El lunes llego demasiado pronto para mi gusto, no sabia nada de la "Cita" De Normani y mi amiga Dinah ya que esta no me había llamado a ninguna hora
Comencé a organizarme, me puse un vestido color rosa -hacía que mis senos se vieran bonitos ya que no son grandes- más arriba de las rodillas, un laso rosado y unos converse negros. Cogí mi teléfono y mi bolso junto con una carpeta que tenia que entregar, baje corriendo las escaleras y me encontré con mi padre en la cocina
-Hey! buenos días. - Salude, bese su frente y se senté en una de las sillas juntas a él.
-Buenos días Flaca. - Contestó. - ¿Cómo amaneces?
-Así como todos los lunes. - respondí dramáticamente. - Y mamá y sof?
-Tu madre, precisamente tuvo que llevar a tu hermana ya que era el primer día y esas cosas.- dijo moviendo la mano y pasando mi vaso con café.
-Oh, verdad- Dije pensando que tenía un compromiso con Jauregui.
-¿De donde conociste a la chica linda? - Lo miré frunciendo mis ojos. - No me mires así, tiene ojos bonitos- rodé los ojos.
- Sí, tiene ojos bonitos papá. - bebí de mi café.
-Aún no me has respondido. - se cruzó de brazos.
- La conocí por.. emm.. bueno, la conocí por Dinah. - El rodo los ojos y yo solté una pequeña risa.
-Dinah, esa mujer le gustan mas los penes que a cualquiera- hizo una mueca de asco.- Espero que Lauren sea diferente. - soltó de momento.
-Y vamos con Lauren de nuevo- el sonrió. Hubo un momento de silencio algo incomodo para ser mi padre.
-Hija, ¿Ya tienes novio? - Preguntó
-En realidad quieres saber eso? - pregunté, el abrió los ojos como ollas, En ese momento sonó mi celular y era un mensaje.
- KARLA , YA SALES CON ALGUIEN. -gritó pero lo ignore y leí el mensaje el cual decía "Te estoy esperando afuera, Cabello. Tengo que mostrarte algo, no demores..."-
-Ay, Jauregui. -por instinto o inercia quizás sonreí, pero se convirtió en un suspiro y me levante de golpe.
-¿Estás saliendo con Jauregui?- levantó una ceja.
-¡Nooo! Solo esta esperándome afuera.- intenté explicar- ¿Por qué con ella si no gritas? - puse mis dos brazos a mis costados, la pose segura de cuando tu madre te regaña.
Él soltó la carcajada y se levanto para caminar hacia la puerta y abrir, corrí detrás de él mientras se acercaba a Lauren
- Buenos días señor Cabello. - dijo Lauren y se estrecharon las manos en frente de su ya conocida camioneta.
-Buenos días, señorita Lauren. - Sonrieron - Por favor, dime Alejandro.
-Bueno, Alejandro, pero entonces no me diga señorita, solo Lauren. ¿Esta bien?- asintieron y en ese momento Lern me miró. - Y tu ya no hablas?
-Que maleducada eres. - dijo mi padre negando con la cabeza y una risita.
- Yo... bueno... Hola, Lauren.- Agache la cabeza avergonzada.
