Memories 1 Inicia el viaje

2.21 Dulces ánimos

«Sentí horrible correr a mis amigas ayer... Ni siquiera sé cómo le hice para tomar valor» Zuley caminaba triste por el pasillo que conectaba al edificio sur con el central, estaba cabizbaja.

—Hola Zuley. —Una sonriente vocecita la sacó de su pequeño trance, Zuley volteó a ver quién le hablaba.

—Tim ¿Qué haces? —Preguntó con sorpresa, Tim estaba delante de ella y tenía una tierna sonrisa al saludarla.

—Camino hacia mi salón. —Comenzó a formular el pequeño, sin dejar de sonreírle.

—Ah, está bien... —Respondió muy pensativa.

—No te sientes bien ¿verdad?— le preguntó más serio.

—No. Ayer se fueron mis amigas de la casa. —Se animó a contarle. —Y vivir sola apesta.

—Qué envidia. Yo a veces no aguanto vivir con mi mamá. —Se quejaba.

—Jajaja los padres son difíciles. —Al fin Zuley había sonreído. —Por eso los míos viven muy lejos de aquí.

—Zuley, te he hecho reír. —Tim sonrió aún más, y alborotó el rojo cabello mediano y lacio de Zuley.

—Jiji ¡Oye, me despeinas!

—Hmm... —Tim puso sus dedos en su barbilla y luego agregó. —Entonces habrá que taparlo. —Se quitó la gorra que siempre traía puesta y la situó sobre la cabeza de Zuley. — ¡Listo! Te ves hermosa como siempre. — Volvió a sonreírle.

—Tim...— Zuley se sonrojó. — ¿Me estás dando tu gorrita?

— ¿Qué? ¡No!—Se precipitó él. —Solamente te la estoy prestando, esa gorra es muy importante y valiosa. Así que cuídala mucho, ¿sí?— Le preguntó con ilusión.

—Gracias Tim. —Zuley sonrió. —Te ves muy guapo sin ella.

—Muy bien, eso está mejor...— Tim acarició la mejilla de Zuley y siguió su camino hacia su aula. Zuley se quedó pensativa en ese pasillo solitario, aún era muy temprano y las clases no habían empezado, muy poca gente se encontraba en la escuela, de pronto Zuley escuchó una voz detrás de ella...