Memories 1 Inicia el viaje

2.11 "Compartiendo" la comida

Los días transcurren...

—¡Receso por fin!—Gritó Tim emocionado y saliendo de su salón para ir hacia el salón de Maney.—Qué bueno que haya llegado mi merecido descanso.—Suspiraba.—Espero que esté en su salón, porque no quiero buscarla allá abajo...—Seguía caminando por el pasillo de su edificio hacia las escaleras, ya que él se encontraba en el segundo piso y cuando estaba a punto de bajar, vio que Suemy bajaba por las escaleras también, ella de un piso arriba por lo que decidió esperarla.

—Uh... Hola Tim. —Lo saludó en cuanto lo vio.

— ¡Hola!—Le sonrió. — ¿A dónde ibas?—Le preguntó con entusiasmo.

—Quería ir a comprar algo... —Le explicaba. — ¿Quieres acompañarme?

—Es que yo quería ir con Maney al piso de abajo ¿No quieres ir? Ella siempre trae mucha comida y podemos ir a quitársela. —Reía maliciosamente—Y también...

— ¿Y también qué?—Se intrigaba al mismo tiempo que bajaban hacia el primer piso.

—Y también podrás ver a tu NOVIO Iker que está en el mismo salón que Maney.

—...Creí que no te gustaba hablar de él. —Le insinuó seria.

— ¡No es eso! Es que no me gusta que Maney hable de él... ¡Yo puedo hablar de Iker si quiero!— Le declaró cruzando sus brazos y en un tono molesto.

—Ya veo... ¿Estás celoso porque crees que Iker será amigo de Maney y ya no será tu amiga?— Cuestionó, razonando el comportamiento de Tim.

— ¿Ehhh?—Le preguntó completamente sorprendido. — ¿Cómo lo sabes?

—Eso es algo muy obvio. — Se aproximaban hacia el salón de Maney e Iker.

—¡Hola!—Saludó Tim, entrando junto con Suemy.

— ¡Oh! ¡Hola! ¡Tim! ¡Suemy! ¡Qué alegría verlos por aquí!—Exclamó Maney con una gran sonrisa al verlos.

— ¿Suemy? ¡Suemy!—Iker corrió a abrazarla como era costumbre.

—Estás apretando más fuerte de lo normal...—Le decía Suemy, con trabajos al respirar.

—Discúlpame, no puedo evitar abrazarte cuando te veo. —Sus mejillas se colorearon y la soltó con delicadeza.

—Maney tenemos hambre, danos de comer. —Le pedía Tim.

— ¡Ash, no puedo creer que nada más vengas para eso!—Le reclamaba cruzada de brazos.

—No es eso, Suemy tenía hambre y le dije que tú tenías comida qué darnos.

—Ay Tim... —Se dio un pequeño zape en la cabeza, sonrió y agregó. —Al final sabes que no puedo negarte nada... Bien ¿Suemy, qué quieres de comer? Tengo unas galletas, un pedazo de pastel de chocolate, jugo, uvas...

— ¡Las uvas! Por favor...—Le pidió, con una pequeña vergüenza. —Pero no te preocupes, puedo ir a comprar algo... Yo no le hice caso a Tim por la comida sino porque quería verlos a ustedes.

— ¡Aaaaahh! ¡¿Querías verme Suemy?! ¡Qué emoción!—Exclamó Iker, muy sonrojado.

—No tienes que hacer eso Sue. —Maney Reía. —Te las estoy invitando, o más bien Tim las invita, así que él las pagará, no te preocupes. —Bromeaba.

—Gracias, Maney. —Le dijo Suemy, y tomó el racimo de uvas que había sobre la mesa.

— ¡Yo quiero el pastel!—Exigió Tim, tomándolo de la mesa sin que Maney pudiera interferir.

— ¡Y yo las galletas!—Las arrebató Iker. Maney quedó solamente con su jugo.

—Qué remedio...—Suspiraba Maney, tomándose su jugo. —Yo también tengo hambre...

—Son tus uvas, Maney. —Suemy extendió el racimo de uvas a donde estaba Maney—Gracias por darme unas cuantas, pero tú debes comértelas...

—Gracias Sue. Pero no te preocupes, creo que iré a comprarme una gordita con Doña Mary... ¿Quieres acompañarme?—Le preguntó con una sonrisa pícara. Las dos salieron del salón para bajar a los puestos. Y Tim e Iker, ajenos a su ausencia, comían los demás alimentos de Maney: Tim con el pastel e Iker las galletas, mirándose de una manera provocativa.