La leyenda del puente de los Dioses {H.S}

Capítulo cuarenta

Capítulo cuarenta:

_______ comenzaba a marearse. Hades daba vueltas alrededor de la mesa de su despacho pensativo mientras que la morena lo observaba.

El despacho de Hades era grande y oscuro y estaba ilimitado,levemente,por el fuego de la gran chimenea. La primera vez que ella había estado allí no se había percatado de lo espeluznante que era aquel lugar,estaba tan enfadada que no se dio cuenta pero ahora,cansada de ver como su tío andaba alrededor de su mesa de pino,se fijó.

—¡Para!—le grito. Hades se detuvo de golpe y la miro con ojos brillantes de alegría.

—Es el momento—dijo—. Es el momento perfecto.

______ sonrió de medio lado y asintió.

Estaba lista.

[...]

Gabino había reunido a todos los campistas al rededor de la hoguera para celebrar el solsticio de verano.

Había anulado todas las clases del día. Y tanto profesores como alumnos rodeaban tres largas meses de comida y de bebida.

—Hola tio—Louis golpeó el hombro de Harry amistosamente. El chico de ojos azules sentia pena por su amigo,Harry solo se habia enamorado una vez en toda su vida y que aquella única chica resultará que le había engañado con uno de los que él consideraba amigo, debería de doler.

—Hola—susurro con la mirada fija.

—Harry,tronco,anímate. Ya ha pasado un mes y si sigues pensando en ella lo único que vas a hacer es hacerte más daño—bebió un gran trago de la cerveza que llevaba en la mano y con una leve movimiento,inclinó la cerveza en dirección del rizado ofreciéndole un trago. Este negó.

—Es que realmente no creo que ella halla hecho eso. Puede que sea una mentirosa pero no es una traidora,ella quería de verdad a Perrie. Creo es hay algo más. Un secreto que solo ella sabe y no quiere contarle a nadie por miedo.

Louis rió.

—El tiempo libre te está haciendo mal. Deja de pensar en lo que esa chica esconde o no. Hiciste bien en dejarla.

Harry negó con la cabeza. No hizo bien porque por mucho que detestaba que ella no hablara de su vida a la ligera,él la quería.

Cuando se enteró de lo ocurrido el miércoles después de que ella saliera saliendo corriendo de su cabaña,ardió de furia pero al tranquilizarse supo que ella nunca haría eso. Además,Zayn estaba muy enamorado de Perrie,no la hubiera engañado y mucho menos con la que se suponía que era su mejor amiga. Por lo tanto se extrañó que Zayn no negara nada de lo que supuestamente había pasado y durante varios días le estuvo vigilando y se confundió cuando,un día,le vio hablando en murmullos con Taylor,la que se suponía que era el enemigo común de la banda,y supo al instante que ella estaba detrás de todo esto.

De pronto las llamas de la hoguera crecieron hasta tres o cuatro metros y en ellas pudo distinguirse un rostro. Era de un hombre de mediana edad,pelo hasta los hombros y barba de tres días.

—Hades—murmuro Gabino detrás de Harry y él rizado rápidamente,se tensó.

Todos los campistas gritaron y retrocedieron varios pasos.

—¡Gabino!—Su voz era una mezcla de burla y odio—. He venido para avisarte,viejo amigo.

—¡Tu y yo no somos amigos!—grito el centauro—. Y sea lo que quieras decirme no quiero escucharlo.

—¿Ni aunque se tratase de _______?—El rostro de Hades enarco una ceja y parecía divertido con la conversación.

—¿Qué sabes tú de ______?—grito Harry alejándose de Louis y acercándose al Dios.

—Oh,pero mira lo que trajo el señor de los vientos,¡si es Harry Styles!—hablo burlesco—. Para tu información arconte de pacotilla,______ está bajo mi poder. Hará unas horas mandé a un grupo de monstruos a por ella. Me sorprende que tu,el chico que parece sentir algo por ella,no se halla dado cuenta de su ausencia. Será que no la quieres tanto como dices—sonrió.

—¡Callate! Tu no sabes nada—grito sintiendo un nudo en el estomago—. _____ no te ha hecho nada,¡aléjate de ella!

Hades rió a carcajadas.

—Si quieres que la chica vuelva contigo reunete mañana,tu y todos los que quieran luchar conmigo. Os esperaré al amanecer allí donde los dioses viven.

—El Olimpo—murmuro Harry—. ¡Para los arcontes es imposible entrar en el Olimpo!

—Hará una excepción con vosotros cuando sepa que vais a por su hija.

El rostro del dios desapareció y las llamas volvieron a la normalidad. Algunos campistas salieron de su escondite y se miraron asustados.

—La ha encontrado—murmuro Gabino.