Capítulo 18 "Amor"

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Me desperté completamente sudada. Tenía la respiración agitada y la cabeza me punzaba como si agujas se clavaran en ella.

Recordé el sueño que tuve. Los pelos de la nuca se me erizaron al recordar a James diciéndome que venía a por mi. Es imposible que James tenga magia. Seguro fue un producto de mi imaginación, o al menos traté de convencerme.

***

Los pasillos del instituto estaban repletos de estudiantes. Cada uno viviendo su vida sin saber la realidad. Viviendo una simple y sencilla vida, sin temer por lo que va a venir.

La extinción de los brujos está en peligro por Leah, el experimento. Aún no encontramos el arma para asesinarla, eso significa que es invencible nada ni nadie la puede detener.

La magia corre por mis venas. Siempre ha sido así solo que nunca lo supe, jamás pensé que sería una bruja, que mis padres biológicos lo eran y murieron y que los padres que me criaron también lo son, solo que le quitaron sus poderes por cuidar de mi, por ser una de las elegidas.

Se supone que los cuatro elegidos vamos a acabar con ella. Pero lo que me pregunto es ¿Saben que el chico que supuestamente criaron no es Noah? Y ¿si no lo saben? ¿Funcionaremos juntos? ¿O necesitamos al verdadero Noah para acabar con ella?

Algo me saco de mis pensamientos. Era Kevin, hablando con Amber. Actuaban extraño como si no quisieran que nadie escuchara su conversación. Me acerqué sin que me vieran, había muchos murmullos por lo que escuche un par de palabras.

—Kevin...ella no se merece tu rencor, y lo sabes.—dije Amber poniendo sus manos en su cintura.

—Ella tiene la culpa de lo que nos está sucediendo, ¿Es que no lo ves?—dijo Kevin entre dientes.—Me sangra la nariz todas las noches y vomito tierra negra...

Dios mío. Me tape la boca para no pegar un alarido. Es...es ella... lo está matando. ¿Qué piensa hacer con él? ¿Y si esto luego nos pasa a nosotros? ¿Y si Kevin muere?

Me negué. No va a pasar. Voy a encontrar la solución, hay que arreglar esto. Urgente, no puedo permitir que nadie más muera y menos si se trata de alguien cercano a mi.

—Tranquilo, nada va a pasarte—dijo Amber acariciando la mejilla de Kevin.—voy a buscar en el libro de hechizos de mi madre, te curaré. Debe ser algún hechizo potente, solo bastará un par de palabras...

—¿Y si no es así?—soltó.—¿Y si no hay una solución?

—La habrá.—aseguró Amber.

Luego de eso sonó el timbre y me fui para que no me vieran. Todo el día me quede pensando en eso. Las reacciones de Kevin no son normales.

Me saltee las clases. Y fui a la biblioteca para estar tranquila. Saque el libro de hechizos de mi madre biológica. Había toda clase de embrujos, de protección, destrucción, movimiento, embrujos para dañar a personas y hasta para resucitar a personas.

Busque en los síntomas. Ninguno se parece a la reacciones de Kevin. Entonces cuando pensé que no había ninguna solución encontré algo similar a lo que le pasaba a Kevin. Un embrujo de posesión, alguien intentaba adueñarse de su cuerpo.

Cerré el libro al sentir una mirada clavada sobre mi. Kai estaba sentado delante mío. ¿Cómo había llegado hasta ahí? Sin que me diera cuenta...

Me levante para irme pero él fue más rápido y me tomo del brazo haciendo que su cuerpo choque contra el mío. Intenté soltarme pero no podía, no aflojaba el agarre.

—Suéltame.—dije fría.

—¿Porqué me evitas?—dijo frío también.

No le respondí. No quería hablar, no tengo ganas. Solo quiero enfocarme en lo que le está sucediendo a Kevin, y tengo que averiguar lo más importante, como detener el embrujo.

—Si quieres que esto se termine solo dilo.—dijo aún firme.

—Quiero que me dejes en paz.—escupí.

—¡Estoy tratando de saber qué rayos te sucede y ¿tú solo quieres que te deje en paz?!—vociferó.

Todos nos miraron. La biblioteca estaba en pleno silencio salvo por los gritos de Kai. Se dio cuenta enseguida y me llevo hasta el otro extremo de la biblioteca, me metió en una habitación de archivos y cerró la puerta detrás de él.

—Estaba...todo bien...—dijo Kai frotando su rostro.—¿Qué fue lo que sucedió?

—Es eso lo que sucede, nada está bien.—dije sarcástica.—¿No te das cuenta lo que sucede a tu alrededor?

Me quedo mirando fijo. Su respiración estaba agitada y sus fosas nasales se abrían y cerraban. Frunció ligeramente su ceño sin despegar la conexión de nuestras miradas.

Se dio vuelta y golpeó el estante detrás de él una y otra vez. Me sobresalté en mi lugar. Todas las cosas cayeron al suelo.

—¡Lo único que me doy cuenta es que la chica a la que quiero me evita!—gritó.

—¡Ese es el problema, no me quieres, solo sientes atracción física por mi!—vocifere.

—¿Qué sabes lo que siento?—dijo dolido.—No tienes ni la más mínima idea de lo que estás diciendo.

—Ah ¿no?—dije alzando los brazos.—Entonces ilumíname. Demuéstrame lo contrario.

Se acercó a mí a paso lento. Retrocedí hasta chocar con la puerta de vidrio. Su frente se apoyo sobre la mía. Puso su brazo al lado de mi cabeza y el otro me sostenía de la cintura.

—¿Quieres que te diga todo lo que siento ahora?—susurró.

Trague seco. Mi corazón comenzó a acelerarse y me temblaba el cuerpo. Cada vez que él está cerca todos mis sentidos aumentan al igual que mis emociones.

—Al principio creí que solo me atraías pero..esa vez cuando Matheu te toco la mano con ternura algo me molesto por dentro.—soltó un suspiro. Su aliento choco contra mis labios.—Con el pasar del tiempo me di cuenta que no solo me gustabas, no quería que ningún hombre ponga sus sucias manos encima de ti salvo yo, no quería que prueben esos carnosos y rosados labios salvo yo, no quería que nadie te haga suya salvo yo...y no quería que seas feliz con alguien que no sea yo.

Algo se me removió por dentro. Lo último me sonó un poco egoísta de su parte. ¿Qué era ese nudo que tenía en la boca de mi estomago? Esos nervios que no los sacaba con nada. Ese sentimiento...¿eran las mariposas?

No solo quería alejarlo de mi. Solo tengo...tengo miedo que él no me quiera lo suficiente como lo hago yo. Lo suficiente como para romperme el corazón, y lo sabía, pero nada importa cuando se trata de amor.

Lo que sentía por Noah..nunca lo volví a sentir por nadie, ni siquiera con él cuando recupere mis recuerdos. Lo que siento por Kai es diferente...es mágico, es..amor, pero no del cualquiera, del verdadero.

—Alison...no solo me atraes, no solo te quiero..—largo un leve suspiro.—yo... creo que me estoy enamorando.

Sus labios se estamparon contra los míos. Su boca carnosa tenía sabor a menta y su lengua se metió dentro de mi boca con desesperación. Enredamos nuestras lenguas y jugueteamos con ellas. Puse mis brazos sobre su cuello y sentí que sus manos se dirigieron a bajo de mi blusa. Su tacto...dios se sentía tan bien.

En ese instante me olvide de todo. Me olvide de los problemas, discusiones y todo lo que me rodeaba. Me olvide de lo que dijo de mi.

Caí en la realidad. Estábamos en el instituto y si nos encontraban aquí..podríamos ser expulsados. Pero..cada beso y cada caricia que me daba me distraía, y me deje llevar.

No me importaba si nos encontraban, ya no. No sabría si tendríamos la oportunidad de volver a besarnos, de hacer esto. De demostrarnos el amor que nos teníamos. Decidí no parar solo seguí.

Sus manos se dirigieron a mis muslos y me subió de un tirón. Mis piernas rodearon su cintura, mientras yo jalaba su pelo con deseo.

Él gruño y yo gemí, ese día, en ese momento y en esa hora, él me hizo suya, me entregue a él, cuerpo y alma. Nos entregamos el uno al otro y allí comprobé que lo amaba con locura y él a mí.

Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora