La leyenda del puente de los Dioses {H.S}

Capítulo cuarenta y tres

Capítulo cuarenta y tres:

_______ sabía que, gracias a las manos huesudas que agarraban a Harry por los tobillos, él no se había caído por la sorpresa.

También sabía que había comenzado a unir las piezas, como por ejemplo cuando la morena le preguntaba asustado y preocupada que ocurriría si tuviera a la Leyenda frente a él, o si la mataría sin pensárselo.

Volvió a chasquear los dedos y todos los presentes frente a ella quedaron inmovilizados.

—En fin, después de esta agradable presentación, querría aniquilar a mi familia paterna para que Hades y yo dejemos de escondernos en el Inframundo y gobernar como es debido en el Olimpo—dijo la joven y con dificultad, ya que sus ojos estaban ahogados en lágrimas, Harry vio como sus ojos azules se habían extinguido dejando en su lugar un negro azabache—.  Y no es nada personal, papito—añadió cuando vio la mirada fulminante del Dios Zeus sobre ella—. Bueno, que demonios, si que lo es—Hades y ella rieron.

—¿Osas venir desarmada, acompañada de tan solo un Dios y amenazarnos de aniquilar a los once dioses más importantes? Pensé que al menos eras astuta.

—Y yo pensé, padre—ironizó—, que al menos tenías más sesos en esa vieja cabeza tuya. Pero me temo que los eones no te han sentado bien y que ahora, hasta una piedra te supera en inteligencia—se soltó del brazo de Hades y camino hasta Zeus—. Te recuerdo que cada uno de esos dioses más importantes que tú dices, me cedió un pequeño cacho de sus poderes—Golpeó levemente la mejilla del Dios quién trago con fuerza—. He obtenido entrenamiento para mejorar esos poderes y, es más, me atrevo a decir que mi capacidad intelectual es más elevada que la de Atenea. No te ofendas—La Diosa mencionada la fulminó con la mirada, pero no menciono nada.

—No ganaras—se atrevió a decir el rizado.

—Oh cariño—sonrió—. Ya lo he hecho. ¿De verdad creías que no llevo planeando esto desde hace meses? Para ser exacta con la fecha, Harry, desde que tu me acusaste de embustera y tus amigos de zorra

—¡Pero eso es lo que eres!—se atrevió a gritar Zayn, furioso—. ¡Harry tiene razón, eres una embustera!

—¿Y me lo dices tú?—la chica arqueó una ceja divertida—. ¿El hombre que engañó a su novia y a sus amigos haciéndoles creer que yo había traicionado a mi mejor amiga? O acaso, Zayn, ¿ya le has dicho el trato que tenías que Taylor?

El pelinegro agacho la mirada tomando un repentino interés por aquellas manos muertas.

—¿Qué?—pregunto Perrie confusa y cuando _____ la miro fulminante, quiso no haber abierto la boca.

—Ya te lo explicará cuando estéis en los Campos Elíseos, eso si quiero que vayáis allí, claro.

—_______—la llamo su padre—. Hades te ha mentido.

Ella rió.

—¿Y porqué debería hacerlo? Hades ha pasado milenios aislado en el Inframundo, gobernando por su propia cuenta sin que sus dos hermanos le molestaran. Si yo fuera él no me habría molestado en absoluto pasar toda mi vida así.

—Yo no te tiré a aquel puente. Fue él—murmuro.

_____ lo miro durante unos segundos. Su ojos parecían decirla la verdad, pero ella no le conocía. Su padre podría ser un gran actor.

—He conocido a Perséfone, ¿sabes? Ha diferencia de ti a ella no le importará si estaba de tu bando o del de Hades. Nunca ha sido una madre para mi, pero si quisiera serlo ese es un gran comienzo. Tu lo único que quieres es que este de tu lado.

—No—grito dolido—. Escúchame, estuve al lado de Perséfone cuando te dio a luz. Decía que debía cuidarte en el Inframundo con ella y comprendí que era mejor para ti pasar tus primeros años de vida junto con tu madre asique concordamos que cuando tú cumplieras cinco años de vida te vendrías conmigo. Ella te llevo al Inframundo y al mes te encontraron en el puente. ¡Sé que tu madre no podría haberte tirado porque ella te quería, asique supe que fue Hades! Él estaba celoso. Le quite a su mujer y encima iba a cuidar durante cinco años a una chica que posiblemente le destruyera asique intento librarse de ti pero cuando descubrió que podrías serle útil tu ya estabas en el orfanato.

______ dudo un momento.

—No le hagas caso—la voz de Hades sonó un tanto preocupada.

—Si quiera haberme librado de ti—siguió ignorando a su hermano—, no hubiera mandado a Elena para cuidarte.

—Elena ha muerto.

Zeus asintió.

—Lo sé. Recibí... esto, el mensaje que me mandaste—______ tragó cuando supo que hablaba del cadáver—. Pero, ¿te has parado a pensar como murió? Los monstruos siguen las ordenes de Hades.

—Cállate—murmuro el Dios del Inframundo.

—Hades es lo más cercano que tengo a un padre—hablo con voz firme—. Ha estado conmigo.

El nombrado sonrió tras ella,satisfecho de su respuesta.

—Hades mando matar a Elena. Ella ha muerto por culpa de él.

—¡Eso es mentira!—chillo la joven y rápidamente se dirigió al Dios del Inframundo—, ¿verdad?

—Claro—asintió con la cabeza mirándola a los ojos y fue ahí cuando ______ supo que algo iba mal. Él nunca la miraba a los ojos.

—Juramelo. El juramento de un Dios es inquebrantable.

Hades la miro pero no hablo. Tan solo la miro con odio en los ojos y sacudió la cabeza.

—¿Qué quieres que juré?—Elevo la cabeza mirando por el rabillo del ojo al Dios de los Dioses.

—Todo de lo que te acusa Zeus—hablo con cierto tono suplicante.

—No puedo hacerlo.

—¿Por qué?—frunció el ceño.

—Porque fui yo.