Capítulo 4

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Editado 17/01/17

Ninguno habla, solo me miran y yo los miro a ellos. Cuando creo que se quedaron dormidos con los ojos abiertos una sonrisa diabólica se forma en el rostro del chico ubicado en frente mío. En mi interior me imagino ahorcándolos hasta la muerte y ellos suplicando que pare.

  -Hola preciosa - dice sonriendo - bueno… creo que no vamos a necesitar las armas después de todo, ya que por el miedo que tienes no creo que hagas algo arriesgado.

  Veo como él, al igual que los otros dos guardan sus armas y el miedo va desapareciendo así que reúno todo el valor que tengo- Yo no tengo miedo- es lo que logra salirse de entre mis labios y me doy cuenta de que contradecirlo fue un error.

- ¿Te acuerdas del día que nos encontraste en el centro comercial? ¿Te acuerdas de ese chico que gritaba? ¿Quieres saber que le hicimos? - en este momento no, pienso así que niego - Bueno, te lo diré igual. Le cortamos la lengua.

  Este es el momento en el que deseo que mi papá aparezca por la puerta para ver si estoy dormida. Cuento hasta tres, hasta cinco, hasta diez pero nada. Chris y Mark caminan hasta mi armario mientras Aarón me vigila. Amago a levantarme pero caigo de vuelta en la cama por culpa de mi vigilante.

  -Pero yo solo quiero ver que hacen, no es normal que unos chicos entren en una casa ajena y revisen las cosas sin permiso- me quejo. Esta vez si logro levantarme antes de que me empuje y salgo corriendo a mi armario. Al entrar no logro identificar a los chicos gracias a las montañas de ropa, mi ropa, la que estaba ordenada en los estantes esta tirada en el piso-¡QUE MIERDA HACEN! Es mi ropa y estaba toda ordenada- grito como una desquiciada.

  Las personas desordenadas seguro no van a entender mi sufrimiento pero a mí me gusta el orden y la prolijidad. Ni una sola arruga en la ropa y todo ordenado por color. Estos tarados me tiraron todo y ahora me voy a tener que pasar toda la noche ordenando.

  Dos cabezas aparecen de entre la ropa y esas cabezas tienen sonrisas que voy a hacer desaparecer a los golpes. Me abalanzo sobre Chris, caigo encima de él y le golpeo en su hermoso rostro… Que digo, me mente está en dormida y no piensa lo que dice. Cuando gotitas de sangre empiezan a salir por su labio partido, me levanto y sacudo el polvo de mi pijama. Los otros dos salen disparados para ayudar a su amigo y yo sonrio con suficiencia. Mark se levanta y se acerca a mí hasta que su rostro queda a pocos centímetros del mío. Mi sonrisa sigue pero ahora parece de estúpida. Él no parece tener muy buen humor y tengo el presentimiento de que no está muy feliz con mi actitud (aunque eso no es lo que me importa) y que yo no voy a terminar muy bien. Yo soy una chica ¿no?, no me puede pegar. Esta regla no la sigue todo el mundo pero espero que ellos sí.

  Mark me empuja contra la pared y me levanta por la remera. Da dos pasos para atrás y mi espalda se separa de su soporte. Espera un segundo y me vuelve a empujar. Mi espalda duele por el golpe. Espera unos pocos segundos y repite el proceso. Antes de que lo haga por tercera vez una lágrima sale por mi mejilla gracias al dolor del golpe. Me la limpio con el dorso de la mano. Le pido que pare pero lo digo en un susurro tan bajito que no me escucha y lo vuelve a hacer. Cuando mi espalda choca contra la pared otra vez abro la boca pero las palabras no salen. Tomo aire y más lágrimas salen haciendo que ya no pueda soportarlo. No las limpio, dejo que resbalen por mis mejillas hasta que caigan al piso. Mark se da cuenta y para pero no me baja, solo se queda ahí, mirándome llorar.

  -Po-por-por favor pa-para, te-te lo pido- tartamudeo- ¿Qué quieres que hagas?

  -Yo no sé- se encoge de hombros- pregúntale a él- dice señalando a Chris que sigue en el piso.

  Me baja y a paso lento me acerco a donde están los otros dos. Cuando llego Chris le da unas palmaditas al piso al lado suyo, señalado que me siente. Le hago caso pero cuando voy  a hablar me apoya su dedo índice en los labios para que me calle. Un rato más tarde ya no le sangra el labio, es entonces cuando me mira y es la primera vez desde que le pegué que me siento culpable. Lo siguiente pasa demasiado rápido para reaccionar a tiempo, él salta quedando encima de mí y me sonríe. Al principio creo que me va a pegar pero pasa lo que creo imposible, me besa y mi reacción, bueno le corro la boca para que no siga. Chris se enoja y, ahora sí, me pega una cachetada dejando su mano marcada. Sonríe con malicia pero luego la cambia por temor combinado con tristeza y yo no entiendo. Me besa en la mejilla que golpeo mientras mantengo los ojos cerrados disfrutando del momento. Al separarse abro los ojos y le sonrio a pesar de cómo terminamos así. Nadie se mueve hasta que gotas empiezan a caer en mi cara, levanto la vista y Chris está llorando en silencio mientras los amigos nos miran atónitos. Cuando sale de encima de mí y me ayuda a levantarme ellos caminan hasta el balcón y saltan a un árbol para después bajar por este. Al desaparecer por el horizonte vuelvo al cuarto y me acurruco en mi cama.

  Quizás ahora ya no nos odiemos y empecemos desde cero, o puede que esto solo haya sido algo del momento y mañana todo vuelva  a la normalidad, aunque no lo sé, lo único que puedo hacer ahora es dormir y esperar hasta mañana. Y así lo hago me quedo dormida pensando en mis amigos y lo que estaría haciendo si nunca me hubiese mudado.

Sorry sorry sorry!! No me peguen… Bueno unas cositas:

1.       No subí en este tiempo por falta de inspiración y si yo no tengo inspiración los capítulos se vuelven cortos y aburridos.

2.       Si es que hay chicos leyendo esto les digo que no soy de esas chicas que piensan que a las mujeres no se les pega aunque ellas hayan empezado…

3.       POR FAVOR VOTEN Y COMENTEN, ME GUSTARÍA SABER SI LES GUSTA Y TAMBIÉN SI TIENEN ALGUNA IDEA DIGAN… A VECES UN POCO DE AYUDA NO ES MALA

Y bueno eso… nada en unos días subo el próximo, quizás antes del jueves.

                       Barby

Verdades Que Lastiman  (VQL #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora