3.16 ¡Consiguiendo boletos!

15 2 0
                                    




—Buenos días, Radio KGTA, hoy tenemos muy buenas noticias...—La voz de locutor de radio había sonado. —Tenemos 30 boletos en la parte del medio alto para el concierto de los Trinux en la ciudad de Raud para la próxima semana de en el Auditorio. ¡Estamos rifando boletos a los primeros que llamen y respondan a una sola pregunta acerca del grupo! ¡Llame ya!

— ¿Quéee?—Zuley se levantó de un salto de su cama, y tomó el teléfono para marcar el número. — ¡DIGAN EL ESTÚPIDO NÚMERO DE LA ESTACIÓN!

Y como si la radio la hubiera escuchado, continuó: —Nuestros teléfonos son: 55 43 65 77 y 59 87 67 47—Zuley marcó como desesperada pero sonaba ocupado.

—Buenas tardes, Radio KGTA.... —Una llamada había entrado a la estación.

—Hola...-Una mujer joven y tímida había hecho la llamada. —Hablo por los boletos...

— ¡Muy bien! Dinos tu nombre por favor.

—Rosa...—Comentó aun tímida.

— ¡Niña babosa! ¡Si te da pena hablar, no hables! ¡Y dale chance a los que sí!— Zuley le gritaba a su radio, y seguía marcando en el teléfono.

— ¡Muy bien Rosa! La pregunta es: ¿Cuántos integrantes hay en el grupo Trinux?

— ¡HAY TRES! ¡TREEEES! ¡QUÉ PREGUNTA TAN FÁCIL!—Gritó Zuley.

—Ah... ¿Tres?—Dijo con una gran inseguridad.

— ¡Muy bien! ¡Has ganado tus boletos!

— ¡ESO NO ES JUSTOO! ¡NO SE LOS MERECE! ¡LO DUDÓ! ¡NOOOOOOOOO!—Zuley estaba desesperada porque su llamada no entraba.

El tiempo había transcurrido, y la mañana había pasado. Zuley se fue a su escuela completamente furiosa porque no pudo entrar su llamada y todos los boletos habían sido ganados. Eran cerca de las 13:00, cuando en el toque, Zuley se dirigió hacia el edificio Norte pues le tocaba ir al laboratorio de Principios Culinarios y cuando subía por las escaleras al tercer piso, se encontró con Iker en el primero. Él portaba una bata blanca de laboratorio.

—Hola Zuley... ¿Te enteraste?— Iker le preguntó muy desganado.

— ¡Sí! Los Trinux van a venir aquí por primera vez y no pude conseguir boletos. ¡Ash!—Se quejó con mucha energía, golpeó de rabia el barandal de concreto de las escaleras y lo cuarteó.

—Qué miedo me da tu fuerza...—Le dijo Iker asombrado.

— ¿Y Maney no viene contigo?—Le preguntó cambiando el tema.

—No, recuerda que está suspendida igual que Derek por haber provocado una pelea. —Iker le recordaba a su amiga.

—Es cierto, extraño a Derek...—Suspiró. —Yo de verdad quería ir a su concierto y las entradas se agotaron hace dos semanas. Esa radio era la salvación pero nunca entró mi llamada. —Zuley suspiró con tristeza.

—Sí, la mía tampoco. —Comentó Iker enojado. —Radio estúpida. —Y en su discusión, Zuley escucha una voz a lo lejos....

— ¿Que están vendiendo boletos para el concierto cerca del teatro Diamante?

— ¡IKER! ¡ESTÁN VENDIENDO BOLETOS CERCA DEL TEATRO DIAMANTE!—Le gritó tomándolo de los hombros y zangoloteándolo con fuerza.

— ¡Ay! ¡Zuley! ¿Cómo lo sabes?—Preguntó tratando de aguantar sus ganas de llorar porque la sacudida le dolió.

—LO ACABO DE ESCUCHAR. ¿DÓNDE RAYOS ESTÁ EL TEATRO DIAMANTE?—Preguntó sin dejar de sacudirlo.

—Teatro Diamante... ¡No tengo idea! ¡Pero digámosle a Maney que los vaya a conseguir!

— ¿Y por qué no a Derek?

—Porque él los odia. No querrá...—Respondió alzándose de hombros. —Además ella se conoce toda la ciudad de pies a cabeza.

— ¡LLÁMALA! ¡LLÁMALA!—Zuley estaba muy entusiasmada, y los estudiantes que pasaban, se le quedaban viendo extraño.

— ¡SI ME SUELTAS LO HAGO!—Tuvo que gritar para que Zuley escuchara en medio de su histeria. Ella lo soltó e Iker se cayó pero se levantó muy rápido y sacó su celular de la bolsa de su pantalón, marcando el número de Maney. — ¿Bueno? ¿Maney?—Había contestado el celular. — ¡Hola Iker! ¿Qué pasa?

—Necesito que me ayudes. Serías tan amable de por favor buscar dónde se localiza el establecimiento donde venden...

— ¡ASH! ¡DAME ESOOOO!—Zuley le arrebató el teléfono porque se hartó de que Iker fuera tan lento al hablar. —¡MANEY COMPRA BOLETOS PARA IR A VER A LOS TRINUX EN EL AUDITORIO!—Le gritó por el teléfono.

— ¿Que haga qué? Yo ni sé dónde los venden...—Sonaba confundida.

— ¡PUES BUSCA! ¡ANDA POR FAVOR!—Zuley le rogaba, muy exaltada. Iker se sonrojaba porque todos los veían y no de muy buena manera. — ¡DIJERON QUE ESTABAN POR EL TEATRO DIAMANTE! —Está cerca de donde me encuentro pero no tengo mucho dinero...

— ¡MANEY! Te lo suplico... Compra esos boletos... —Zuley comenzó a calmarse. — ¿Cuántos quieres?—Preguntó.

— ¡Dos! ¡Por favor! ¡Consíguelos!—Le gritó de nuevo, emocionada. —Haré lo que pueda...

—Gracias. Eres un amor. —Zuley colgó y le dio el celular a Iker. —Aquí tienes. —Le sonrió.

—Qué rápido te cambia el carácter...—Iker tenía miedo...

Memories 1 Inicia el viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora