Memories 1 Inicia el viaje

3.2 ¿Un pequeño favor?

Derek sacó su celular de la bolsa de su pantalón, pues vibraba en señal de que le estaban hablando, él contestó: —Sí, ajá. ¿De verdad? ¿Hasta la noche?—Sonaba cada vez más y más emocionado. — ¿Cuántas son? Mantenlas bien atendidas. Iré para allá ahora mismo. —Colgó su celular, y se dirigió hacia sus amigos diciendo: —Debo irme, luego terminaremos el partido. —Derek tomó la mochila que había recargado en una pared, se la colgó en un hombro y se acercó hacia Maney. — ¿Qué?—Le preguntó extrañada cuando se dio cuenta de que caminaba hacia ella. Él continuó con paso firme y serio, cuando llegó con Maney se agachó para acercase a su oído y le susurró:

—Dile a Iker que no llegaré... —Terminando de decirlo, se incorporó de nuevo y dio media vuelta, se disponía a irse, pero escuchó una queja por parte de Maney. — ¡Ni hablar! ¡Díselo tú!—Se cruzó de brazos y frunció el ceño. Derek se detuvo y volteó de nuevo hacia Maney, volviendo hacia ella.

—Por favor...—Reiteró, tomando un mechón del oscuro cabello de Maney con suavidad y acariciando su mejilla. Todas las chicas que estaban ahí se morían de los celos por tal acción, pero a Maney parecía molestarle mucho. — ¡No me trates como si fuera ellas!—Apartó su mano con desagrado y le aventó una galletita de chocolate. Derek la atrapó ágilmente, y le dio una mordida. Las chicas miraban a Maney con una rabia gigante por haberle hecho eso a Derek. —Le diré porque es mi amigo.—Dijo señalándolo con fastidio, pero en un susurro.

—Me parece bien. — Respondió Derek, que la había escuchado perfectamente, pero al parecer los demás no había oído nada. Derek y Maney se fueron por lados opuestos. Las chicas que presenciaron la escena, miraron a Maney alejarse con celos y rabia infinita, pues esa mujer había estado tan cerca de Derek y peor, lo había despreciado. ¿Quién era capaz de hacerle semejante desplante?...