Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~

Capítulo 7 "¡Alejate de mi!"

Me desperté por los ruidos de abajo. Encendí la luz de mi cuarto. Camine hacia la puerta y giré la perilla. Baje a toda velocidad al recordar que Jake se había ido de casa.

—Hola hermanita..—dijo con un botella de whisky en su mano.

Estaba mareado, se notaba por como caminaba. El piso crujía bajo sus pisadas fuertes. Iba caminando como si pisara hormigas. El olor a alcohol invadió mis fosas nasales. Recuerdos vinieron a mi cabeza. Gritos, llantos, dolor y peligro.

—Dios santo, Jake apestas a alcohol.—camine hacia él pero retrocedió.

Me miró con el ceño fruncido y tiro la botella de whisky con fuerza al piso. Los vidrios volaron por todas partes, y el suelo se mancho con el líquido anaranjado.

—¡Aléjate de mi!—gritó.—Te hice daño...no quiero volver a hacerlo.

Jake comenzó a entrar en una crisis de pánico. Caminaba de un lado a otro murmurando cosas que ni él entendía. Se lo veía desesperado.
En Florida, todo el tiempo era así. Se drogaba y tomaba. Siempre se despertaba en su cama y al lado tenía chicas que ni él conocía. Gente mala lo manipulaba, Logan, su supuesto mejor amigo. Él lo llevo por malos caminos, le cago a su novia, Karen. Después de eso, Jake cayó en depresión.

Intenté acercarme pero fue inútil.

—¡Jake, para ya!

Llame su atención y me miró. Se acercó a mí y toco mi mejilla con cariño. Tenía el rostro empapado de lagrimas, sus ojos estaban rojos y cubridos por unas ojeras terribles.

—Lo siento, siento haberte hecho daño.—dijo sollozando.—no sirvo para nada. Soy un maldito borracho y drogadicto.

Mi hermano se alejo y empezó a romper todo. Jaló su pelo con desesperación y cayó de rodillas al suelo.

—¡Eso no es cierto!—grite.—¡Tu eres Jake Black! ¡Cambiaste, eres otro ahora! ¡Y no voy a dejar que te auto destruyas!

Me acerqué a él e hice que me mirara. Tome su mentón, sus ojos oscuros me miraban atentos. Estaba cubierto de sudor, tenía la pupila muy dilatada, se había drogado. Lo atraje hacia mi y lo abrace. Jake escondió su rostro en mi cuello. Seguía diciendo cosas sin sentido.

—Shh..—dije acariciando su pelo.—tranquilo Jake, todo va a estar bien.

—No, nada está bien.—susurró.—Nuestros padres nos dejaron, todo es mi culpa. Me siento tan...solo.

Agarre su rostro con ambas manos.—No estás solo Jake, siempre voy a estar contigo.

Mi hermano sonrío agradecido y enrollo sus grandes y fuertes brazos alrededor de mi cintura. Me apretó contra él, no me queje, se sentía bien. Mi hermano necesita contención y yo se la estoy dando.

—Nunca te voy a dejar, siempre voy a cuidar de ti como tú lo haces por mi.—dije frotando su brazo con mi mano.

Jake me observó y por un instante creí que me entendía. A pesar de que este borracho y drogado me escuchaba. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Recordé lo que Leah me dijo <<Mataré a todo aquel que quieras.>> Lo abrace más contra mi. No me imaginaría una vida sin mi hermano.

—Te quiero Ali.—dijo con la voz ronca.

Una lágrima resbaló por mi mejilla. No lloraba de tristeza, sino de felicidad. Porque mi hermano me hace feliz, me hace más fuerte. Eso de que el amor te hace débil, no es cierto, el amor te da esperanzas de seguir y de luchar. Eso me hizo pensar en Malachai. En ese momento decidí hacerlo, voy a hacer todo lo que este a mi alcance para destruir a Leah, aunque me muera intentándolo.