Memories 1 Inicia el viaje

2.4 Fuerza de más :S

— ¿QUÉ? ¿QUÉEE? ¿QUÉEEEEEE?—Gritaban ellas emocionadas.

— ¡Se puso rojo! ¡Por completooo!

—Ay bueno, Mara, eso no significa nada... —Trataba de justificar Estrella.

—Sí, pero... No es lo único. Me percaté que Iker mira a Derek con mucho cariño... —Bajaba la mirada, con el ceño fruncido, como si intentase recordar más cosas. —Como amor...

— ¿Qué dices?—Preguntó Isabel con interés.

— ¡Eso es! Hay amor en los ojos de Iker cuando mira a Derek. ¡Estoy segura! Y se pone nervioso cada que se encuentran o hablan o cosas así.

—Qué lástima. No era tan feo... Hasta le podría dar un aire a Derek. — Exclamaba Estrella desanimada.

—¡¡Ya deja de hablar de Derek!! ¡Ese tema me hartaaaa!—Le gritó Zuley jugando, lanzó una almohada hacia Estrella.

— ¡AYYY!—Gritó ella con mucho dolor, puesto que el almohadazo la había tirado de la cama.

—Estrella, no es para tanto... —Reía, pero Estrella no se levantaba, estaba hecha bolita en el suelo, cubriéndose la cara. — ¿Estrella? ¡ESTRELLA!—Zuley gritó preocupada, de igual manera Isabel fue a verla. Estrella gemía de dolor. Zuley intentó levantarla, estiró su mano hacia ella, pero Estrella golpeó su mano bruscamente.

— ¡Déjame!—Le gritó con rabia.

—P-pero... Estábamos jugando... —Le explicaba Zuley, muy nerviosa.

— ¡CÁLLATE!—Le gritaba. — ¡ME ROMPISTE LA NARIZ! ¡NO PARA DE SANGRAR!—Comenzó a llorar. —Me duele toda mi cara... Ni siquiera puedo abrir mis ojos... —Isabel la levantó y le dijo:

— ¡Debemos ir a un doctor!

— ¡Yo también voy!—Dijo Zuley.

— ¡Tú no vayas, Mara!—Le gritó Isabel, que llevaba a Estrella con la cara sangrante.

— ¡F-fue un accidente!—Se disculpaba con un pavor enorme.

— ¡Eres una brusca!—Le gritó Estrella. — ¡NO TE ME ACERQUES OTRA VEZ!—Y diciendo esto, caminaron hacia la puerta del apartamento, saliendo en busca de un doctor. Las luces quedaron apagadas y Zuley se quedó sola en la recámara, se sentó en el piso al pie de su cama y comenzó a llorar en silencio.

—No fue mi intención lastimarlas, de verdad, perdónenme...—Se quedó esa noche sola en todo el departamento. Sus amigas no volvieron hasta el día siguiente. No le dirigieron la palabra...