El día pasó, las ideas locas en mi cabeza iban y venían.¿Qué tiene el mundo para nosotros? ¿Por qué el destino actúa de esta forma? ¿Alguien ya escribió nuestras vidas?
Porque si es así, yo quiero escribir sobre nosotros.
-Entonces que piensas, Jauregui.
-Nada ¿Por qué hoy no ha despertado Camz?
-Tuvo mala noche, tienes que dejarla.
-Es raro. Siento que debo protegerla, pero a la vez alejarme de ella.
-Piensas dejarla después de todo? - frote mi cabeza con desesperación con mis manos.
-No lo sé, Dinah. Tú dejaste ir a Normani, no creo que seas la adecuada para decir algo al respecto.
-No lo soy. A veces solo cometemos errores. ¿Lo entiendes? - asentí - el más grande de mi vida lo comentí por estúpida, por no pensar con claridad y por todos los problemas que tenía. Ahora me arrepiento.
-Mira vida se está tornando un desastre. - suspiré - No sé que sentir. Quiero encontrar algo real.
-¿Tu familia no es real? ¿Tus amigos no son reales? La mujer que querías encontrar y que ahora tienes ¿No es real?
-Chris es mi única familia. Mis amigos ¿Por qué son mis amigos?¿Por qué trabajan para mi? - Dinah me lanzó una mirada de esas matadoras así que solo suspiré y seguí- Además, añade que no tengo a Camila.
-Pero nos tienes a nosotras, sean o no tus trabajadoras ellas están contigo. Una desilusión no puede marcar tú destino. - pone su mano en mi hombro - solo piensa Jauregui. ¿Qué harías tú?
-Huir.
-No, esa no es la mujer que conozco, piensa más.
Con eso solo se alejó dejándome en medio de un pasillo blanco, pintando de ideas mi alrededor.
- Tienes que ir a casa. - Alejandro se me acerca - no la verás hoy.
-Bien, supongo que tengo que adelantar algunas cosas.
-Ella está en las mejores manos.
-Eso suena a algo que ves en una película o lees en algún libro - suspiré. - ¿Se pondrá bien?
-Lo estará
El día seguía trascurriendo ni una sola noticia de camila aprecia. "Calma Jauregui aún duerme". Si ya había despertado por qué está así ahora.
- ¿Teniendo pensamientos locos? - era vero, tenía una cara de pesadez, sueño, y desesperación que solo había visto cuando no pasó los tres exámenes de la universidad. se sentó en un pequeño sofá
-Algo así.
-Tenemos casi todo listo para el verano, tenemos más estrés pero poco trabajo, relajate.
-Es muy fácil para ti decirlo. - suspiré.
-No lo es. - Levanté una ceja en su dirección. -Lucy volvió. Esta con Mila ahora.
-Cómo lo sabes?- Lucy volvió ¿Se había ido?
-Bueno, la vi en el hospital. - se encogió de hombros.
-Hablaste con ella?
-Por supuesto que no. Me escondí detrás de una pared cuando la escuche. - solté una pequeña carcajada mientras ella se encogía de hombros
-Que valiente.
-La escuche decir que tenía que hacerse unos exámenes médicos y por eso volvió.
-Ay, jauregui.
-No lo recuerdo.
-Eres una idiota. - se levantó - ¿No tienes que ir a ver a tu hermano?
-Sí, voy a recogerlo para que cenemos y luego ir a casa.
- Mueve ese lindo trasero.
Cogí mis pertenencias y me dirigí a la salida del edificio, todas las personas tenían su mirada en mí y yo más las ignoraba. Sabía que querían preguntar o decir algo pero no se atrevían y yo no quería escuchar.
cuando llegué al auto lo encendí y salí disparada del lugar, sin siquiera voltear a ver a Ariana en uno de los rincones del oscuro lugar. Me dirigí al colegio de Chris, el recorrido siempre era de más o menos 30 minutos a un paso moderado pero hoy llegue 10 minutos antes. Aparque y salí del auto para esperarlo en el capo, minutos después apareció de la mano con una chica mas alta que él, agarrados de la mano.
-Hola, Lolo. - no pude saludarlo, mi mirada no se despegaba de la chica. Se me hacía tan familiar.
-Mucho gusto, mi nombre es Taylor Jauregui.- Voltee a mirar a Chris y de nuevo a la chica, ella también me miraba de forma rara, quizás así se sentía ella con mi mirada.
-Lolo?
-Oh, si lo siento. Yo me llamo....
-Hey, Taylor, vamos que estoy de afán. - Fuimos interrumpidos por una voz que no olvidaría nunca. La voz que me contaba historias antes de dormir. La voz de la persona que me cargaba cuando estaba triste. La voz del hombre que siempre me hacia sonreír. Así que voltee a él.
-¿Lauren? - Era él.
-¿Papá?
-Bitch, WTF. - fue Chris - ¿Papá? Lauren, lo confundes, es el papá de Taylor. - la voz de mi hermano se fue mermando hasta quedar en completo silencio. Los cuatro estábamos muy incómodos para decir algo.
-Podemos hablar? - Yo no le quitaba la mirada de encima, se veía mas viejo, por supuesto, pero era el mismo hombre con su mirada que me hacía querer correr a sus brazos. Iba a decir algo cuando comenzó a sonar mi teléfono celular.
-Lauren.- escuche apenas respondieron. - Tienes que venir, AHORA. - Alejandro se escuchaba alterado. - La estamos perdiendo Lauren.
Mi cara lo dijo todo, Chris entró corriendo al auto primero que yo, no supe que había pasado con mi padre ni con su hija solo acelera hasta salir disparada de aquel estacionamiento de colegio. Por más que trataba de acelerar se me era imposible adelantar tantos carros. Estaba llorando. Estaba histérica. Iba a perderle de nuevo. No podía permitirlo.
Las lagrimas nublaron mi vista, voltee a mirar a Chris, e se veía preocupado y le sonreí como si fuera una triste despedida, que al parecer lo era.
cinco segundos, el sonido de los autos pitando.
Diez segundos, Autos a toda velocidad.
Quince segundos, silencio.
Veinte segundos, Chris gritando mi nombre.
Treinta segundos, silencio.
Treinta y cinco segundos, todo en blanco.