Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~

Capítulo 43 "Pelear es lo único que queda"

Se preguntarán qué sucedió después del infierno en el que nos metimos. Dirán ¿Por qué mierda Zeus no concuerda la paz? Pero no es tan fácil como aparenta ser.

Esos tres ángeles, asquerosos, nos obligaron a ir con ellos. Intentamos escapar, de hacer lo posible para que no ganen, pero en cuanto lo hicimos más ángeles aparecieron. ¿Divinos los seres del cielo, verdad?

En el intento de fuga nos habíamos separado, pero luego nos encerraron a todos junto, como ratas en un laboratorio.

Me quedó bastante claro que esos seres solo siguen las órdenes de Zeus. ¿Y lo peor? Intenta tentarnos. Al final quién es peor ¿Zeus o Hades? Quizás sí, me equivoqué al deshacerme de un enemigo que me convenía conservar. ¿Pero qué se le puede hacer?

La puerta se abrió, iluminándonos en la oscuridad a la que estábamos sometidos. Mi hermana, estaba agachada, con la cabeza entre las manos. Parecía cansada, y sí, todos lo estábamos.

—¿Qué te ha dicho?—pronunció Cassy, con pesadez.

—Que si coopero...—Noah clavó sus ojos sobre mí. No lo estaba mirando en aquel momento, pero sentía que me observaba.—me convertirá en un ángel. Que me dará una oportunidad.

Kai apretó los puños, y sus diente rechinaron de la rabia que lo consumía.—¿Qué harás?—dijo en a penas un susurro.

—No lo sé.

—¡¿Pero cómo que no lo sabes?!—gritó Kevin.—¡¿Piensas traicionarnos?! ¡¿Acaso no te acuerdas qué quiere matar a Alison y Samara?!

—¿No se dan cuenta que esto es lo que él quiere?–masculló Jake.—Nos esta manipulando. ¿Enserio piensas que un dios es capaz de convertirte en un ángel? ¿Acaso no naciste demonio?

Era verdad. Un dios no es tan poderoso como para hacer algo así. O eso creíamos.

—No se dan una idea del poder que tiene un dios.—soltó Max de sopetón.

—Ah, ¿y tú sí?—atacó Kai.

El antiguo demonio, levantó la cabeza, y sus ojos se volvieron más oscuros. Miró a Kai, directo a los ojos, y pronunció:—Créeme, lo sé, y ver de lo que todos ellos son capaz—dijo señalando más allá de la pared.—no te agradará nada.

Estábamos todos tensos, sensibles, cansados de todo el rollo. No habíamos dormido por dos días. ¿Cómo podíamos pegar un ojo en estas circunstancias?

Lo único que podía pensar, aunque no lo crean, era en el pasado. En como pasé de ser una chica normal, que creía serlo, a la hija de Zeus. Al final todo lo que me rodeaba era oscuros secretos, atormentando mi cabeza una y otra vez.

Sepan que nada termina bien. Mis padres, murieron, y estoy segura que Zeus está involucrado en ello. Ignoré el hecho de que estaba sola, de que era una pobre alma sin rumbo, en pena. Pese a eso, todos ellos me hicieron sentir en casa. Ellos me hicieron ser quien soy.

—Gracias.—musité por lo bajo. Una lágrima resbaló por mi mejilla.—Lamento haberlos traído a una trampa sin salida.—alcé mis hombros, y sonreí.—Enserio, no seré capaz de seguir sin ustedes. Samara, gracias por ser mi hermana, por confiar en mí.—Ella asintió con la cabeza, con los ojos llorosos.—Kevin, gracias por mostrarme tu verdadera personalidad.

—¿Qué mierda estás diciendo?—dijo a ojos cerrados.

—Max, gracias por haberme salvado aquella vez, y por haberme acompañado siempre.—él negó con la cabeza.—Amber, Cassy...gracias por aceptarme y contarme sobre la magia. Por abrirme los ojos en muchas cosas, porque gracias a ustedes, descubrí que también hago magia.—ninguna respondió, pero sé que les llegó.