Verdades Que Lastiman (VQL #1)

Capítulo 12

Daba un paso tras otro. Me dirigía a la casa de Chris. Como quería darle una sorpresa opté por trepar por el balcón. Ya arriba se escuchaban voces dentro del cuarto. Eran ellos tres, Mark, Aaron y Chris. Me pegué contra la pared para que no me vieran.

-Se la quiero mostrar, quiero que sepa qie es mía-al parecer era mi novio y se encontraba enfadado.

-Y, ¿si no le importa? ¿Si la continua persiguiendo? Hermano, no lo vale. Es una perdida de tiempo, solo... Ya dejalo-se escuchó el sonido de la puerta cerrarse.

-Me importa una mierda tu opinión, la llevare igual. Quiero que el maldito de Colton James y sus amigos sepan que ella es de mi propiedad y nadie la tendrá-gritó en respuesta a su portazo.

La puerta volvió a abrirse-No lo harás, la necesitamos para entregarla. No puedes arriesgar todo, la podemos perder-¿A que se referían? ¿De quienes hablaban?

Todas estas preguntas rondaban por mi cabeza. Salté del balcón y caminé un par de cuadras. Tomé mi móvil y busqué entre los contactos a Chris. Le marqué y al primer pitido lo tomó.

-Hola bombón, ¿Qué haces?-su grave voz me hizo detenerme en seco. Quería interrumpir su conversación. Ya lo había logrado, pero ¿Ahora que?

-Solo te llamaba para preguntarte si me podrías llevar al instituto el lunes-Respondí dudosa.

-Claro mi amor, ¿Quieres decirme algo más?-preguntó dulce.

-No solo eso... adiós-antes de terminar la llamada escuché tienes suerte...

Colton me mantenía acorralada. Estaba sentada en el capó del auto, él en frente mio y sus manos apoyadas a cada lado de mí. Su cara mantenía esa estúpida sonrisa. Su cercanía me estaba dejando sin aire y no tenía idea deporque los chicos ni se aparecían por aqui. Estaba sola con un idiota frente a mi. La conversacion

de mis amigos volvía a mi mente. ¿Como pude haber sido tan estupida? Todo tipo de escenarios venían a mi mente, ninguno de ellos bonito. ¿Que sera de mi cuando me entreguen? Cierro los ojos con fuerza en un intento de bloquear esos pensamientos. Una lagrima se escapa y resvala por mi mejilla. Quiero quitarla, desacerme de ella y que ninguna más vuelva a salir, pero mis nervios no ayudan, mis manos no funcionan, o eso creo, porque de un momento a otro siento un pulgar quitando delicadamente la lagrima. Lentamente abro los ojos. Lo que me encuentro es algo inexplicable, la expreción en el rostro de Colton demuestra preocupación. Da unos pasos hacía atras, dejando un poco de espacio entre nosotros. De un saltito me encuentro en pie, a una distancia razonable de Colton. Sin decir palabra salgo del estacionamiento del instituto a paso liguero. Volteo por unos segundo. Él se encuentra en el mismo sitio de antes, pero sonríe, una de las mejores sonrisas que he visto, y de las más sinceras.

Entrando en el instituto al que yo asisto, muchos se detienen a mirarme y logro escuchar un par de murmullos. No entiendo. ¿Porque me miraran tanto? ¿Lo sabrían? No lo creo, ellos no...

Me interrumpió un pasillo de personas que se formaba a mi alrededor. Al final de este se encontraban Mark y Aaron. Intente retirarme, escapar de alli y no volver a verlos pero me era imposible, no me dejaban salir. Me sentía encerrada, como si todos lo supieran. Voltee y el pasillo se había transformado en un circulo. Ellos ya se encontraban a unos pasos de mi.

Mi respiración era agitada y entrecortada. Miré hacía todos lados, pero nada, no había escapatoria. Aaron dió un par de pasos más, ya se encontraba a centímetros de mi. Me tomó del mentón logrando así que lo mire a los ojos. Colocó un mechon de cabello detras de mi oreja. Pero no. No me derretiría como chocolate amargo adentro de un bolsillo en el día más caluroso del verano. Para nada. Y no diré "tenía que mostrarme fuerte frente a él" porque, en primer lugar, nunca fuimos ni seremos novios y segundo, no tengo porque sentirme débil frente a nadie y mucho menos frente a Aaron o Mark. Puede que frente a Chris si pero ¿a ellos?, ¿mis compañeros de clase? Imposible.

-¿Te encuentras bien?-me observaba preocupado-¿Como has vuelto?¿Necesitas volver a tu casa?¿Quieres que llame a mi hermano y le pida que te regrese a tu casa?¿Colton te ha hecho algo? ¿Te ha lastimado? Porque si lo ha hecho te juro que le rompo todos los huesos de su cuerpo-y así señores y señoras es como se logra irritar a una Ariana Victoria. ¿Cual era la necesidad de soltarlas todas de golpe? Y pues... Estoy aquí parada, hablando contigo, ¿Crees que me encuentro mal?

-Pues mira, me encuentro bien. Caminando. No. No gracias y no sabía que tenías hermano. No y no es necesario que lo lastimes-respondí imitándolo y con el peor humor del mundo-Y ustedes, si tanto les preocupo, ¿Porque ninguno se apareció en mi "rescate"?-continué haciendo comillas con los dedos.

Di media vuelta y, empujando al alumnado me retire de ahí. Di dos pasos y recordé que no había ni tocado mi casillero. Lo peor era que tenía que volver a pasar por entre todo el gentío y así quedando humillada, pero lo necesitaba. Volviendo a introducirme a empujones entre las personas, caminé intentando no ser reconocida hasta llegar a mi casillero. Se preguntaran porque no quiero que me vean. Es simple, no quiero humillarme a mi misma. Pero, como mi buena suerte es nula, al levantar la vista estaba otra vez frente a los dos chicos que más odio y ellos se estaban riendo de mi, frente a mis narices, aproximadamente a diez decímetros de ambos. Malparidos. Al momento en que sus risas disminuían, volvían su vista hacia mi y las carcajadas volvían. Así sucesivamente.

Mi enfado crecía por momentos. No podía seguir conteniéndome, no tengo suficiente autocontrol y menos si hablamos sobre ira. A la décimo tercera vez que volvieron a reír, no lo retuve ni un segundo más, solo... Lo deje ser libre. Deje que la punta de mi zapatilla izquierda se clavara en sus bolas, en las de Mark. El susodicho ya se encontraba en el piso lloriqueando, gimoteando de dolor. Aaron, por su parte, se encontraba de pie junto a al castaño. En su mente se libraba a una lucha, al parecer no sabía si observar mis movimientos o atender a su amigo que continuaba revolcándose en el suelo mientras sostenía la parte dolorida. Aproveche mi oportunidad y repetí los mismos pasos que con Mark, pero un poquitín mucho más fuerte. Dí unos pasos hacia atrás para tener mejor vista de la situación. Ambos se retorcían y algunas lagrimas se escabullían de sus lagrimales. Pues bien. Por idiotas.

Con la palabra orgullo escrita en la frente, en sentido figurado claramente, caminé con paso decidido y erguida mientras la muchedumbre me abría espacio para que pudiera pasar. Ya en clase de arte, con los materiales necesario, luego de haber recibido las instrucciones de lo que debíamos hacer, comencé a pintar sobre el bastidor. Mientras tanto, reflexionaba de lo sucedido durante el día.

La única conclusión que logre sacar de todo el embrollo de problemas, fue que tenía que volver a ver a Colton, era vital aclarar algunas cosas y él era el único que podría ayudarme.