La leyenda del puente de los Dioses {H.S}

Capítulo veintinueve

Capítulo veintinueve:

Ella misma pensó en que Gabino se mostraría serio ante la importancia de la conversación pero...No tan serio.

La miraba con los ojos entrecerrados y el ceño levemente fruncido. No hablo en ningún momento con ella,ni la saludo cuando entro,solo se quedó detrás de su escritorio mirándola.

Pasaron varios minutos en los que ella jugaba con sus dedos hasta que,cansada,hablo:

—No recuerdo nada,Gabino.

Él sonrió levemente.

—Lo sé.

—Y no quise hacer nada para dañar a alguien. Yo nunca lo haría a propósito.

—Lo sé.

—¡Entonces porque me mira así!—exclamo. La madre Teresa la miraba de la misma manera cuando se metía en problemas con los niños del orfanato. La miraba como si creyera que ella era la culpable de la pelea y de todos sus problemas y no tuviera género de duda y ella odiaba esa mirada.

Gabino suspiro apartando la mirada de ella.

—Simplemente estaba pensando en lo que te paso,busco la respuesta correcta.

—¿Y que has pensado?

Él suspiro.

—¿La verdad? Nada bueno. Olvidamos de quien eres hija y de los poderes que los dioses te dieron. Eres joven y no controlas tu poder. Asique,como toda inexperta,saldrán respecto a tus emociones. Si estás feliz,triste,enfadada o algo por el estilo. Como paso el lunes,tu estabas enfadada,furiosa y temo que vuelva a ocurrir algo parecido

—¿Quiere decir que soy una amenaza?—pregunto la morena.

Si,lo ha dicho.

—Yo no he dicho eso.

—No,pero lo has insinuado.

Intenta mentirte.

Gabino la miro con pena.

—Es mi deber preocuparme por la seguridad del campamento,______. No es nada personal. Además,Hades puede haber encontrado algún método para

—¡Elena me dijo que nadie malvado podría entrar en el instituto! ¡Y yo estoy aquí!-exclamó ignorando la punzada en el corazón que había creado las palabras de Gabino.

Siempre le había dolido que la gente desconfiara de ella y más si era el hombre que parecía comprenderla desde el principio.

—Lo sé,lo sé—respondio severo y tranquilo,como si ya hubiera pasado por esta conversación antes y supiera como acabaría.

No,no lo sabe. Si lo supiera no desconfiaría de ti.

—¿Entonces que pasa contigo? ¡Por que a mi no me pasa nada!

—Eso no lo sabemos,______,nisiquiera tu.

Ella sacudió la cabeza y se levantó de la silla,que estaba colocada frente al escritorio de Gabino,frustrada.

No confía en ti.

—¿Me someteras ha algún tipo de pruebas?

—No—rio—. Tan solo te estaré observando para evitar que ocurra lo mismo del lunes. Nada más.

[..]

—¿No me dirás qué te dijo?—pregunto Perrie desde la cama superior de la litera.

—No fue nada del otro mundo. Tan solo me dijo que estaría abierto a todas las teorías posibles. Pero que duda que fuera de un demonio poseedor de mi cuerpo.

—¡Es la mejor teoría que va a recibir en dias! Incluso meses. Mucho mejor que esa de la hermana perdida de la leyenda.

—Tengo que decírtelo...Si que soy su hermana perdida.

Perrie carcajeó junto con la castaña.

—Y yo soy Afrodita—menciono—. Aunque eso explica muchas cosas—la morena volvió a reír.

______ miro el reloj de su muñeca,y de sorprendió al ver que ya era media noche.

—Bueno Afrodita,es tarde. Deberíamos dormir.

—Es verdad. Hasta mañana hermana de la leyenda.

[...]

—Harry anulo las clases de defensa personal para cuando las cosas se calmaran,ya sabes,lo tuyo—hablo Louis cuando vio que la morena miraba extrañada la bolsa llena de espadas que había traído Harry.

Era última hora y como cada miércoles estaban en patio de entrenamiento donde,está vez,a cada dos metros de distancia uno de otro habian maniquís de combate.

—¿Y cuando se calmara?

—Cuando la gente deje de mirarte y murmurar al pasar—contesto Niall.

—¡Esta bien clase!—hablo Harry—. Elegir un maniquí y coger una espada. Sabéis los puntos débiles de los mortales pero no de los dioses. Recordar que la leyenda podría mataros con un simple pestañeo. Necesito que ataquéis a ese maniquí como si fuera ella,atacarla donde creáis que podría hacerla morir. Cada dios es un mundo,y ella es dueña de muchos.

Irónico,habla de los regalos de los dioses hacia ti. Por lo que veo te gustan los graciosos.

Cuando Harry dirigió sus ojos hacia ella sonrió.

—¡Vamos!

Todos se dirigieron hacia el montón de espadas y después,_____ escogió el maniquí que se encontraba junto a Eleanor y Niall.

—Harry nos manda perder el tiempo prácticamente—le dijo Niall—. Los dioses son inmortales,por mucho que los apuñalemos seguirán vivos.

—Si,pero los puedes debilitar el suficiente tiempo como para encontrar su talón de Aquiles—hablo Harry,quien se había acercado a ellos sigilosamente.

—Según la película de los inmortales hay que cortarles la cabeza—se encogió de hombros cuando los dos chicos los miraron.

—Entonces mi vida ha sido una completa mentira.

Sí,en realidad.

Muy tranquilizador.

Niall río y comenzó a golpear al muñeco siendo ajena de la conversación de Harry y _____.

—¿Cómo te encuentras?

—Estoy mejor. Ahora dudo mucho que Taylor vuelva a acercarse a mi para volverme a decir que la he robado. Aunque a esa no me importaría dejarla inconsciente durante un puñado de días.

Harry rió y apolló su peso en su pierna derecha.

—Te quiero. Lo sabes,¿no?

—Lo sé—sonrió—. Y yo a ti también.

Harry la miro durante varios segundos antes de sacudir la cabeza y sonreír.

—Me voy antes de que alguien se de cuenta en la forma que te miro—Ella rio—. Paso por ti más tarde.

—¿Pasar por mi? ¿Me llevarás a algún lugar?

Harry rio.

—No deberías estar distraída en clase—sacudió la cabeza y se alejó riendo.

—Idiota—murmuro antes de comenzar a golpear al maniquí con su cuchillo.