Memories 1 Inicia el viaje

1.8 ¡En marcha!

Mara y Derek hicieron que el grupo se reuniera con el del maestro y corrieron a toda velocidad hacia el valle, ya era tarde.

— ¡Ya estamos aquí!—Mara avisó a Tim y Suemy que los esperaban sentados.

—Levántense, tenemos que apresurarnos si no queremos que se den cuenta. —Ordenó Derek. Suemy y Tim se levantaron, los cuatro se adentraron en el bosque.

— ¡Mira Derek, hay huellas! Corrieron por aquí. —Informaba Zuley, sacudiendo levemente a Derek del hombro.

—Sí, las veo. Además huele como a cereza... Y a sándwich de carne...—Concretaba.

—Tienes razón, si nos movemos el olor es más fuerte, ellos deben estar por allá...—Afirmaba adentrándose cada vez más.

—Suemy... ¿Tú puedes ver u oler algo?— Tim le preguntaba, en voz muy baja.

—No. —Susurró ella, mientras los seguían.

—Escuché eso. —Dijo Mara que iba pasos adelante.

—Yo también. —Derek se unió. Tim y Suemy no dijeron ni una palabra más, se miraron de una manera sorprendida, su tono y volumen de voz era muy bajo como para que ellos, yendo más lejos, pudiesen escucharlos.

—Se oscurece conforme nos vamos acercando. —Comentaba Suemy.

—Eso no importa, yo veo perfectamente. —Aclaró Derek.

—Yo también... —Continuó Zuley. —Derek, yo creo que es por acá...

—Cierto, nos estamos acercando...

—Suemy ellos me dan miedo ¿Cómo pueden oír, ver y oler tan perfectamente?—Tim decía con "miedo".

—Te estoy escuchando. —Dijo Derek.

— ¡Ya lo sé!—Se quejó.

—Quizá sean súper poderes... —Bromeó Zuley.

Más al fondo del bosque aún estaban Iker y Maney, sentados a los pies de un árbol. Estaban cansados de tanto caminar, así que en medio de esa oscuridad, terminaron callados. Iker pensaba: «El cabello de Maney huele a cerezas»

—Es un shampoo... ¡Realmente hace maravillas! No pensé en encontrar algo que lo mantuviera lindo...—Explicaba Maney.

— ¿Qué? ¡Yo no dije nada!—Discutió con sorpresa.

— ¡Claro que sí! Dijiste: "El cabello de Maney huele a cerezas" ¿Por qué hablas de mí en tercera persona?—Le reclamaba.

— ¡Que yo no dije nada! ¡Lo pensé!—Manifestó sobresaltado.

—Ajá, y ahora yo leo mentes... ¿No? —Protestó molesta. «Zoquete»

— ¡No me digas zoquete!—Rebatió.

— ¡Yo no te dije nada!—Se defendió inquietada. — ¡También lo pensé!

— ¡Deja de burlarte de mí! ¡No te creo!

— ¡No me estoy burlando! Si decides no creerme es tu problema...

«Diablos, qué carácter... Ahora entiendo a Tim. »

— ¡Mi carácter y mi relación con Tim es mi asunto!

— ¡Está bien, está bien! No busco pelear...—Iker volteó a verla a los ojos, serio.

—Lo siento... Yo tampoco, estoy demasiado asustada de hecho...—Recargó su barbilla sobre sus rodillas.

—Pues, lo manejas muy bien entonces, no parece que lo estés...—Decía a modo de ánimos.

—Ja, es que... de alguna forma el bosque me hace sentir como en casa...—Explicó, con un aire de nostalgia que Iker logró percibir. —Pero... Éste es demasiado oscuro...

—Zero es la zona boscosa más oscura en el continente por los árboles tan altos y tan frondosos...—Comentó, bajando su mirada.

—De haberlo sabido antes, le hubiera dicho a mi tía que no firmara... —Comentó con pesadez...