Capítulo 19 "Eres malditamente perfecta"

585 48 3
                                    

Desperté sobre el pecho de Kai, estaba roncando como un cerdo. Largue una carcajada, jamás lo había visto así, tan cansado.

Estaba relajado, dormía con tranquilidad. Su rostro inexpresivo era mucho más lindo. Toque se mejilla con mi dedo índice, los pelos de su barba me pinchaban un poco ya que todavía no se había afeitado.

Sus ojos almendrados me miraron. Una sonrisa seductora se plantó en su rostro. El calor subió a mis mejillas al recordar lo de a noche. Fue lo mejor que me pasó, me sentí..especial, como si fuera la mujer más linda del mundo.

—Buen día dormilón.—dije con una sonrisa.

—¿Cómo has amanecido?

—Bien..—dije viéndolo embobada.

Kai me atrajo más hacia él y plantó sus labios sobre los míos. Apoye mi cabeza sobre su pecho mientras él dibujaba círculos con sus dedos en mi espalda desnuda.

—¿Cómo he estado a diferencia de otros hombres?—dijo divertido.

Trague seco. ¿Qué se suponía que le diría? ¿Qué estuvo excelente porque fue el primero? ¿Que ya no soy virgen desde hace 12 horas?

Me separe de él. Frote mis manos, las cuales sudaban. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir una mirada clavada en mi. No era Kai...alguien más estaba observándome, lo se, porque con él se siente distinto..

Me cubrí con las sabanas de la cama y me levante. Miré por la ventana. El viento soplaba tanto que movía las hojas de los árboles. Mi mente se nubló al ver una silueta entre ellos. Algunas ramas tapaban su rostro pero su cuerpo...su ropa...me sonaba bastante familiar.

—James..—susurre.

Cerré los ojos. Esto no es real, solo es mi imaginación, eso es todo. Cuando abrí los ojos la persona ya no se encontraba allí. Exhale ruidosamente.

—¿Qué sucede?—dijo Kai poniéndose los calzoncillos.—¿He dicho algo que no correspondía?

Negué con la cabeza y le sonreí forzadamente.—Para nada...sólo...es que...—no podía hablar, eso me ponía nerviosa.—No..no hubo otros hombres..

Kai me miró ceñudo. Su rostro inexpresivo apareció cuando entendió lo que le dije. Se acercó a mí lentamente y acunó mi rostro en sus manos.

—Es...¿es enserio?

—Si..

—¿Cómo es posible que ningún hombre este rendido a tus pies?—dijo mirando mi boca.—Eres..eres malditamente perfecta.

Mis labios temblaron. Y me beso, pausado y lento, con dulzura y ternura.

—Ahora eres toda mía.—dijo besando mi frente.

Sonreí.—Y tú eres todo mío.

***

Al llegar al instituto varías personas nos miraban. Estábamos tomados de las manos.

Un nudo se formó en la boca de mi estomago. Odio ser el centro de atención. ¿Qué esperaba? ¿Que con el chico más popular del instituto nadie nos prestará atención?

En cambio yo..era diferente. Todos me apodaban la rara. Desde...desde el accidente de las ventanas. Aparentaba que no me importaba pero..por dentro, dolía...demasiado. No iba a cambiar porque la gente me juzgue.

Una rubia, alta y con curvas se acercó a nosotros. Me sentí..fea a su lado. Estaba maquillada con un labial rojo y levaba unos tacones con una blusa y un jean ajustado.

—¿Así que me dejaste por ella?—dijo la rubia mirándome con asco.

Fruncí mi ceño. ¿Desde cuando Kai estaba con ella? ¿A caso salía con chicas sin decírmelo?

—No rompí contigo por ella, Amelia.—dijo Kai agarrando mi cintura.—Yo no podía seguir con una relación que ya había terminado hace tiempo.

—Eso es mentira, te acostabas conmigo y lo disfrutabas pero jamás me invitaste a ninguna cita.—dijo ella cruzada de brazos.—Siempre me venias con esos jueguitos de que me querías. Era todo una maldita mentira, solo te aprovechaste de mi.

Me separe de Kai. ¿Era eso lo que hacía conmigo? No, no puede...me dijo que me quiere, que cree que está enamorado de mi. Hicimos nuestras relación pública, jamás me haría eso.

—Aléjate de mi Amelia.—dijo Kai entre dientes.

—Bien, pero no esperes que te deje tranquilo con una chica que no sea yo.—dijo con rabia.—Si yo no puedo tenerte....nadie más lo hará.

Una vez que culminó se marchó danzando sus caderas de un lado a otro. No la conocía, si de vista, pero jamás me dirigió la palabra. <<Si yo no puedo tenerte, nadie más lo hará>> Esa oración se repetía en mi cabeza una y otra vez. Prácticamente me declaro la guerra. Genial.

—¿Eso es cierto?—dije con una ceja levantada.

—¿El qué?—dijo mirándome por el rabillo del ojo.

—Lo que dijo..¿tu la utilizaste solo para llevarla a la cama?

Un silencio se instaló entre nosotros. Kai se apoyo contra los casilleros y llevo sus brazos hacia su cuello. Bajo la mirada hacia el suelo y luego me miró. Sabía que eso era un sí.

Todo el mundo me dijo que él no era el indicado, que me lastimaría. Que me usaría para luego botarme, no quería creerlo... pero..jamás pensé que lo hizo con otra chica. A pesar de que Amelia sea una Barbie..tiene corazón y sentimientos.

Me alejé resignada pensando que los demás mentían. Que él no era como el resto de los hombres, que estaban equivocados. Kai prometió no dañarme, pero lo está haciendo. Cada vez que logramos avanzar algo sucede, y nos frena en el mismo lugar, nos retiene el paso.

Un jalón me detuvo. Me pego contra su cuerpo y me observó con angustia y enojo. Su mandíbula estaba contraída y sus músculos estaban tensos.

—¿Enserio piensas eso de mi?

—No lo pienso..lo sé.—dije soltándome de su agarre.—Prometiste no lastimarme y lo estás haciendo...todos, tenían razón sobre ti.

—No, Alison...—agarro mi mandíbula y lo miré.—Cambié, por ti. Me abrí hacia ti, te confesé lo que sentía y no es un verso es cierto. Te lo demostré.

—No..no es suficiente.—apreté los dientes.

Kai soltó mi mandíbula con brusquedad. Se dio media vuelta. Hizo varios pasos para luego volver con rapidez. Me miró con odio..dolor..
Sentí que fui cruel con él..injusta.

—Kai..yo..

—No.—dijo frío.—Tienes razón, solo te hago sufrir y por eso esto se acabo.

Se iba a ir cuando dije lo que menos esperaba.—Kai..no quiero que esto termine, por favor.

Él me miró sobre su hombro.—Ya está hecho.—se fue sin decir más.

No puedo creer de como pasamos a estar felices de la vida a esto, terminar. Pues si él quiere terminar bien, pero de mi parte esto no se ha acabado. Lo quiero y no lo perderé.

Entre a clases de matemáticas. El profesor estaba explicando las fórmulas adyacentes cuando tocaron la puerta.

Un chico alto, de cabellera rubia y ojos profundamente oscuros se hizo presente. Mis manos comenzaron a temblar descontroladamente y cuando nuestras miradas se encontraron sentí que me desmayaba. Esto...no es posible. Él no está aquí, no puede estar aquí.

—¿Sabe qué hora es Joven?—dijo el profesor.

—Lo sé perfectamente, solo que no encontraba la clase y soy nuevo.—dijo desviando la visión sobre mi.

—Aja...¿cuál es su nombre?

—James, James Colins.

Llegamos al final del capítulo. Espero que les haya gustado mucho. No se olviden de comentar y votar.❤❤❤ en multimedia James.

Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora