Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~

Capítulo 1 "El idiota del año"

16 años después.
Mi nombre es Alison Black, tengo 16 años. Hoy llegamos a una nueva ciudad, California. Mis padres me anotaron en el Pacific School, ellos fueron despedidos de sus trabajos y aquí consiguieron otro empleo. Tengo un hermano, Jake, tiene 18 y este es su último año del instituto. Mis padres son Nora Grey y Pablo Black. Ellos me adoptaron cuando apenas era un bebé, nunca supe quienes son mis padres biológicos pero tampoco me interesa, ellos son mi familia.

Me puse el uniforme del instituto, me maquille sutilmente y baje las escaleras.
Mis padres ya se habían ido a sus respectivos trabajos y Jake me preparo unas tostadas con jugo.

—Vamos hermanita, llegaremos tarde.—Jake se levantó de la mesa y agarro las llaves de su Jeep.
Lo seguí sin rechistar. Me subí al asiento del acompañante y a los segundos Jake ya estaba a mi lado. Arrancó el auto y pasamos algunas calles hasta llegar al instituto. Era muy grande y espacioso, los estudiantes estaban hablando entre ellos, algunos se reían, otros hablaban y otros simplemente escuchaban.

El timbre sonó indicando que las clases ya habían empezado.

—Nos vemos más tarde.—dijo Jake, me dio un beso en la frente y entro.

Ahora tenía literatura. Me adentré a los pasillos del Pacific School. Estaban desiertos, todos estaban en clases mientras yo seguía buscando la clase de literatura. ¿Quién no es capaz de perderse? Este lugar es enorme.

Un ruido llamo mi atención, un chico salía de un cuarto. Mire hacia arriba, una placa de color dorado indicaba que era la dirección.

—¡Oye!—grité. Trague seco cuando el chico de dio la vuelta. Dios, era...era..perfecto.

Su mandíbula se tensó al verme. Era alto, de pelo castaño y ojos color café, muy profundos. Frunció el ceño, estaba molesto se le notaba. Su pecho bajaba y subía. Se acercó a mí a paso lento, sentí que me quedaba sin aire. 

—¿Eres nueva?—mis palabras no querían salir, su voz era gruesa y rasposa.—Nunca te había visto por aquí...

Seguía sin responder hasta que me auto obligue a reaccionar, si quería llegar a clases debía hacerlo.

—Sí, soy nueva..¿donde se encuentra la clase de literatura?—no podía despegar mi mirada de la suya, esos ojos..daban miedo.

Soltó una risita ahogada. Me quedé perpleja ¿Me está tomando del pelo? Si, definitivamente lo estaba. Cruce mis brazos sobre mi pecho y entrecerré mis ojos.

—No tengo tiempo para tonterías.—si, fui directa y no me importó, si me veían aquí me regañarían.

—Y yo no tengo tiempo para niñitas nuevas.—dijo en tono burlón.

Puse los ojos en blanco, me di media vuelta y camine hacia delante. Si no me iba ayudar, bien, la encontraría yo misma.

—Estas yendo por la dirección equivocada.—dijo riéndose.

Me voltee y lo miré. Es un idiota. No sabe con quién se está metiendo. El timbre sonó nuevamente y todos los alumnos empezaron a circular por el instituto. Genial, me perdí mi primera clase.

El chico se fue al ver a otros dos y me guiñó un ojo. Debe de ser el idiota del año. Tienen que darle un premio Nobel. Me giré con fastidio y camine hacia la cafetería, era la hora del almuerzo. Agarre una bandeja y me serví una ensalada, agarre un agua mineral y busque con mi mirada una mesa disponible. Mi hermano ya se había hecho amigos y yo estaba parada como una estupida. Camine sin rumbo buscando una maldita mesa, unas chicas me hicieron señas y me acerqué.