Memories 1 Inicia el viaje

2.16 Picnic

Fin de semana del fin del parcial. Un día perfecto para pasear en el parque con tus amigos y hacer un picnic. Y eso es justamente lo que nuestros protagonistas hacían, relajarse después de un parcial pesado y estresante.

—Fue una buena idea venir a despejarse un rato de la escuela...—Comentaba Suemy, tomando de una cajita con jugo de uva.

— ¿Tú qué estrés puedes tener? Si llevas diez cerrado. —Tim le reclamaba.

—El estrés de tener que soportar a mis compañeras que a veces no son la mejor compañía...—Decía Suemy.

—Te comprendo. —Zuley le daba la razón. — ¡Vaya Sue, tenemos tanto en común! Eres como mi hermanita ¡¡Te quiero tanto!!—La abrazaba de los hombros, mirando hacia el cielo.

—Eso creo...—Pensaba la pequeña.

— ¡Yo estoy contento de no haber reprobado ninguna!—Iker se acostaba sobre el pasto, recargando la cabeza en sus manos, sonriente.

— ¡Eres un mediocre!—Derek le rezongó, alzándose de hombros.

— ¿¡Mediocre!? ¿¡MEDIOCRE!?!—Iker se levantó enérgicamente para reclamarle. — ¡TE PONEN DIEZ POR PARTIR UN MELÓN! ¡PROGRAMA!

—Ok, perdona Einstein...—Decía Derek con sarcasmo. — ¡Qué bueno que tú no eres una quejumbrosa!—Le dijo a Maney, que comía un delicioso pie de limón.

—...La verdad es que no es difícil. Aunque cansa un poco la vista el estar tanto tiempo frente a una computadora...

— ¿Y por qué elegiste esa carrera en primer lugar?—Suemy estaba curiosa de su respuesta.

—Fue la que me asignaron cuando entré a la escuela...—Recordaba. —Dijeron que por el puntaje de respuestas que obtuve.

— ¿Cuánto tuviste?

—187, creo...—Maney trataba de recordar.

—*Pfff!!*—Zuley escupía el refresco. — ¡Otra niña prodigio!

— ¡No venimos a hablar de la escuela!—Interrumpió Tim. — ¡Venimos a divertirnos!

— ¡Tienes razón!—Iker animó. — ¡Así que a terminar de comer para que después podamos jugar a algo!

— ¿Algo como qué?—Cuestionó Suemy.

— ¡En el parque se puede jugar a muchas cosas! ¡Estoy muy emocionada!—Zuley casi saltaba de alegría. — ¡Hay que apurarnos a comer!

— ¡Sí!—Dijeron los demás en coro, metiéndole velocidad a sus bocados.

— ¡Esto está delicioso!—Tim comía vorazmente los sándwiches proporcionados por Iker.

— ¡Tim! Ten cuidado no te vayas a...—Recomendaba Iker cuando:

—*¡Cough!*—Tosía Tim, por el ahogamiento de meterse muchos sándwiches a la boca.

— ¡Te dijeron que no lo hicieras así!—Maney lo regañaba, dándole una fuerte palmada en la espalda que lo hizo escupir todo el bocado justamente en donde menos quería...