Memories 1 Inicia el viaje

2.7 Conociéndonos

« ¿De verdad, Derek da tanto miedo?» Pensaba Suemy que observaba atenta lo que sucedía.

—Pues ahora que lo pienso está solo. No tiene a sus lacayos como siempre... —Planteaba uno de los hombres que se apartó de Suemy para ir con Derek, quién lo veía con una mirada fría, e intimidante. —Es nuestro momento para hacerte polvo.

—Jajaja ¿Polvo? ¿Ustedes? ¡No me hagan reír!—Se carcajeaba, ridiculizándolos, los tres se acercaron a él y Suemy se quedó mirando. Se abalanzaron contra Derek, lo tiraron y se montaron encima. Comparando, ellos eran mucho más corpulentos que él. Y pronto quedó sepultado entre esas grandes masas.

«Espero que Derek se encuentre bien...» Suemy seguía pensado, observando a los tipos golpeando sin rastros de Derek. De repente, los tres hombres salieron volando como si algo muy fuerte los hubiese empujado. Suemy no pudo ocultar su sorpresa al ver a los hombres ser disparados por el impulso que había causado Derek al golpearlos, él salió ileso, fue donde Suemy y le dijo:

— ¿Te encuentras bien?

—S-Sí... Pero...—Volteaba a ver a los sujetos que estaban inmóviles en el suelo. — ¿Qué les hiciste?

—Ah...—Volteó a verlos con indiferencia. —Los empujé...

«Si eso hace con empujarlos ahora entiendo por qué le tienen tanto miedo...»Se preguntaba algo insegura. Derek caminó con ella hasta llegar a unas bancas cerca de la escuela, los dos se sentaron y él le preguntó con calma:

— ¿Qué hacías allí?

—Se me hizo tarde para entrar a mi clase... Esos tipos me interceptaron ¿Y tú?

—Me dio flojera entrar... —Se alzó de hombros. —Me sigue pareciendo increíble que una niña de trece años, pueda estar en una vocacional... Es decir, a nivel medio superior.

—Sí. Debería estar en tercero de secundaria... Pero tengo la capacidad suficiente como para estar aquí y recién cumplí catorce...—Le explicaba plácidamente.

— ¿Y por qué no nos invitaste a tu fiesta? — Se cruzó de brazos. — ¿! O sólo no me invitaste a mí?!

—No es eso. Es que no suelo celebrar mi cumpleaños, pero mi papá siempre se encarga de darme un regalo. Este año fue dinero.

—Entiendo. Vaya, me siento mejor. —Reía. —Debes estar muy contenta. ¿Y qué te regaló tu mamá?—Le dijo con gentileza.

—No... No tengo mamá. Se murió cuando estaba chica. Ni siquiera creo haberla conocido. —Le dijo, seria.

— ¡Oh! Discúlpame, no quise... —Se trataba de disculpar, estaba muy apenado.

—No es tu culpa. No lo sabías... Y como había dicho, todavía tengo a mi papá... —Suspiró con alivio. — ¿Y tu familia? ¿Puedo saber de ella?—Le preguntó muy prudente.

— ¡Claro!—Exclamó muy amigablemente. — ¿Qué quieres saber?

—Lo que quieras contarme... —Le pidió, mirándolo.

—Hmm... Mi familia es muy corta, yo no tengo padres, ninguno. — Contesto mirando a Suemy, dejando de sonreír.

— ¿Estás solo?—Continuó la conversación, cautamente nerviosa.

—No...—Dejó escapar una gran sonrisa y continuó. —Tengo un hermano menor... ¡Y es un dolor de cabeza!

—Me imagino que... —Volteó su mirada por un instante y enseguida reiteró, con alegría en su voz. —Me imagino que lo quieres mucho... —Le insinuaba, mirándolo a los ojos.

—Más que otra cosa en el mundo... —Le dijo completamente convencido y con una gran satisfacción al expresarlo. —Es el motor de mi vida.—El sol ya estaba presente, la mañana seguía su transcurso y Suemy y Derek se quedaron platicando como si fuesen dos amigos de toda la vida; aunque no tuviesen mucho de conocerse y se trataban muy poco, parecía que se llevaban muy bien y no había nadie que los molestara.