3.6.7 Problemas de inspiración

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— ¿Están locos? ¡Yo no quiero besar a Zuley después de que Derek lo hizo! Me dejará muy mal parado...—Tim volvió a quejarse, por enésima vez.

—No seas niña. —Exclamó Derek. —Ya bésala...

— ¡Ella tiene que venir a besarme!—Tim le sacó la lengua a Derek, y se cruzó de brazos

— ¿Cómo creen que voy a besar a un niño?—Zuley se exaltó y se puso un poco roja.

— ¿Cuál niño? ¡Tengo quince años!

—Yo diecisiete y muy pronto cumpliré dieciocho. ¡Así que para mí, eres un niño!—Discutió Zuley.

— ¡Al cabo que ni quería besarte! Ya estás vieja...—Tim siguió agravando las cosas.

— ¡¿Cómo que vieja?!—Zuley se enfureció.

—Podrías solo besarlo en la frente o la mejilla. —Derek sugirió.

— ¡Tú cállate!—Gritó Tim, molesto.

— ¡Qué carácter el tuyo!—Derek le gritó también enojado. — ¿¡Cuál es tu maldito problema?!

— ¡No le hables así a Tim!—Maney salió en su rescate.

— ¡Pues que él mida sus modos!

— ¡Yo tengo los modos que se me pegue la gana tener!

— ¡No te atrevas a decirle así a Derek otra vez!-Zuley reclamaba con rabia.

— ¡Oblígame! Ah, no puedes porque ya estás abuela...-Se burlaba.

— ¡Se acabó! ¡¡Esto es todo!!—Zuley se lanzó a Tim, los dos cayeron al suelo.

— ¡No lo toques!—Maney iba a ir en su rescate, pero fue jalada tan bruscamente por Derek, que incluso le desconcertó un poco.

— ¡Te dije que era fuerte!—Insinuó, con una sonrisa triunfante y fastidiosa.

—Oigan, mejor giremos la botella...—Propuso Iker para que los otros dos se calmaran, riendo entre dientes. Boca Maney, fondo Suemy. — ¡Ay no puede ser! ¡¿Por qué a Suemy no le toca conmigo nunca?!—Iker se había desesperado y comenzó a golpear la almohada con la que se había tapado la cara. Pero nadie además de él Suemy habían visto eso. Ahora Derek, Zuley, Tim y Maney discutían y peleaban entre ellos.—Cálmense, es solo un juego...—Iker trataba de calmarlos a todos, pero las cosas salieron de control. Zuley muerta de rabia correteaba Tim para golpearlo, Maney le arrojaba objetos a Derek. Tim no paraba de gritarle "vieja" a Zuley sin dejar de correr. Suemy era la única que permanecía sentada en su asiento y a Iker se le ocurrió una idea, giró la botella y como no había nadie más que ellos dos en el círculo, no hubo opción: boca Iker, fondo Suemy. —Aunque se hayan ido los demás, tú y yo seguimos en el juego...—Iker apenas podía hablar y se acercaba con las rodillas y las palmas de las manos en el suelo. —Pero si no quieres, no importa... Porque el simple hecho de que la botella nos haya señalado ya me hace feliz...—Sonrió ligeramente y sus mejillas se colorearon.

—Cenicero...—Dijo Suemy y agachó la cabeza de Iker hasta el suelo, cuando casi enseguida un cenicero pasó rozando su cabeza. — ¡Diablos!—Gritó Maney.

— ¡Maney! ¡No avientes los ceniceros!—Le gritó Tim, que seguía siendo perseguido por Zuley. — ¡Deja de aventar los objetos de mi casa!

— ¡No sé cómo te me zafaste, pero no volverá a suceder! ¡Voy a sujetarte!— Derek corrió hacia Maney y trató de inmovilizarle las manos.

— ¡Me las pagarás, Tim!—Zuley tenía una maza de guerra en la mano.

— ¡Ay Dios! ¿¡De dónde sacaste eso?!—Preguntó asustado y acelerando lo más que podía.

— ¡Estaba aquí! ¡¿Qué clase de cosas guardas en tu casa!?

—Entonces Suemy... —Preguntó Iker muy nervioso. — ¿Dejarías que yo te besara? Puede ser solo en tu frente o en la mejilla si quieres...—Él se encontraba hincado frente de ella y Suemy solo lo miraba sin saber qué contestar.

— ¡Si no me sueltas juro que haré puré lo que hay en tu entrepierna!—Maney había caído al suelo y Derek encima de ella, sujetándola de las muñecas y con las piernas encima de las de ella.

— ¡Hazlo si eres capaz... no puedes ni moverte!—La retó. Ahora Zuley ahorcaba a Tim con la cadena de la maza de guerra y en ese momento se abrió la puerta de la casa.

—¿¿QUÉ SIGNIFICA ESTO??—La mamá de Tim había llegado y casi se desmayaba al ver la escena de Iker y Suemy muy cerca e hincados entre cosas rotas y cojines regados, Zuley matando a su hijo y un tipo desconocido encima de la mujer que la señora más odiaba.

— ¡Señora Abi! ¡Esto no es lo que parece!— Le gritó Maney desde el suelo, y aun con Derek encima.

— ¡Ay no! ¡La mamá de Tim!—Zuley asustada se llevó sus manos a la boca y dejó caer el mazo junto con Tim...

Memories 1 Inicia el viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora