1.9 ¿Habilidades?

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—De verdad está muy oscuro aquí... —Temblaba Tim, caminando al lado de Suemy y atrás de Zuley y Derek. — ¡Ahh! ¡Me caí!

— ¡Ya cállate, no me dejas concentrar!—Se quejaba Derek.

—El olor que percibía se ha perdido y todo está muy tranquilo, además de que comienza a oscurecer un poco...—Analizaba Zuley.

— ¿¡Un pocoo!? ¡¿UN POCO?! ¡Suemy y yo no vemos nada como desde hace media hora! ¿¡Estás loca?! ¿! Cómo puedes decir que un poco?! —Gritó Tim, desesperado.

— ¡NO ME LLAMES LOCA!—Siguió ella.

—Déjense de bromas. —Paró Suemy. —En este momento es más importante encontrar a Iker y Maney ¿No creen?—Se cruzó de brazos, y dijo con una gran tranquilidad en su voz.

—Suemy tiene razón, andando. Hay que seguir... —Apoyó Derek.

— ¿Y si ya nos movemos?— Sugirió Iker, levantándose. —Será peor si no lo hacemos... caerá la noche.

—Tienes razón...—Pensó Maney con mayor detenimiento.

—Nos va a ir muy mal cuando se den cuenta que nos hemos desaparecido...—Pensaba. —Van a pensar cosas raras...

— ¿Como qué?—Preguntó sin saber a qué se refería.

—Pues... Ehm... —Iker temía explicar el motivo real, ruborizándose.

— ¡Los escuché! ¡Escuché a Iker!—Dijo Derek, en alguna parte del bosque.

— ¿Estás seguro?—Preguntó Tim, desconfiado.

—Ahora que lo dices... Sí, yo escuché algo también.—Agregó Zuley. —Concéntrense.

—Hmm... —Tim cerró sus ojos, al igual que Suemy.

—Tim...—Dijo Suemy pegando los labios a su oreja.

— ¡Ayy!—Gimió ruborizándose, se separó y sobó su oreja. — ¡No me hables así! Me da escalofríos...

Suemy pestañeó y se volvió a acercar a él, de la misma forma le dijo: —La verdad me da algo de vergüenza que ellos se enteren pero quería decirte que yo...

— ¿Tú... Tú... Qué?—Preguntó nervioso y cada vez más sonrojado.

—Yo quería saber si tú sientes... —Continuó susurrándole a la oreja. Derek y Zuley estaban tan ocupados tratando de oler o escuchar a sus otros amigos que no prestaban atención a su charla.

—Si yo... Si yo siento... —Repetía completamente ruborizado.

—Algo así como un calor... un cosquilleo en...

— ¡Su-Sue-Suemy!—Tartamudeó, casi brillando de rojo. — Yo, es decir tú... este... acabo de conocer a Iker pero no es de hombres que... Bueno, para él tú eres... Digo, eres muy bonita pero... No es que no me agrades... Yo...

— ¿De qué demonios hablas?—Preguntó despegándose de él.

—De que tú y yo... —Se daba a explicar, pero salió de una estupefacción para entrar en una confusión— ¿Qué?

—Quería saber si no te daba una sensación como si sintieras la presencia de alguien cerca de aquí. —Aclaró, con las mejillas chapeadas. —No malinterpretes mis acciones por favor.

— ¡Pues no hagas acciones mal interpretables!—Dio un hondo suspiro. — Me siento como un estúpido... —Se lamentaba.

—En efecto.

—Ahora que lo mencionas, sí...—Retomó con más seriedad. — Cuando empecé a concentrarme sentí ese calor y una sensación extraña...

— ¿Hacia dónde la sientes?— Preguntó Suemy muy interesada.

—Pues... Es como... Hacia allá. —Señaló hacia la izquierda de donde se encontraban.

—Igual que yo. ¿No crees que sea algo como... —Empezó a conjeturar.

— ¿Maney o Iker?— Completó Tim.

—Sí. Quizá si vamos hacia allá...

— ¡Tienes razón! ¡Derek, Zuley! ¡Vayamos por acá!— Los llamó Tim, señalando alegremente hacia el camino que habían predilecto. Estos últimos se encogieron de hombros y los siguieron.

— ¡Iker!—Exclamó Maney apretando la mandíbula, comenzando a escuchar ruidos que poco a poco se acercaban a ellos.

—Tranquila, ¡Yo te cuido!—Se puso delante de ella, con miedo.

—Tal vez sean los profesores o nuestros amigos que vienen a buscarnos. —Pensaba, tratando de consolarse a sí misma.

— ¡S-sí! Tienes razón. —Reía, tratando de ocultar sus nervios. — ¿Entonces, nos acercamos o nos alejamos?

—Ehm... No sé... —Se quedó estática.

— ¡Los escucho! ¡Los escucho Zuley, Tim, Sue!— Derek gritaba emocionado. — ¡Corran, es por aquí!

—Maney creo que oigo a Derek... ¡Sí! ¡Él gritó! ¡Vamos corre!—La jaló para llevarla corriendo.

—Sí...—Sonreía con gran alivio.

— ¡Eliáaaan! ¡Elián!—Comenzó a gritar Iker animado de encontrarlo.

— ¡La voz de Iker!—Se animó Derek.

— ¡Sí! Y te llama Elián... —Le decía Zuley muy extrañada por eso, sin dejar de correr.

—Así es. Ese pequeño morirá en cuanto lo encuentre. —Argumentó seriamente.

—Debemos estar acercándonos... Se siente un calor inmenso dentro de mí. —Tim le comentaba a Suemy.

—Tienes razón, es como si una energía te llamara. —Seguía corriendo...

Memories 1 Inicia el viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora