Capitulo 43

75 3 0
                                    


-Doctor, aquí están los parientes de la carta Woodley.-se gira y asiente.

-¿Cómo estan?.- preguntó, el ambiente se siente tan tenso.

-Bueno.-se aclara la garganta.-La srta Woodley ha tenido mucha suerte.-explica.-En un choque así...-hace una pausa.

-¿Doctor..?.-pregunta Anna

-Alexis, Alexis Cisneros.. En otras palabras, es un milagro que los 3 estén vivos.-escucho el sollozo de Anna.

-escucho el sollozo de Anna

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Capítulo 43

-Le hemos hecho un estudio a Shailene y al feto, por suerte no se presentó ningún daño a gran escala en los dos, solo pequeños golpes y uno que otro raspón, pero de ahí en fuera está estable.

-¿Y mi hermano doctor? -frunzo el ceño y volteo a ver a una pelirroja, no tenía conocimiento que Theo tuviera hermanas.

-Bueno él se llevó la peor parte, por lo que se le incrusto un vidrio en el lateral izquierdo.

-Familiares de Theo james.-aparece otro doctor.-Cisneros.- se estrechan las manos.- Ya veo que les has avisado la situación.

-Si, estoy en ello. Él es el doctor Agustín Petrov.

-Yo Soy la hermana de Theo, el... el está bien.-los dos se miran y vuelven la mirada a la pelirroja.

-Bueno.-se aclara la garganta.-hemos podido quitar el vidrio del lateral izquierdo, pero ha perdido mucha sangre y tuvimos algunas complicaciones.

-Yo puedo donarle sangre.- se seca las mejillas.

-Perfecto.-mira a la enfermera.-Pase con la enfermera para que le hagan la pruebas.-asiente.- No se preocupe haremos todo lo humanamente posible por mantenerlo estable.

-Shailene-

Escucho ruido, voces, pero no soy capaz de identificar nada. Intento abrir los ojos, pero me pesan demasiado desisto de intentar abrirlos y vuelvo a caer en los brazos de Morfeo.

******

Abro los ojos y los vuelvo a cerrar rápidamente a causa del reflejo de la luz, escucho maquinas, voces pero no alcanzo a reconocer de quien pertenecen.

Trato de mover mi brazo para tocar mi frente y vuelvo a intentar abrir los ojos, me percato que estoy en un cuarto blanco con unos sofás enfrente, las paredes son blancas brillosas, con un olor a desinfectante. El típico olor de los hospitales, parpadeo para acostumbrarme a la iluminación. Muevo mi brazo izquierdo a mi mano derecha que esta sobre mi estómago, de esta sale de la piel un tubito adherido con cinta, sigo con la mirada el tubito y me doy cuenta de que es suero, suspiro.

''Ya ni si quiera se quien soy''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora