Las Cadenas que nos Unen

Pelea de Gallos

     Cedric término de guardar sus cosas en la maleta, había encontrado en Londres un buen lugar para crecer como médico y como persona. Pero tenía que regresar a Seattle por él y para darse una oportunidad en el amor, tenía pensado pasar por la empresa de Hermione y despedirse de ella por última vez ya que no quería tener rencores con ella. Había obrado mal en hablar sólo sobre la boda con Tom y esperaba que la chica lo pudiera perdonar por eso.  Tomó un taxi para que lo llevara a la empresa de la chica y cuando llego le extraño no ver a la misma chica que tenía Hermione de secretaria.

- ¿Cedric?-. El castaño se volteó y se encontró de frente con Hermione,  la chica llevaba un vestido azul que se pegaba a sus caderas y a su pecho haciéndola ver sexy y seria a la vez. -¿Qué haces por aquí?-.

- ahora si que venía a despedirme-le dijo él mientras se acercaba a la chica.-Siento lo del otro día,  no debí comportarme como un idiota-.

- no te preocupes por eso-ella le sonrió.-Sé muy bien porqué lo hiciste-. Cedric sabía muy bien que era un libro abierto para la chica y que el desagrado hacia Harry no era nada nuevo para ella. Los dos se quedaron mirando por unos segundos en que el silencio abría un agujero entre los dos.

- te traje algo como disculpa-le dijo él rompiendo el silencio, detrás de su espalda llevaba un pequeño ramo de rosas blancas que gustó a Hermione. -Espero que hagan juego con tu oficina de ejecutiva-.

- Cedric, no de viste-le dijo ella mientras lo abrazaba, la chica jamás iba a olvidar todo el cariño que él le entregó cuando más solo estaba y necesitaba que alguien la quisiera como él lo hizo.

- no debiste de hacerlo, querido Cedric-.Los dos se separaron como si les hubiera dado la corriente encontrándose con un furioso Harry Potter con los brazos cruzados, este los miraba como si el infierno hubiera nacido frente a él .

- Cedric se estaba despidiendo, Harry-le dijo la chica al moreno para que calmar el ceño fruncido que tenía. -Se va de vuelta a Seattle y quería venir a despedirse de mi-. Harry descruzo los brazos y tomó a Hermione de la cintura de manera posesiva, para marcarle a Cedric muy bien de quien era la chica.

- gracias por venir a despedirte de nosotros, Diggory-le dijo Harry al castaño remarcando el nosotros. Hermione lo miró y puso los ojos en blancos ya que se sentía en medio de una pelea de gallitos.

- la verdad solo vine a despedirme de Hermione, Potter-le dijo Cedric mirándolo fijamente. -Yo de ti no tengo porque despedirme-. Las miradas se cruzaban como si quisieran incinerar se con la mirada,  estos sin querer se habían comenzado a acercar retándose ahora con el cuerpo y quedando la chica en medio de los dos.

- creo, Cedric, que es hora de irte-le dijo Hermione mientras los intentaba separar.-Les recuerdo señores,  que estamos en una empresa en la que tú trabajas , Harry-.

- si , Potter-le dijo Cedric con una sonrisa socarrona en los labios.    -Creo que debes dejar a los adultos hablar y continuar sirviendo les café a tus jefes-. Cedric sonrió y Harry apretó los puños con fuerza odiando cada maldito diente que venía de él.

- eres un maldito desgraciado-. Tras decir esto, Harry le cerró esa sonrisa con su puño estanpandose con ella, pero Cedric no se quedó atrás y le dio un puñetazo bajo las costillas del moreno, ambos se agarraban como dos adolescentes y solo se detuvieron cuando Hermione llamó a los de seguridad. La chica los miró a ambos con los brazos cruzados, estaba bastante enojada con ambos y por el escándalo que habían provocado fuera de su oficina.

- fue él quien empezó,  Hermione-le dijo Cedric mirándola. -Me odia porqué sabe que tú y Jamie siempre me llevarán en su corazón-.

- vuelves a decir algo así y te mató,  Diggory. Te juro que te mato-.