DÍA 15: 10:30 Am. "Questionario"
Karen
La campana suena anunciando que entraremos a clases, es un sonido que tiene polos opuestos, lo amo cuando anuncia que terminan las clases y lo odio cuando dice que termina el recreo.
Entro y me siento en mi lugar. Kelly está a mi lado, le susurro al oído que se acuerde de las preguntas.
Hoy en la mañana decidimos preguntar distintas cosas: ¿Por qué eligieron este lugar tan frío? ¿Hubo alguna ciudad antes aquí? ¿Cómo murió Winderbrok? ¿Cómo llegaron aquí? ¿Vuelven a sus hogares? ¿Hay alguien que haya desaparecido? ¿Ha pasado algún accidente? ¿Con qué propósito se creó este lugar? Etc... y aunque hay preguntas que ya sabemos las respuestas, queremos ver su versión.
-Bueno, iniciaremos la clase de hoy, la profesora de Biología ha pedido que ciertos alumnos la acompañen para ver algunas cosas pendientes de su último trabajo-dice nuestro profesor de Historia, al salir mas o menos la mitad del curso sigue hablando.-examinaremos...
Me enfrasco en mis pensamientos, no puedo creer que Kelly...
Kelly se ha enamorado de Travis, lo sé, aunque ella no me lo diga. Nos fuimos al grupo donde estaba él solamente porque Kelly quería verlo, en el fondo queríamos ir a la expedición. El problema es que Travis se ha comportado raro últimamente, ha hablado mucho con Felipe sobre temas que no hemos logrado deducir. Me atrevo a decir que quizá estén tramando algo. Aunque todos los niños del otro lado han estado igual. Sus miradas no son como antes, como si escondieran algo. No sé que les habrá dicho Matilda, pero algo cambió en ellos. Tienen miedo, de algo o de alguien. Aunque por otra parte yo también lo he estado, mi mente ha pasado etapas muy raras en mi vida. Desde hace años he intentado comprenderla, pero no lo logro. No sé quién soy. En el colegio soy una, pero en privado soy otra. Y no de apariencia ni de personalidad, de algo mucho mas privado. Mi madre me llevaba muchas veces al psiquiatra. El señor Joshua, me he acordado mucho últimamente de él.
-Dime Karen-me decía, yo estaba en una silla amplia acostada, él estaba junto a mí sentado escuchando lo que tendría que decir-quiero que me digas que sientes, que piensas.
-Siento todo, hay veces que me siento una persona totalmente distinta. No sé quién soy. He intentado hallar consuelo en las personas equivocadas y eso a contribuido a mi malestar. Podría decirse que mi mente tiene dos etapas, el pre mortem y el post mortem. Algo en mí murió, no sé cuándo.
-Eso es interesante-me dice el, veo de reojo su delantal blanco con su nombre bordado en letras rojas. Joshua Russell.-tienes toda la libertad de hablar y moverte-le hago caso, me levanto del asiento, estaba un poco incómoda, camino por la habitación intentando encontrar comodidad, el señor Joshua me mira haciéndome la siguiente pregunta-quiero que me digas cual es la diferencia que ves entre el pre y el post de ti.
-Pues, en el pre veo las cosas mal, no me refiero a miopía o algo por el estilo. Me acuerdo de cuando era pequeña, vivía en un barrio donde las casas eran pequeñas y estaban muy juntas unas de otras, pero a pesar de eso los vecinos no se conocían entre sí. Cada uno tenía su vida, un día todo fue destrucción, algo explotó cerca de allí y lo único que dejó fueron cenizas, fuego y restos. Yo debería de tener unos cuatro años, pero me acuerdo de todo vívidamente. Tenía muñecas donde les podía cambiar lo que quisiera, la ropa, los brazos...nunca pensé que lo vería en personas reales...-me acerco corriendo al señor Joshua y me refugio en sus brazos, necesito este consuelo.-¿Qué es eso? ¿Por qué vi las cosas mal?
-Ay querida, eras muy pequeña-dice agarrándome suavemente el rostro, me hace verlo, puedo observar que se compadece de mí, la lastima expresada en sus ojos.-No estabas viendo mal, esa es la realidad...Eras muy pequeña, lo repito, quedaste traumatizada. Ningún niño...mejor dicho, nadie debería nunca de ver algo así. Tu corazón está intentando reparando eso, pero tu cerebro no se lo permite. Hay una batalla en tu interior por así decirlo, entre la realidad y la ficción. No sé que ves realmente, pero hay veces que tu cerebro puede interpretar cosas que en realidad no son así. Tienes que dejar que tu cerebro gane.
-¿Quiere que vea la realidad?-le digo apartándome un poco, estoy un poco mareada.
-No toda la realidad es mala, puedes rodearte por personas que realmente te quieran y así hacer tener una hermosa vida que a pesar de la ficción, puedas tenerla realmente.
-¿Es muy difícil?
-Nunca es fácil, por eso es un desafío. Pero te prometo que las bendiciones que tendrás no se compararan en nada a los desafíos que habrás tenido que afrontar.
Le di un beso en la mejilla y me despedí de él. Es la última vez que lo vi. Dos meses después, cuando mi madre estaba haciendo la comida, nos llamaron que el señor Joshua había fallecido, a los 69 años de edad. No sé si eso accionó a mi mente, pero desde ese momento me propuse cambiar hasta que finalmente me olvidé de mi vida pasada. Era una nueva Karen Herrera. Todavía me acuerdo de su rostro dulce en el ataúd, sus ojos cerrados suavemente, su pelo canoso acorde a su blanca piel, lucía en verdadera paz.
-Calma, el está en el cielo-dijo una persona a mi lado-Está mejor.
-¿Mejor? ¿Tú estarías mejor si estuvieras viendo a todos llorando por tu muerte? Yo no creo que esté en el cielo o en otro lado. El señor Joshua está durmiendo, sin más. Ahí realmente está mejor que nosotros.
Pensaba en cuando estaría yo en el lugar del señor Joshua, en mi ataúd. A los setenta y tantos quizá, luego de casarme, tener una familia. Aunque no pienso mucho en eso, Kelly sabe lo que quiero para ese día y yo sé lo que ella quiere para ese día.
Luego de escribir la materia que se encuentra en la pizarra, le pregunto al profesor algo que habíamos acordado.
-Profesor Tapia-me mira y presta atención a lo que tengo que decirle-usted que sabe de historia, ¿Ha habido alguna ciudad antes aquí o cerca de aquí?
-De hecho, habían pueblos, muchos, algunos al otro lado de las montañas, en el norte, oeste, etc... Esto era solamente una carretera. Nada importante, hasta que Winderbrok la compró. Es una lástima que haya muerto tan joven.
-¿Cómo murió?-pregunta alguien, creo que fue Isi.
-No se sabe realmente, fue hace unas seis generaciones atrás. Algunos dicen que se ahogó, otros que se suicidó, unos que se enfermó. Personalmente creo que lo mataron.-al ver nuestras caras de miedo, se pone a reír sarcásticamente-es broma, murió por una enfermedad, es lo más probable. Sigamos con la materia.
Yo sola logré sacar una respuesta y media. Logré mi parte. Me siento satisfecha. Y hablando de eso, de repente me dan ganas de ir al baño, levanto la mano y le pido permiso al profesor, al salir de la sala me dirijo al baño. Me miro al espejo, un rostro sin preocupaciones. Estoy nerviosa, dentro de unas semanas seré mayor de edad, podré hacer lo que quiera. Tener un trabajo que yo quiera...
Me lavo las manos y me mojo un poco el pelo. Respiro profundamente y salgo del baño. Necesito aire, bajo las escaleras y me dirijo a la salida. Pero en mi camino, veo algo en la oficina de Matilda. Me asomo y veo a Santiago y a Matilda. ¿Qué hace Santiago allí? Al verme me hace un gesto con el rostro diciéndome que me vaya. Matilda toca un punto en la pared y se abre una puerta, en ella hay un ascensor. Se suben a él y se cierra la puerta. Se me acelera la respiración, todo lo que pensábamos, era verdad... ¿Pero por qué Santiago? No sé que hacer, subo las escaleras rápidamente, intento no tropezarme. Al pasar por los dormitorios, veo una silueta, son solo unos segundos pero bastan para que me marque totalmente. Esa silueta tiene un arma.
La quedo mirando, la persona me ve a mi, cuando salgo del shock corro a toda prisa a la cocina. A esta hora los cocineros están durmiendo, cierro la puerta con llave. Me alejo de ella, puede que acá esté a salvo. Me doy la vuelta y veo una rostro conocido, no logro aguantar el grito, luego voy hacia la persona y la abrazo.
-Eres tú, me asusté mucho no sabes lo que he visto...
-Lo sé-me contesta, saca el arma de un lado y me mira, no puedo creerlo.-Y lamento que haya tenido que ser así, es la única manera.
Lo único que recuerdo es un golpe en la cabeza y mi cuerpo caer desmayado al suelo. Ojalá allí hubiera acabado todo, pero las cosas nunca son como uno lo espera. Bienvenidos a la realidad.
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Asesinato en Winderbrok
Teen FictionMETA ACTUAL: 380 vistas, al llegar a la meta haré una maratón de 2 capítulos largos (2500 palabras cada uno) en un corto espacio de tiempo. Día 1, veinte niños llegan a una cabaña en medio de la nada rodeados de bosques y un frío cada vez mayor. A...