Capítulo 36 "Mentiras"

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Thomas observó hacia todos lados, sin entender dónde estaba. Se lo veía asustado, y confundido. Traté de acercarme, cuando lo hice él retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás.

—No te haremos daño.—dije con la voz temblorosa.

Su piel era morena y brillaba bajo la luz de la luna. Sus ojos eran cobrizos tirando a marrón claro y su pelo corto, castaño. Me observó un instante y se acercó a mí a paso lento. Sentí a Jake tensarse por completo y se interpuso.

—Jake..esta bien, no me hará daño.—mentí.

En realidad no sabía qué es lo que Thomas iba a hacer. Pero por alguna razón extraña pienso que no me hará daño, que me protegerá y cuidará. Lo más extraño en mi vida es que me sentí segura delante de una persona que ni siquiera conozco.

—¿Thomas?

Sus ojos se encontraron con los míos y un brillo los iluminó.—¿Qué quieren de mí?—su voz gruesa y áspera hizo que mis pelos se pongan de punta.

—Necesitamos tu ayuda.—dijo Amber.

—Leah, quiere matarnos a todos.—dije con seguridad.—Quiere que lo demonios se apoderen del mundo, hasta que no quede ni un ser humano libre.

—Ella...¿aún sigue con vida?

—Thomas...

—¿Nos vas a ayudar sí o no?—dijo Jake en una forma muy ruda.

—¿Qué puedo hacer yo que ustedes no?—contesto.

—Leah no te ha olvidado, te quiere y necesitamos que la traigas hasta aquí.—dijo Kevin.—Es la única forma de no levantar sospechas. Puede que traiga a Cassy.

El viento soplaba, hacía frío. Thomas es el único que puede ayudarnos, aún no encontramos a Cassandra, Leah la tiene y no la va a liberar.

—Lo haré.—aceptó.

***

Luego de 3 horas de viaje hacia Seattle, llegamos. Los edificios rodeaban la ciudad, era de noche y los carteles, faroles iluminaban las calles.

—Es aquí.—dijo Jake.

—Thomas tú entras primero, pide para hablar con Leah.—susurre.—Nosotros entraremos por la azotea.

Subí la escalera con cuidado de no resbalarme. Una vez allí entramos al edificio. Todos teníamos radios por el cual nos comunicábamos. Thomas nos aviso en qué habitación se encontraba Leah.

Fuimos hacia la habitación y tumbamos la puerta. Lo que vi me sorprendió. Era Kai, estaba atado contra la pared y mi gemela tenía cuchillos en el aire.

—Un paso más y se los clavo.—amenazó.

El pulso me tembló. Kai tenía la cabeza colgando, estaba inconsciente. Busque con mi mirada a Thomas y los guardias con trajes especiales lo tenían sujetado de los brazos.

—¿Por qué haces esto?—dije entre dientes.

—¿Todavía no te das cuenta?—dijo cínica.—Tuviste la vida perfecta Alison. Nuestros padres te eligieron a ti, y no tengo ni siquiera el derecho de llamarlos así. Ellos solo se preocuparon por ti, y te adoptaron. A mi...me dejaron tirada...

Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora