Capítulo 32 "Física"

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Cuando creí que al fin estaríamos a salvo en realidad no. Viajamos al futuro, gracias a una chica que es idéntica a mí y que es posible que sea mi hermana. Sin contar que si cometemos algún error de encontrarnos con nosotros mismos en el futuro podremos desaparecer, para siempre. Así es, a penas un roce y desapareceríamos, como una nube de gas.

—Hay que tener cuidado...—dijo Max caminando por la sala.—si modificamos una sola cosa todo empeoraría.

—No creí que los brujos podrían viajar al futuro.—dije irónica.

—Los brujos podemos hacer cosas inimaginables.—dijo Kai.—Ahora...¿cómo piensan volver? Alison llegará en unos minutos.

Con tal solo escuchar mi nombre me aterre. ¿Cómo estaré? ¿Cómo será mi vida? ¿Habremos logrado destruir a Leah?

—¿Leah está...?

—Alison..—chisto Max.—No tienes que respondernos nada Kai, no tenemos que saber nada, joder esto es más complicado de lo que pensé.

—Max, tenemos que volver.—susurré.

—No me digas.—dijo sarcástico.—Y yo pensé que podría ir de picnic.

Puse los ojos en blanco y me senté en el sillón. La puerta sonó y me tense. ¿Seré yo?

—Tienen que esconderse, vayan al piso de arriba, ahora.—ordenó Kai.

Max me jalo del brazo y dimos zancadas hacia una de las habitaciones de arriba. Una vez allí me relajé. Supe enseguida que estábamos en mi cuarto, nada había cambiado.

El escritorio seguía en el mismo lugar, al igual que la mesita de noche y los portarretratos. Las cortinas eran las mismas, color carmesí y el acolchado era púrpura.

—Oye...mira esto.—dijo Max observando las fotos.

Me acerqué y me vi a mí misma con Kai, juntos y felices. Una lágrima resbaló por mi mejilla al pensar una vida normal con él, sin demonios que nos ataquen, sin brujos...una vida sin magia. Pensar que mi padre era un maldito y mi madre....mejor ni pensarlo.

La vida está llena de sorpresas, de aventuras y tristezas. De desilusiones y sueños no cumplidos, de decepciones y amor. Nunca pensé que mi vida sería está, aunque no estoy arrepentida gracias a ello aprendí a sobrevivir.

—Parece todo normal.

—Eso quisiera...—susurré.

—No, no lo entiendes.—negó Max. Se giró hacia mí.—Creo que no hay magia.

—Eso es imposible..—dije con una sonrisa amarga en el rostro.—¿Cómo estás seguro de eso?

—Haz magia.—soltó.—Así lo comprobaremos.

Intenté hacer un hechizo básico de fuego pero nada, ni una sola llama.—¿Qué sucedió?

—No lo sé, pero fuese lo que fuese no es nada bueno, una vida sin magia...podría llegar a destruir el mundo.—un cosquilleo recorrió mi nuca. ¿Provocar el fin del mundo? ¿Destruirlo todo? Aunque básicamente destruimos más de lo que construimos.—La magia establece el orden natural, por lo tanto si la misma desaparece, se produce un quiebre en la naturaleza. Todo lo que solucionamos con magia podría ser revertido, así sin más, todo lo que arreglamos, aquello que utilizamos con tan solo una pizca de magia...volvería como antes. Salvo muertes provocadas por magia, claro.

Si la magia se extingue el orden natural se rompe, lo que significa algo muy malo. El mundo sería un desastre atómico, la gente se saldría de control al enterarse de la existencia de magia.

—Joder...—dije entre dientes.

—Y eso no es todo, la misma naturaleza podría ser peligrosa.—dijo Max nervioso.—Algunos brujos pueden controlar el clima y si no hay magia el clima puede provocar desastres. Es como si la misma naturaleza tuviera vida, pase lo que pase lo sienten. Si el orden natural se quiebra, no estaremos a salvo.

—¿Y eso es lo que está sucediendo ahora verdad?—dije con los ojos cerrados temiendo por la respuesta de Max.

—Sí, en un futuro la magia será destruida.—susurró.—Y vaya a saber cómo.

Sin magia no soy nada, ni nadie. Se hizo parte de mi y a pesar de que no sabía que tenía yo la sentía, un revoloteo de excitación mezclado con chispas. La magia fluye por mis venas, me hace ser quien soy, sin ella...no me imaginaría una vida así.

Todo sería distinto, no podría usar mi don, no podría utilizar hechizos básicos, no podría elevar cosas al aire...nada. Una persona norme e inútil, sin nada de especial, sin una función de vida, un ser inservible.

Por cientos de años la magia vivía, existían brujos y hechiceros. Ambos enfrentados por una guerra ancestral donde los brujos traicionan a los hechiceros, pero al fin y al cabo se unen para combatir todo mal en la tierra.

Los brujos fueron creados para proteger la tierra, y a sus habitantes, sea con magia oscura o pura en cambio los hechiceros tenían prohibido practicar la magia negra, solo le servían al bien. Por eso si un hechicero utilizaba esa clase de magia peligrosa podría morir, convertirse en un brujo o no ser ninguno de los dos.

La situación se va a poner fea. Me aterra la idea de que la magia desaparezca, y sobretodo como. De qué manera brutal desaparecería. A quién van a culpar o si a caso habrá un culpable, no lo sé, pero lo que si se es que voy a vivir mi presente y no voy a dejar que la magia desaparezca.

—¿Alison me escuchaste?

Sacudí la cabeza y lo miré a los ojos.—Lo siento, ¿qué decías?

—Física.—fue lo único que dijo.—Esa es la clave.

—Claro...pero, no se nada de física.

—Menos mal que yo sí.—dijo con una sonrisa de alivio.—Haber, según la física cuántica....eso es la superposición; dos partículas cuánticas pueden permanecer ligadas, a cualquier distancia. Pero si esa unión no se....rayos.

Se puso de cuclillas y se pasó las manos por él cabello. Sus ojos viajaban de aquí para allá, mirando a todos lados.

—¿Qué?—dije agachándome a su lado.

—Ya se lo que provocó que viajáramos, el don de es chica mezclado con tu don.—respondió.—Ya me parecía...hace más de mil años que ese don de había extinto en nuestra raza de brujos. Pero lo que provocó que estemos aquí fue que los dones de ambas se mezclaron e hicieron como una explosión.

Se paró de repente y comenzó a hablar en modo de física, un idioma que claramente no entendía. Lo que me parece imposible es que nuestros dones hayan provocado esto.

—¿Qué don tiene ella?—dije parándome.

—Puede que tenga el don de restaurar las cosas, o modificarlas, también puede que tenga el don del agua.—respondió.—Quizás es por eso que ella podía respirar dentro de ese tubo de vidrio. O no lo sé, puede tener cualquier de esos dones.

—¿Y entonces qué tenemos que hacer para volver?

—Ese es el problema.—se sentó en la cama y cruzó sus brazos.—Tú tienes que expulsar todo el poder que tengas hasta quedarte sin energías. Los dones al chocar hicieron que la energía se propague y así nosotros..bueno ya sabes. Por eso debes utilizar todo el poder que tengas, con la energía mayor posible.

—No veo ningún problema en eso.—dije sonriente.

—Puede haber secuelas....—hizo una pausa y me miró de soslayo.—puede que pierdas la memoria, y otros efectos secundarios, pero también puedes morir.

Llegamos al final del capítulo. Espero que les haya gustado. Perdonen la demora! Saben que cuando puedo subo capítulos!! Gracias y les mando saludos💞

Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora