Capítulo treinta y uno

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Capítulo treinta y uno:

—Prácticamente Gabino ha sido mi padre. Me ha criado y cuidado. Me ha dado todo lo que quería sin quejarse. Creo que hasta él sentía lástima por mi.

—No seas tonto. Gabino no es así. Te lo dice una experta—rápidamente se arrepintió de haber hablado.

Mierda.

—¿Por que Gabino debería sentir lastima por ti?—Harry dejó de mirar el movimiento de las olas para mirarla a ella con el ceño fruncido.

—Bueno,yo tampoco conocí a mis padres y se encargó de mi la mejor amiga de mi madre—hablo con lentitud,intentando recordar con exactitud las palabras que mencionaba el informe que Gabino la dio noches atrás.

—Valla,no lo sabía. Lo siento.

—No pasa nada. Ni siquiera se como eran físicamente ni personalmente,aunque mi tutora dice que mi madre era una amor de persona. No ha habido fotografías suyas en ninguna parte de la casa en la que me crié y no me dejaron ningún mapa o cartas—Se sorprendio a ella misma la facilidad con la que llegaba a inventarse las cosas y esperaba que Harry hubiera tenido la bastante información como para no volver a preguntar.

—Lo siento mucho cariño—repitio de nuevo—. ¿Cómo murieron?

Mierda.

Mi padre murió luchando en la guerra de la leyenda y mi madre murió dándome a luz.

—La leyenda—murmuró—. Odio a ese engendro que me arrebato la vida sin ni siquiera haber nacido. Si alguna vez llego a tenerla delante la mataría lenta y dolorosamente.

Su collar ardió.

¿Y realmente creías que tu fantástico novio iba a comprenderte cuando le dijeras que eres tú? Por favor,no me hagas reír.

Él merece saberlo. Voy a contarle la verdad.

Te mataría.

¡Yo mate a sus padres! Si de verdad llegará a matarme,lo merezco.

¡No lo hagas!

He de hacerlo.

¡No!

—Harry yo...

—Escúchame ______—la interrumpido colocándose frente a ella y agarro con delicadeza la cara de ella entre sus manos—. Toda mi vida me he sentido solo y vacío. Nadie se ha molestado en conocerme tan profundamente como tú lo has hecho. Nadie me ha hecho sentir completo y feliz como tú y realmente te quiero. Con tanta fuerza que hasta me duele y sé que jodidamente pronto para esto pero prometeme algo.

Su estómago se contrajo.

—¿El qué?

—Prometeme que pase lo que pase,haga lo que haga tu vas a estar ahí para mi.

—Con una condición—ella sonrió—. Prometeme tu a mi también.

Harry sonrió.

—Ya me lo prometí a mi mismo.

_____ rió.

—Te lo prometo.

(Reproducir canción)

Harry estampó sus labios con los de ella y comenzo a moverlos con lentitud y dulcura. Como si este beso fuera el último.

Ella se apegó a él intensificando el beso y llevo sus manos a su pelo comenzando a jugar con el.

La leyenda del puente de los Dioses {H.S}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora