La leyenda del puente de los Dioses {H.S}

Capítulo treinta y dos

Capítulo treinta y dos:

Ya había anochecido cuando ______ y Harry decidieron volver al campamento. Habían pasado varias horas de lo ocurrido y ninguno de los dos borro la sonrisa desde entonces.

-Perrie estará dormida-menciono Harry cerca de la cabaña de la chica y ______ se giró a verle con el ceño fruncido.

-¿Estas queriéndome decir que me vaya a dormir contigo?

Harry rió entre dientes y asintió.

-Me encanta que puedes leer mis pensamientos-la agarró de la mano y entrelazo sus dedos con los de ella-. Es tarde y dudo mucho que te esté esperando para interrogante.

______ sonrió al pensar que Perrie no estaría en vela ni tan solo un minuto para esperarla,por mucho que se muriera de curiosidad para interrogarla.

-Pues llévame a tu cabaña.

Harry sonrió ampliamente y apretó levemente su mano.

Pasaron más allá de la cabaña de ______,incluso la de Gabino y no había señal de que la cabaña de su novio estuviera cerca. Al cabo de varios minutos la morena visualizo el lago y en la orilla una cabaña de dos pisos con un pequeño pero adorable balcón en el piso de arriba.

-Bienvenida a mi dulce morada.

-¿Vives aqui?

-Sí. La hice yo. Cuando Gabino me dijo que debería dejar los estudios para concentrarme en los entrenamientos no podía quedarme en un cabaña porque bueno,ya no era un alumno sino un "residente". Entonces Gabino me proporciono las herramientas y la madera necesaria para hacerla y yo elegí el terreno. No es perfecta,es días de lluvia hay goteras y el suelo cruje pero para mi es un hogar.

Esta vez fue ella quién apretó levemente la mano de su novio al ver como sus ojos se entristecía y al recibir una mirada agradecida de él,le arrastro a la puerta de la clase.

-Y ahora muéstrame tu casa.

[...]

-Azul. Entre el verde y el azul:el azul-respondio Harry acariciando el estómago de ______ mientras entrelazaban las piernas-. Me recuerdan a tus ojos-ronroneo escondiendo tu rostro en el pelo de ella.

La morena apolló su cabeza en el pecho de él y acarició sus tatuajes.

Según el reloj que colgaba en la pared de la habitación de Harry,ya era media noche y ambos se encontraban tumbados en su cama,arropados en sus sábanas y preguntándose las cosas que más les gustaban hacer.

-¡Eso no vale! Yo iba a decir lo mismo del verde-ella hizo un puchero y sonrió cuando el pecho de Harry vibro a causa de la risa.

Al cabo de unos cuantos segundos su risa cesó y se acercó más,si es que era posible,al cuerpo de ella.

-Deberíamos ir a dormir. Hoy habra sido un día agotador para ti.

______ ronroneo y asintió abrazando a Harry por la cintura.

-Te quiero-la chica cerró los ojos y sonrió.

-Y yo a ti,_____,y yo a ti.

[...]

-Quieta cariño,tu no te escapas-hablo Perrie a la mañana siguiente cuando su morena amiga se sentó con ellos a desayunar.

Había pasado la mejor mañana de toda su vida. Se había despertado junto a Harry y mientras cada uno se vestía para seguir con sus obligaciones,él la miro fijamente.

-¿Qué?-habia preguntado la chica ante la burlesca mirada de su novio.

-Llevas puesta mi camiseta-Y era verdad,al llegar a la cabaña de Harry él le había prestado una simple camiseta gris para dormir.

-Oh,perdon- Sabiendo que él la miraba comenzó a levantarse lentamente la camiseta y cuando la tubo en sus manos él dirigió la mirada a sus pechos libres.

-Mierda-murmuró-. Si hubiera sabido que no tendrías nada debajo de mi camiseta no te hubiera dejado dormir- Ella rió y le lanzó la prenda a Harry quien la tomo al vuelo e hizo una bola con ella mientras la miraba.

-Ayer no llegaste a dormir-Perrie interrumpió su fantástico recuerdo con una mirada asesina-. Quiero que me lo cuentes todo con pelos y señales.

-No voy a decirte lo ahora​-la morena miro a los chicos que la miraban extrañados-. Es viernes,podemos hacer noches de chicas y contarlo todo de una sentada.

-Me parece bien.

A ella si que le parecía bien. Muy bien. Se sentía feliz,tenía al mejor novio del mundo y no entendía como alguien como Harry,tan jodidamente perfecto,se hubiera fijado en alguien como ella y que,algunas veces,ni ella misma creía que era su novio. Tenía a las chicas,que eran exactamente igual a las amigas que ella alguna vez soñó tener. Y los chicos,tan alegres,bromistas y guapos que si alguna chica del orfanato que se burlaba de ella pasara cerca y la viera,sentiría celos de tan solo ser amiga de ellos.

Sí,realmente por primera vez era feliz,muy feliz.