La leyenda del puente de los Dioses {H.S}

Capítulo veintiuno

Capítulo veintiuno:

Ni siquiera se percató que hacía segundos atrás ella se encontraba en la otra punta del mundo,para ser exactos en Grecia hasta que vio el enorme edificio que seguía intimidándola como la primera vez que lo vio desde fuera. Sus ladrillos desgastados y cubiertos de moho le daban el típico aspecto de casa abandonada donde había ocurrido más de un asesinato misterioso y sus largas vallas oxidadas habían obtenido más de una queja por parte de los padres adoptivos exigiendo un cambio nuevo de vallas antes de que cualquiera sufriera de tétanos. Pero aún así,ese era su hogar.

¿Pero cómo...?

Recuerda,tienes más de un poder que descubrir,leyenda.

Nunca antes la habían llamado así,sin ningún género de duda de que se trataba de ella misma y por aquella razón,quiso chillar.

No me llames así.

Con el ceño fruncido y el colgante ardiendo ella se acercó a paso rápido hacia las vallas,donde los niños que jugaban en el interior la miraban extrañados pero ella,ignorándolos observó a todas las monjas cercanas,intentando distinguirla entre los mismos trajes que usaban,pero Elena nada se encontraba allí.

-¡Teresa! ¡Madre Teresa!-le resultó extraño acudir a ella cuando había reconocido a varias monjas mucho más amigables y tiernas con ella,por eso,se sorprendió cuando se dirigió hacia ella sin ningún generó de repugnacion o confusión en sus ojos.

-______,¿a qué se debe su visita tan inesperada?- por alguna razón,sus palabras vinieron con un toque de ironía y parecía que ella la esperaba desde hace mucho tiempo.

-Necesitaba hablar con Madre Elena,es urgente.

-Madre Elena de jubiló el mismo día que te fuiste.

Fue como si un puño se hubiera estrellado en su estómago.

-¿Sabes dónde puede estar?

-Tu deberías estar allí ahora mismo.

¿Donde debería estar ahora?...ahora...¡Claro Angardía! La ciudad de los Ángeles. ¿Qué hacía ella ahí?

Pero,incluso de haber desperdiciado una semana en su plan de huida y vuelta sin ser vista no le resultó una pérdida de tiempo. Había descubierto su primer poder;la teletransportación.