2.8 Lo mejor de lo malo

31 4 0
                                    

—Sabía que iba a salir mal en mi reporte... —Mientras que dentro de la escuela, estaba Maney lamentándose por la calificación que había obtenido en su reporte.

—No te lo tomes tan apecho... ¿Reprobamos y qué?—La intentaba animar Iker, con una sonrisa, al mismo tiempo que sostenía su reporte con un "reprobado" en rojo.

—Tú no te entristeces con nada... ¿Verdad?—Le preguntaba, mirando a Iker y después sus reportes.

—La tristeza no es buena. Mata el alma y la envenena. —Le recordaba, sonriendo.

—Eso es con la venganza...

—Bueno, tú me entendiste... Jajaja—Se reía con gran frescura. —De todas formas la ira es más productiva que la desesperación. Si mi mamá viera estas calificaciones, creo que nunca me lo perdonaría...—Cambió su gesto a uno de tristeza.

—Mi tía se enojará mucho... —Maney se mostraba preocupada. — ¡Y lo peor es que lo tienen que firmar los tutores!—Se atormentaba por el temor que le causaba incomodar a su tía.

—Si te da miedo dárselo ¿Por qué no le dices a otra persona que te lo firme?—Intentaba calmarla.

— ¿Se puede hacer eso?—Le preguntó con incredulidad.

—Nunca se esmeran en revisar las firmas... En realidad creo que no les importa.

—Pero... es deshonesto.... ¿Eso es lo que tú haces?

— ¿Quieres que tu tía te castigue o te pegue?

—Ella no hace nada de eso...

— ¿Entonces por qué te preocupa tanto?

—Porque siento que no le correspondo como debería... ella ha hecho bastante por mí.

—Ya veo... Sabes, entiendo mucho lo que dices. —De pronto su mirada se mostró tenuemente avergonzada, pero al instante volvió a la normalidad. —No es tu culpa ese reporte. Bueno, sí lo es porque por tu culpa nos perdimos pero gracias a eso nos hicimos amigos Tim, Zuley, Suemy y Derek. —Decía los últimos dos nombres sonrojado. —Así que tal vez si tuvieras un reporte con diez, no nos hubiéramos conocido. Todo pasa por algo ¿no crees? Que reprobaras y que nos perdieras en el bosque nos hizo conocernos y hacernos amigos.

— ¡Wow Iker! ¡Me has sorprendido! ¡Tienes mucha razón!—Sacudió su cabeza, sonriendo de nuevo. —Tengo hambre ¿Quieres ir a comer algo?—Le propuso, tomándolo del brazo.

— ¡Sí! La clase ya se acabó y quiero desayunar. Esta mañana salí muy apresurado y no tuve tiempo de comer... —Se reía y guardaba su hoja del reporte en la bolsa de su pantalón.

Memories 1 Inicia el viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora