decirte algo importante, supongo que te digo mañana. Cuidate. - Con eso cortó pero antes de que lo hiciera pude reconocer que soltó una suave risa junto con alguien más.
Puse el celular en mi escritorio apartando cualquier tipo de pensamientos y mirar al vacío, pero luego me doy cuenta de lo aburrido que es, así que tome de nuevo mi celular, busque una de mis aplicación más usadas (Instagram) tomo un par de fotos hasta decidirme por una, lastimosamente en todas quede bien y fue una difícil decisión que me llevo un buen tiempo, pero subí la elegida para luego, abrir mi lindo Candy Crush
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Diez minutos después mi secretaria entra por la puerta.
-Señorita Jauregui, el señor Zabala dice que lamenta no poder asistir a la reunión, pero que se le ha presentado un problema. - rodé los ojos con el fastidio más grande.
Mire mi reloj, había pasado 48 minutos esperándolo y era la hora de que me avisaba no poder asistir ¿12 minutos antes?
- Es un idiota. - me pare tome mis cosas y me dirigí hacia la puerta. - Muy bien, puede retirase, nos vemos mañana.
Pase por su lado sin siquiera mirarla, llegue al auto y sin más me dirigí directamente hacia el apartamento de Adam ya que en la mañana había dicho que quería verme y como se suponía que debía ser la novia perfecta forcé todo mi cuerpo a no dar la vuelta o estrellarse en el camino con tal de no llegar. Minutos después estacione el auto y me dirigí al edificio sin pedir que me anunciaran.
Cuando quede en el piso 13 - 4A - Toque la puerta una vez suavemente, sin recibir respuesta alguna, pero podía oír las risas adentro.
- ¿Adam? - Dije alto luego de tocar por segunda vez. Todo estaba en silencio para ese momento, era curioso que las risas cesaran cuando lo llame, pero espere unos minutos más ya que escuche un ruido creyendo ciegamente que se había golpeado con una mesa. Iba a volver a tocar cuando se abrió la puerta rápidamente.
